En la isla de Ceilán (actual Sri Lanka), viendo hacia el Océano Índico, se yergue un promontorio verde con forma de montículo. Para todo propósito e intención, se trata de una plantación de té, propiedad de un acaudalado potentado hindú; pero dentro de la colina en sí se encuentra uno de los retiros más antiguos del mundo oriental, bajo la dirección del gran MaháChohán. Aquí, dentro del sonido de los empeños terrenales del té de la plantación que crece y madura, son entretenidos e instruidos los elegidos entre los hijos del hombre, quienes han entrado en difícil sendero de auto-abnegación, a través del desarrollo de las cualidades de humildad, desprendimiento, gracia y amor.
Este Retiro no solamente conforma el cuartel central para los Concejos generales de los Chohanes de los Siete Rayos, sino que también ofrece un entrenamiento particular para cualquiera de los pupilos de los respectivos Chohanes, quienes son recomendados por Ellos para prepararse para alguna lejana adquisición del cargo y título de MaháChohán para razas futuras que todavía no han nacido. También aquí son entrenados los cuerpos internos de quienes representan al Espíritu Santo entre los múltiples campos donde se requiere Su presencia ígnea —y de aquellos hombres y mujeres de quienes a menudo se dice están dotados con los dones del Espíritu Santo, pero pocos están enterados de su entrenamiento y sacrificios en el corazón del Retiro.
En vista de que la humanidad es atraída por el tirón magnético de este santo Retiro, muchos lo visitan durante la noche en sus cuerpos internos, para ser bañados por los regalos y radiación que cubren toda la vecindad, y los cuales le dan a la isla en su totalidad una pretensión natural a la tranquilidad.
La Gran Ley Cósmica, al contemplar el patrón para cada uno de los doce meses, escoge el Retiro en particular que habrá de ser el foco del Poder y de la Atención, tanto de la Hermandad como de la humanidad, a fin de desarrollar cualidades latentes y capacidades dentro de la raza, las cuales prevalecen particularmente en ese Retiro. Considerando que la raza humana tan obviamente carece de desprendimiento y humildad —las cuales son las precursoras de la Santidad— todos han votado que sea el Retiro del MaháChohán el que sea el primero en abrirse en la historia de la humanidad.
La Gran Hermandad Blanca en pleno enfoca su atención aquí, y este Poder concentrado magnetiza las almas de los hombres que desean vivir buenas vidas, y los conduce a la atmósfera de este Retiro durante el período comprendido entre el 15 de Mayo y el 14 de Junio de 1952. Si son atraídos inconscientemente, ellos flotan en la atmósfera en un estado de semi-sueño, absorbiendo la radiación, si bien están inconscientes de los grandes Concejos, Enseñanzas e Instrucciones que allí presentan todas las noches los Hermanos a aquéllos que conscientemente se auto-dirigen hacia el Retiro antes de acostarse a dormir, o cuando hay una oportunidad para ello durante el día.
Todos aquéllos que, auto-aquietándose, visualicen la ubicación física del Retiro y la presencia del MaháChohán, se encontrarán atrayendo a sus conciencias y naturalezas interna mucho de la gran vertida que tiene lugar en esta Hora Cósmica, y, con el tiempo, traerán de vuelta fuertes y útiles impresiones de instrucciones dadas a los pies de los Grandes Seres, las cuales asistirán a todos aquéllos que deseen incrementar los dones y gracias del Espíritu Santo en sus propios mundos y asuntos.
Diario del puente a la libertad del Mahá Chohan
