¡Magna Presencia YO SOY! ¡Captura toda la energía mal calificada que me esté siendo dirigida y detenla! ¡No le permitas avanzar!
¡Perdónala con tu infinita misericordia! Pues es inocente energía aprisionada. ¡Conéctale rayos de Llama Violeta desde tu corazón de bondad y amor divino! y mediante la Presión Crística Cósmica de los Maestros Ascendidos, ¡vuélvela luz! ¡vuélvela luz! ¡vuélvela luz!
Proyéctale el más puro sentimiento de amor y humildad a los corazones, mentes y sentimientos de quienes la hayan enviado, y vela porque se vuelvan amigos de la luz, aliados de la luz, defensores de la luz. Protégelos de sí mismos y protégeme a mí.
Envíame tu espada de Llama Violeta y ponla a girar a mi alrededor eternamente hasta que haya disuelto toda línea de energía que no provenga de tu corazón.
Que ésta espada de Llama Violeta corte y disuelva, purifique y eleve, ascienda y libere toda la energía que haya en mí y a mi alrededor, y alrededor de todos en todas partes donde sea posible proyectar la luz de tu Infinita Presencia.
Tomado del libro: el séptimo rayo y sus poderosos decretos de la llama violeta