Eliminen toda crítica condenatoria y expresen únicamente perfección

La crítica condenatoria hacia los asuntos de otro ser en evolución, no le es permisible al verdadero estudiante o a todo aquel que sinceramente desee alcanzar el más alto logro.

Los estudiantes deben recordar siempre que no hay nada o nadie que pueda decirles que no en todo aquello que se les antoje hacer o que persistan en seguir haciendo, ya que todo el mundo tiene el derecho al libre uso de esta Magna Energía de Dios, que es el Principio de Vida que los anima. Ellos podrán utilizar esta energía como les plazca, hasta que sus experiencias les hagan dar media vuelta y volverse hacia la Luz por voluntad propia.

En la conciencia de todos está la Eterna Vigilancia en guardia que le advierte a lo externo de abstenerse de todo aquello que pueda crear alguna actividad destructiva, si el estudiante tan sólo prestara atención a sus indicaciones. El que un estudiante ceda y se rebaje al nivel de la crítica condenatoria representa un proceso violentamente retrasador para su propio desarrollo. Para nada importa cuál parezca ser la apariencia, nadie debe ponerse a juzgar a otro. Aquellos que ceden ante tal actividad le abren las puertas de par en par a fuerzas destructivas que conforman en el cuerpo mental un elemento limitante muy difícil de desalojar. La critica condenatoria va en contra de todo aquello que podemos denominar como Amor Divino.

PUEDEN DECRETAR: YO SOY la inmensa energía electrónica que fluye que renueva y que llena cada célula y partícula de mi mente y mi cuerpo, ya, en este mismo momento. Yo escucho perfección, hablo perfección y expando únicamente perfección.

Todo estudiante que haya entrado al Sendero Consciente y desee ser bendecido por esa Maravillosa y Poderosa Luz anclada en su corazón, debe apartarse de toda crítica y juicio de la misma manera en que se apartaría de una víbora que, de picarle, le inyectaría un veneno letal en el cuerpo.

Si tú has sido objeto de crítica condenatoria, debes saber que esos seres que han enviado hacia adelante su energía de manera imperfecta, no hacen más que herirse así mismos. Nadie puede hacerle daño a otro que está lleno de amor hacia todos y todas las cosas, porque la Conciencia de la Actividad del Amor Divino en la vida del individuo constituye una Magna Armadura de Protección que nada de lo externo puede penetrar -ya que Dios es Amor y siempre protege a quienes viven bajo su manto.

Puedes decir: Yo perdono a todo aquel que necesite mi perdón, empezando por mí mismo, ¡ME PERDONO! Y aunque sé que en el plano espiritual no existe nada que perdonar, PERDONO, porque así transformo la idea del que cree hacerme el mal.

Los estudiantes que hayan tenido dificultades para controlar sus pensamientos y sentimientos armónicamente deberían entender que al entrar bajo esta radiación se aceleran tremendamente todas las facultades de su ser. Por ello, son más sensibles tanto a lo indeseable como a lo bueno y deseable.

TODOS, AL CONTAR CON LIBRE ALBEDRÍO, TIENEN EL PODER PARA GOBERNAR Y CONTROLAR CÓMO HABRÁN DE PENSAR Y SENTIR. Todo aquel que expande la crítica condenatoria, no sólo se hace daño a sí mismo, sino que a menudo le cierra la puerta a aquellos que desafortunadamente aceptan su energía mal calificada y se alimentan en ella. De manera que quienes cedan a esta fuerza destructiva deben entender cuán trascendental es el daño que se hacen a sí mismos y a sus amistades.

La vertida consciente del Amor Divino en todas las situaciones permitirá a aquellos que estén adictos a tal hábito, a encontrar una rápida y total liberación de estas condiciones. Me regocijo sobremanera cuando alguien que tiene una gran fortaleza interna es capaz de resistir y rehusar cualquier sugestión sutilmente destructiva, y de pararse firme en la Magna Presencia de su Glorioso Ser Divino.

Mantengan el paso y llegarán a escuchar las Campanas de la Libertad, sonando para ustedes en el Gran Ritmo de la Luz Eterna. Ustedes pueden llegar al punto de sostener esta vibración por sí mismos, pero sepan que están en capacidad de recibir una gran asistencia de parte de aquellos que están más avanzados, lo cual a menudo los fortalece y capacita para aferrarse a la Luz.

Cuando vean a una persona que expande su energía de manera destructiva, diríjanle estas palabras mentalmente a su ser interno: “Poderosa Presencia YO SOY, rodea el cuerpo de este ser con tu entendimiento, amor e iluminación, coloca tus manos sobre su cuerpo mental, calma sus sentimientos de ira y disuélvelos, y no permitas que se proyecte discordia alguna sobre cualquier parte de la vida”. Que así sea.

Tomado del libro: Instrucción de un Maestro Ascendido – Saint Germain