Qué pasa entre dos encarnaciones | Madre María

Ahora, Mis Amados, este círculo de nacimiento y muerte resulta muy interesante. Cuando la corriente de vida depone un cuerpo, es la naturaleza del alma la que determina las experiencias antes y después de la susodicha muerte.

Los individuos iluminados que están muy activos espiritualmente, por lo general no requieren ni solicitan ningún período de descanso o vacación después de atravesar el velo. Los individuos que han tenido encarnaciones muy agotadoras y que han hecho grandes cosas de naturaleza espiritual o de naturaleza material que fueron constructivas, a veces se les da una corta vacación —aún en contra de su voluntad— a fin de revitalizar el vehículo etérico a través del cual la conciencia trabaja en los Niveles Internos.

Tarde o temprano, todos comparecen ante el Tribunal Kármico, y entonces se les asigna a la esfera particular en la cual su propia encarnación previa los ha capacitado para habitar. Así, en este momento de asignación, Nosotros que somos los padrinos de las almas que entran, también debemos estar presentes porque sabemos que cada individuo que ha pasado por el cambio llamado muerte (a menos que lleve puestas las túnicas de la Ascensión) tendrá que regresar al Tribunal Kármico. Por tanto, uno de Nosotros observa cuidadosa-mente durante el proceso de asignación de las almas por el Tribunal Kármico a sus esferas particulares.

Luego, doquiera que sea posible, doquiera que la Luz dentro del sobre etérico se haya desarrollado al punto en que vemos una posibilidad para una intervención, Nos acercamos al Tribunal Kármico y solicitamos la oportunidad de intervenir personalmente en nombre de dicha alma o grupo de almas. Si se Nos otorga, entonces hacemos tal cual les dije. Nos dirigimos a esa alma (o uno de Nuestros representantes lo hace) y las ayudamos como se ayuda en el mundo externo, a través de entrenamiento, en los bellísimos salones de clase, a superar el problema que puede haber causado fracasos en una vida pasada. Los ayudamos a familiarizarse con la realidad del Dios uno, y los ayudamos a aprender a armonizar sus energías. Luego, antes de que tenga lugar la consagración en el Templo del Sagrado Corazón de las almas que entran, los individuos así ayudados en los Niveles Internos estarán en una posición de recibir una mayor asistencia de parte Nuestra.

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad –  Madre María

Serapis Bey Editores