Estamos determinados a poner ante los Chelas, los medios y arbitrios mediante los cuales, la conexión y contacto del ser externo con el Santo Ser Crístico se pueda establecer y sostener de una manera tal que, hará a cada uno, una Unidad completa de Fuerza de Dios.
En nuestro entrenamiento temprano, pedimos contemplar la Corriente de Luz que va desde el corazón de la Presencia hasta el interior del corazón humano y nos hemos esforzado en dirigir la conciencia una y otra vez a la realización que da la Corriente de Luz (Que es la Energía del Dios–Padre–Madre) y sólo de esa Luz viene toda la Paz, toda la Belleza, toda la Armonía, todo el Amor y todo el Suministro.
En la descarga de esta semana, me estoy esforzando en traer a vuestra atención la necesidad de expandir la Luz y de establecer el Círculo electrónico en mayor intensidad, el cual puede ser altamente cargado con cualquier cualidad en particular que el individuo esté inclinado a irradiar a la gente de la Tierra.
El Círculo electrónico crece, se expande y aumenta fuertemente, según la intensidad y fidelidad del llamado, mediante el cual es cargado y sostenido. Dicho Círculo representa en el plano tridimensional – ya que el mismo vive alrededor de un cuerpo de carne – una acumulación de energía perfectamente calificada, similar al Cuerpo Causal que rodea a la Presencia. El bien acumulado de la Corriente de Vida que está acumulado en el Cuerpo Causal, puede ser descargado por el llamado del Chela sabio, dentro de este Círculo electrónico y los Rayos de arco iris almacenados en el cielo, pueden así volverse disponibles, para ser usados por las Corrientes de Vida de los todavía No ascendidos.
Humildemente os aconsejo a cada uno que penetren el Cuerpo Causal, que saquen adelante dicha Energía y que la carguen dentro del Círculo electrónico, construyéndolo cuidadosamente y visualizándolo perfecto, creando así una esfera de influencia en el plano tridimensional, que será invaluable para la Jerarquía espiritual en Su servicio, así como para la Paz, Salud, Suministro e Iluminación del propio Chela.
Electrones – Amado Mahá Chohán, Santo Aeolus