Toda la Energía en este Universo está constantemente emitiendo radiación y es la calidad de la radiación lo que realmente representa el meollo de la redención humana, en lo que concierne al servicio que los Maestros Ascendidos le prestan al hombre. En el espacio interestelar, no existe electrón alguno que esté estático o inmóvil y los llamados “objetos inanimados” del mundo físico, están en un estado constante de movimiento, como lo han descubierto los científicos.
El grado de evolución de cada individuo auto-consciente determina la intensidad y la longitud de los Rayos de Radiación que salen de él. Cuánto más alta está la Corriente de Vida sobre la escalera espiritual, tanto mayor será el área cubierta por las ondas de su energía saliente y cuanto más Vida, Poder y Amor sean dirigidos a estos individuos por la Hermandad Ascendida; tanto mayor será su responsabilidad en el Sistema Solar al que pertenece, por la razón de la circunferencia siempre en expansión de su círculo electrónico.
Esta es la razón de porqué la responsabilidad por el conocimiento y revelación espiritual es mucho mayor de lo que comprende el Estudiante de Vida que está, ansiosamente deseoso de obtener conocimiento, poderes y el uso total de las actividades del Fuego Sagrado. Así como en el mundo físico, la mayor responsabilidad recae sobre los hombros de aquellos que están en posiciones de confianza y autoridad; de igual forma, todo conocimiento espiritual lleva consigo una obligación de servir inegoístamente a la Vida y la obligación más importante de todas, es la de controlar y verter mediante la radiación de un Ser así, sólo aquellas cualidades que enriquecerán el Universo a través del alcance mayor del Aura aumentada.
Si la gente pudiera ver lo que la revelación del conocimiento les hizo a sus Auras y como aumentó su habilidad personal para afectar todo el esquema universal, algunos vacilarían a causa de la responsabilidad personal implicada en aceptar esta efusión.
Cuando la gente ha estado bajo la dirección de la Hueste Ascendida durante varios años – como lo habéis estado vosotros mis Amados – cada vez que Uno de nosotros ha venido a presentar la Ley; incontables toneladas de energía han fluido dentro de cada una de vuestras Auras, permaneciendo como parte de vuestras Corrientes de Vida y aumentando en gran medida la esfera de influencia de todos los Siete Rayos. Es urgente por ende que, comencéis a incorporar dentro de vuestros Seres la Paz, la Serenidad, el Porte, la Amabilidad, la Tolerancia, la Comprensión, el Amor y la Mansedumbre de los Maestros Ascendidos ya que las repercusiones de la imperfección más leve sobre la Ley de Armonía, son mucho mayores cuando el Aura ha sido aumentada en gran medida. Esto por supuesto afecta a una parte mayor de la Vida.
La actividad de anclar la Energía de los Maestros Ascendidos dentro de vuestros propios cuerpos para establecer nuevos patrones de pensamiento y sentimiento, acoplados a vuestros propios esfuerzos conscientes para mantener a vuestros cuerpos inferiores confinados a una expresión armoniosa, les resultará de gran asistencia. Cuando vuestra conciencia externa esté constantemente consciente de que su deber más esencial es el de mantener un estado imperturbable de radiación armónica, con el pleno conocimiento del efecto que esto tendrá sobre las vidas de otros; vuestra conciencia se volverá como un Sol y vuestra esfera de influencia podrá ser usada cósmicamente para establecer un patrón similar de energía en las vidas de todos aquellos que los Maestros consideren apropiados, atraer a vuestro ambiente; además del efecto beneficioso que esto tendrá sobre todas las expresiones de Vida (Plantas, animales y seres elementales) que toquen.
Vigilad vuestros pensamientos y sentimientos mis Amados ya que, estos afectan vuestra radiación y tienden a disminuir vuestra utilidad en los presentes esfuerzos de los Maestros Ascendidos para elevar y redimir un planeta y su gente.
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Electrones – Amado Mahá Chohán, Santo Aeolus
