Esta información fue tomada de la enseñanza de los Maestros Ascendidos.
La diferencia entre un Decreto y una Oración (o plegaria, en el sentido de súplica) es descrita por los Maestros Ascendidos como “tan diferente como la luz del día y la oscuridad”.
Mientras que la oración ha sido una actividad maravillosa que ha ayudado a la humanidad en un grado asombroso, el Decreto representa la aplicación conciencia de la Ley de creación y una Autoridad Divina que va más allá de la súplica y el sentimiento de carencia.
A continuación, se detallan las diferencias entre ambas actividades:
1. Autoridad vs. Súplica
La principal diferencia radica en la conciencia o el sentimiento con el que se emite la palabra:
- Oración: La oración generalmente conlleva un sentimiento de carencia y es una conciencia de pedir y suplicar. La súplica implica que el individuo no sabe lo que está haciendo ni a donde debería llegar. Generalmente, debido al sentimiento de angustia, la oración solo reafirma la aceptación de las limitaciones. No significa que la oración no sirva, si sirve y siempre es respondida, siempre y cuando exista un deseo sincero del Corazón, armonía en los sentimientos y una intención pura. Para ello es importante deshacerse de la conciencia de carencia y del sentimiento de angustia y limitación.
- Decreto: Un Decreto del YO SOY es el Reconocimiento del Poder de Dios actuando en ti. Es el Reconocimiento de la Perfección y Autoridad de la Vida puesta en acción en su punto particular en el Universo. El Decreto no es una súplica, sino un comando, una demanda a la Energía de la Vida para producir resultados definitivos. Al decretar una cosa, el individuo está afirmando la Autoridad de la Vida que late en su Corazón. Al decretar, Dios mismo, la Magna Presencia YO SOY, se vierte hacia el individuo, fluye a través de él y proclama con autoridad que una determinada cosa tenga lugar. El decreto es la puerta abierta para que la misma Divinidad pueda expresarse, pues es la Presencia la única con autoridad para decir “YO SOY”.

2. Liberación de la energía
El Decreto es una acción dinámica y consciente que libera una fuerza mucho mayor que la oración superficial:
- Poder del Decreto: El Decreto permite la descarga de la energía necesaria para producir una respuesta. Es la herramienta para comandar la Sustancia y la Energía para producir Perfección. Cuando se emiten Decretos, se está poniendo en acción la Ley más Poderosa del Universo. Las ondas de acción vibratoria liberadas por los Decretos son miles de veces más poderosas en su Radiación y Poder de Luz que las ondas emitidas en una oración. El Decreto Dinámico positivo barre toda resistencia y cumple su objetivo.
- Falta de poder de la oración superficial: Muchas oraciones a lo largo de los siglos han sido solo “servicio de labios” (lip service), y no han producido la suficiente energía para manifestar resultados. El intelecto humano tiende a anular constantemente su oración mediante la discordia en el sentimiento. La creencia de que “Dios haría por ellos lo que Dios tiene que hacer a través de ellos” es la razón por la que las limitaciones se hayan vuelto tan evidentes, porque la humanidad no ha hecho el llamado con decretos.

3. Propósito de la oración y del decreto
El Decreto obliga al individuo a asumir su responsabilidad y Autoridad Divina. Veamos este cuadro comparativo:
| Característica | Oración / Súplica | Decreto / Comando |
|---|---|---|
| Conciencia Central | Carencia, pedir, mendigar. Aceptación de la limitación. | Reconocimiento de la Autoridad Divina. Aceptación de la Perfección. |
| Poder de la Palabra | El poder es fragmentario en comparación con los Decretos. | La Palabra Creadora de Dios (“YO SOY”) es usada para producir una manifestación concreta. |
| Rol del Individuo | El ser humano pide, pero a menudo anula el resultado con la falta de fe y discordia en el sentimiento. | El individuo es el decreedor absoluto, el que tiene la autoridad de la Vida que late en su corazón, y es el Maestro de lo que se llama a manifestación. |
| Efecto deseado | Deseo de algo manifestado. | Reconocimiento del deseo ya cumplido. Es un mandato irrevocable a aparecer ahora. |
| Resultado de la energía | Puede ser anulado por la discordia y la duda. | La energía se libera con la Plena Autoridad y Poder del corazón de Dios para producir resultados definidos. |
En resumen, mientras que la oración es una actividad valiosa basada en el deseo, el Decreto es una aplicación consciente y dinámica de la Ley de la Vida. La conciencia de “YO SOY” utilizada en el Decreto es la clave: cuando el individuo dice “YO SOY”, está utilizando el Atributo Creador de la Divinidad y anunciando su potestad en el punto particular del Universo en el que se encuentra. Cuando un individuo dice “YO SOY”, es Dios mismo autoafirmándose allí.





