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El Elemental del Cuerpo – Parte 2 | Saint Germain

yosoyespiritual yosoyespiritual 3.4K vistas 2 comentarios 9 minutos de lectura Saint Germain

Mira la parte 1 aquí

Ya que Nuestras aclaraciones sobre el Elemental del Cuerpo han fomentado algunas preguntas interesantes, he decidido explicar un poco más sobre la instrucción.

En aquel entonces, cuando la corriente de vida individual eligió por vez primera dar un paso adelante y encarnar, el Santo Ser Crístico fue convocado ante el Tribunal Kármico, donde se le dio Su permiso así como el lugar de destino al cual sería enviado.

A fin de proveer una forma física en la cual el Santo Ser Crístico pudiera funcionar, se les solicitó a los Constructores de la Forma que proveyeran Seres Elementales oriundos de la misma Esfera y Rayo a los que pertenecía la corriente de vida que iba a encarnar.

Estos Seres Elementales habían sido entrenados en los Niveles Internos para atraer la Sustancia Luz Universal y seguir un patrón, para crear una flor de llama o alguna otra manifestación simple de la naturaleza.

La duración del tiempo que dicho Elemental podía mantener dicho patrón en su conciencia, determinaba la duración de la forma manifestada.

A medida que estos Constructores potenciales de la Forma aumentaban su capacidad para mantener en ellos los patrones recibidos de los grandes Devas de la Naturaleza, ascendían por los peldaños de la evolución, hasta el punto en el cual se les podía confiar la construcción del templo, o cuerpo físico, en el cual moraría la Presencia de Dios.

Cada corriente de vida, antes de la primera encarnación, fue unida a un Elemental en una ceremonia solemne ante los Señores del karma; los Elementales asumían la obligación de permanecer con la corriente de vida mientras ésta deseara habitar un cuerpo físico, mantener el cuerpo en buenas condiciones y, en toda forma posible, hacerlo un templo habitable.

La pura Sustancia Luz Electrónica y las Fuerzas de los elementos fueron puestos bajo la custodia de los Elementales del Cuerpo, a quienes se les permitió contemplar la perfección del Santo Ser Crístico, el cual sería el patrón que el Elemental construiría con la sustancia del plano tridimensional.

Al principio, la creación del cuerpo fue una alegre y feliz experiencia. Después que la Presencia proyectó la Llama Inmortal en el interior de la célula anaeróbica, el Elemental del Cuerpo atrajo los elementos necesarios y recreó casi perfectamente el diseño y patrón del Santo Ser Crístico.

Las formas carnales de esas edades antiguas eran hermosas más allá de toda descripción, y, en verdad, prevalecía una Edad Dorada de belleza.

El Doble Etérico era el patrón que el Elemental usaba, ya que este cuerpo más sutil retrataba la gloria completa del Santo Ser Crístico y era más fácil para el Elemental tomar sus referencias de este patrón, de cuando en cuando.

El Elemental tomó su morada dentro del templo que había construido, y, tal cual una ama de llaves o celador, mantuvo las funciones que sostenían al cuerpo funcionando a la perfección (reparaciones, reabastecimiento de combustible, etc.), y era una asociación feliz la que había entre el “Morador” y el Elemental.

Cuando el hombre comenzó a experimentar con el uso de la energía, y a formar dentro de su cuerpo etérico ciertas distorsiones de forma, e impurezas de esencia, el Elemental del Cuerpo se confundió todo, ya que el patrón estaba distorsionado y, OBEDIENTEMENTE, comenzó a construir dichas distorsiones en la carne.

Entonces, entre encarnaciones, al alma evolucionada se le permitió permanecer en cualquier Ámbito o Esfera en la cual hubiera ganado el derecho de habitar mediante el uso de la energía en la Vida de la Tierra; y el Elemental era liberado de ella a fin de que pudiera gozar cierta libertad en el Reino Elemental y descansar hasta el próximo servicio, cuando el alma sería convocada para una nueva encarnación.

Cuando los Señores del Karma llaman de nuevo a la corriente de vida encarnante, ésta, usualmente, aparece vistiendo su cuerpo Etérico, en el cual están grabadas todas las experiencias por las que pasó, no sólo en la Tierra sino también en los Ámbitos Internos, entre encarnaciones.

Al Elemental del Cuerpo también se le convoca en esta ocasión, y, generalmente, se da un “tremendo escándalo” porque el Elemental -con todo derecho- objeta usar la energía (mal cualificada) del alma, para moldear y formar un cuerpo tan distorsionado como el Cuerpo Etérico de Su compañero, en este largo viaje.

El Santo Ser Crístico de la corriente de vida también está presente, siendo el Elemental del Cuerpo apaciguado por su Presencia y por su oferta de respaldo. Entonces, la sustancia que el alma ha cargado con su energía –pura o no-, es dada al Elemental del Cuerpo para que la entrelace dentro de la nueva forma física. De nuevo aquí el Elemental del Cuerpo se pone muy renuente a tomar una sustancia así, si es impura, y, cuando se le presenta la oportunidad, guarda lo “mejor” de los elementos para el exterior y pone la sustancia impura dentro de la forma (Sepulcros Blanqueados).

No nos ha de sorprender, entonces, que después de siglos de esfuerzos para reproducir el Santo Ser Crístico, mediante la sustancia provista por la corriente de vida, así como después de la tremenda presión adicional de tener que trabajar contra los apetitos y pasiones que el individuo fue desarrollando desde su caída de la Pureza y la Gracia, que el Elemental del Cuerpo, en poco tiempo, haya desarrollado una antipatía tal hacia la corriente de vida con la cual está forzado a trabajar.

Así es como el Elemental del Cuerpo dejó de ser un ayudante amoroso y cooperador, obstruyendo tantos proyectos y designios del individuo como le fuera posible.

Cuando el individuo llega a un punto de entendimiento, y se esfuerza por regirse bajo las leyes de pureza y abstinencia de esas actividades que descomponen la estructura del cuerpo físico, entonces se da inicio a una nueva asociación y amistad entre el individuo y el Elemental del Cuerpo.

Esto, sin embargo, no se logra en cuestión de un instante, ya que no es tan fácil olvidar las centurias de abuso y uso descuidado del templo, creado y sostenido por este Elemental. Entonces, también, el Elemental del Cuerpo tiene que esperar por la purificación de la cubierta etérica, que es el patrón que usa.

Cuando este Cuerpo Etérico ha sido expuesto al Fuego Sagrado y refleja el Patrón Lumínico del Santo Ser Crístico, el Elemental del Cuerpo puede retratarlo rápidamente mediante la carne.

Además, la misma sustancia que compone la forma física ha sido usada una y otra vez en encarnaciones sucesivas, y ésta también requiere purificación, a fin de elevar su acción vibratoria y emitir Luz. Ya podéis ver, por lo tanto, la necesidad que hay de usar la Llama Violeta y la acción del Fuego Cósmico de Pureza Cósmica, en conexión con el trabajo que está siendo hecho por los Constructores de la Forma.

Cuando se entiende esto y se aplica conscientemente, volveremos a tener algunos de esos “cuerpos duraderos” que no guardan ninguna memoria de enfermedad, desintegración y, finalmente muerte.

Esperando que esto les sirva de ayuda a aquellos corazones dedicados quienes pidieron que se aclarara esta materia, quedo de ustedes, amorosa, sincera y devotamente,

Yo Soy Saint Germain.

 

Tomado del libro: Los Maestros Ascendidos escriben el Libro de la Vida

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"Todos los hombres buscan anhelantes a DIOS y se preguntan con inquietud: ¿Cómo saber y cómo poder encontrar a Dios? - Si realmente quieres conocer la imagen exacta de DIOS, déjate de más búsqueda y “CONÓCETE A TI MISMO”. En ti está Dios presente, sapiente y consciente". Arriba soy espíritu divino, abajo soy espíritu encarnado, luego, YO SOY lo que el Creador Es.
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