El maestro habla de la Ascensión

Cuando el alma es aprobada por el Tribunal Kármico, y la deuda kármica es pagada a la vida, si el individuo escoge aceptar encarnaciones adicionales, lo hará por su “propia cuenta y riesgo” ya que deberá someterse, tal cual lo hacen los voluntarios de otros planetas, a las mismas Leyes naturales que atan a cada espíritu encarnado.

Desde dentro de una forma encarnada siempre cabe la posibilidad de utilizar mal la energía o crear un nuevo karma en una vida sucesiva, lo cual se convertiría en un grillete que el Tribunal Kármico no podrá sobreseer, sino que tendrá que ser mitigado por los empeños auto-concientes de su creador. De esta manera, a menudo un individuo a quien se le ha ofrecido la ascensión y que ha renunciado a ella para servir, no ha podido calificar para esa ascensión durante doce encarnaciones sucesivas. No es una decisión fácil de tomar.

Sin embargo, si la corriente de vida encarna “sin pecado” como Yo tuve el privilegio de encarnar, y tiene éxito en pasar durante toda una vida terrenal sin sucumbir a ninguna tentación para calificar mal la energía, dicho individuo podrá aceptar la Ascensión en cualquier momento durante esa vida terrena. Esto fue lo que hizo posible Mi ejemplo cósmico, ya que mediante la gran misericordia de la vida, y la asistencia del Señor Maitreya y otros miembros de la Hueste Celestial, se me permitió mantener mi corriente de vida lista para el instante en que el Llamado Cósmico de la Presencia pudiera hacerse, y Yo, auto-conscientemente, respondí a él mediante la manifestación pública de la Ascensión.

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – Jesús – pag 13