Habla el Amado Mahá Chohán:
El Diseño Divino natural para las experiencias planetarias de todas las evoluciones en la Tierra, sobre la Tierra y en Su atmósfera, es el de un servicio cooperativo consciente entre la Hueste Angélica y los seres no-ascendidos.
La Hueste Angélica está presta a reasumir esta bella asociación con la humanidad. El hombre está siendo gradualmente educado en cuanto a la existencia, servicio y realidad propiamente dicha de este Reino.
De esta manera, al igual que en las épocas tempranas, cuando existía el Puente de Luz que conectaba la conciencia de los Ángeles y hombres (antes de que el velo de maya bloqueara de los ojos de los hombres, la visión de los Seres Brillantes; antes de que los oídos del hombre se cerraran a la música de Su canto y parlamento), asimismo hoy estamos volviendo a construir un puente desde el Reino de los Ángeles a la conciencia externa de toda la humanidad. Sobre este puente están viniendo los Ángeles —aún ahora, en cantidades cada vez mayores— a la octava física de la Tierra y el mundo de experiencias de la humanidad. Son bienvenidos por quienes conocen de Su presencia y, en la Edad Dorada a la cual ha entrado la Tierra —presidida por el amado Maestro Ascendido Saint Germain, Chohán del Séptimo Rayo para que esté activa aquí durante el próximo ciclo de dos mil años — ¡Ángeles, Elementales y Hombres servirán gozosamente en conjunto para recrear la Belleza y Perfección del Santo Reino de Dios en la Tierra! ¡Dios, acelera la llegada de ese día de realización, oh, Señor de Todo!
Habla el Amado Morya:
La Hueste Angélica Me produce gran júbilo, ya que Su naturaleza es la OBEDIENCIA AMOROSA a Dios y a Sus Mensajeros…¡en todo momento! Entre los Ángeles, nunca se dan argumentos de “razón” y “lógica” que causen vacilación y retraso en Su servicio. Es así como se ahorra mucha energía, la cual se utiliza en el desarrollo y realización del Plan Divino en todas las esferas en las cuales sirven. Los Ángeles SABEN que la Voluntad de Dios es el bien, y se apuran a traer las “buenas nuevas” doquiera que se les invita a servir. Este ciertamente es un encantador contraste frente al frecuentemente renuente servicio de la humanidad, cuyas energías a menudo se disipan en considerar los “pro” y “contras” de cada sugerencia que le dan los Grandes Seres, hasta que pasa el Momento Cósmico de Realización; y queda sin hacer el servicio que pudiera haberse prestado. ¡Que Dios bendiga a los Ángeles! ¡Yo los amo, a todos y cada uno de ellos!
Habla el Amado Kuthumi:
La Hueste Angélica puede clasificarse en tres grupos separados de mensajeros y servidores de Dios Todopoderoso Los Serafines son los grandes mensajeros de los Soles del sistema. Ellos pueden viajar (y viajan) con plena libertad de un sistema solar a otro; y en cuanto a Su forma, son extremadamente bellos, de rasgos delicados y muy etéricos. Los Querubines que encarnan la Naturaleza de Dios se bañan en el aura espiritual de la Primera Causa Universal o en radiación de cualquiera de los Templos de Su escogencia en cualquiera de las Siete Esferas. Luego, cuando han aprendido a sostener en Sus sentimientos una virtud particular, son dirigidos a adelantar ese sentimiento e irradiarlo para bendición de todos en la esfera a la cual han sido enviados a servir.
La Hueste Angélica en general está compuesta de esos Ángeles de las cortes espirituales de cada Ser Divino a quien han ofrecido asistir, como lo son los ángeles guardianes de individuos y hogares, Ángeles protectores del Señor Miguel, los Ángeles sanadores de los amados Jesús y María, etc.
Habla el Amado Pablo El Veneciano:
Los Ángeles, por supuesto, son la encarnación del ¡PURO AMOR DIVINO! Ellos esperan la invitación de la humanidad para asistir a seres no-ascendidos a desarrollar una naturaleza similar. No puede sobre-enfatizarse el hecho de que el cultivo, sostenimiento y expansión del sentimiento de Amor Divino en la naturaleza de los seres humanos puede ser acelerado en gran medida por su invitación a uno o más miembros de la Hueste Angélica a venir de hecho y habitar dentro del aura del individuo que hace el Llamado, permitiéndoles entonces irradiar hacia ya través del alma y la conciencia externa de la persona que hace el llamado, el sentimiento de Amor Divino impersonal.
¡Ese día termina cuando sólo para la época de Navidad se reconoce a la Hueste Angélica! Estamos entrando en una era en que los Ángeles serán aceptados como ayudantes siempre-presentes de la humanidad. El cultivo de la Armonía sostenida, Belleza, Paz y Amor Divino en el alma de un individuo constituye una invitación a la Hueste Angélica a acercarse más a la persona que desea asistencia de parte de Ellos. En vista de que “cada cual atrae su igual” en cada esfera, los Ángeles son naturalmente atraídos a los individuos cuyas naturalezas y auras más se parecen y expresan la Naturaleza Divina de Dios. A los benditos seres que en estos momentos no puedan aceptar la existencia de la Hueste Angélica, se les dará cada vez más pruebas de Su realidad con el transcurrir del tiempo, por los miembros de la raza humana que pueden perforar y que ya han perforado a través del velo de maya, trayendo de vuelta en imagen, en canto y en palabras, la verdad acerca del Reino Angélico.
Habla el amado Serapis Bey:
Los Serafines, por supuesto, están particularmente cerca de Mi corazón ya que, como ustedes fácilmente pueden ver, ambos nombres derivan de la misma fuente. Viendo Sus vuelos majestuosos a través del espacio interestelar al emprender misiones Cósmicas, escuchando la música que irradia de Su presencia cuando se encuentran o pasan al lado de un compañero “Mensajero desde lo Alto”, atestiguando la belleza de los cuerpos de los serafines, Yo decreto que la humanidad pronto llegue a conocer a estos Seres como los conocemos Nosotros, y que les dará la bienvenida en sus corazones y mundos.
Habla el amado maestro Hilarión:
Los Ángeles evolucionan de la misma manera que lo hacen las inteligencias auto-conscientes, ya que lo máximo es la perfección. Los Ángeles constituyen una evolución particular de por sí —desde los más pequeños Ángeles, Querubines y Serafines (nacidos desde el corazón de la Presencia “YO SOY” Universal o desde el corazón de algún Ser Divino) hasta los grandes Mensajeros Cósmicos que han aprendido la lección plena de Su evolución. Todos Ellos mantienen en mente y corazón el lema del Reino Angélico —”Lo Más Alto”— y expresan esa plena perfección de la Deidad en sus evoluciones particulares.
Los Ángeles, al contar con libre albedrío al igual que la humanidad, podrán permanecer en el aura de Dios Padre-Madre o en el aura de uno de los Arcángeles durante tanto tiempo como les parezca. Sin embargo, tarde o temprano reconocen el hecho de que la Voluntad de Dios consiste en servir, creando y expandiendo la Perfección Divina por doquier. Luego, entran a los templos de Su elección donde reciben la instrucción específica en cuanto a la mejor manera de servir a Dios, a la Jerarquía Espiritual y a la humanidad, a lo largo de la línea del servicio, particular que voluntariamente se han ofrecido a prestar. En dicho entrenamiento, al principio se le permite a los Ángeles ejecutar pequeñas misiones, y cuando éstas son ejecutadas exitosamente, se apuran de vuelta a los Ámbitos Divinos desde donde partieron, donde disfrutan de los Sentimientos Divinos de Amor Divino y Seguridad. Mediante la experiencia, Ellos asumen tareas más valientes y difíciles en el Nombre de Dios, “YO SOY”.
Debido a la tremenda necesidad de expandir el sentimiento de Amor Divino en la naturaleza de la humanidad no-ascendida —necesidad que, por supuesto, es detectada por la Hueste Angélica en Sus empeños por liberar a la humanidad de las limitaciones humanas— algunos de los Ángeles han solicitado permiso a los Señores del Karma para asumir cuerpos físicos y, así, servir a la humanidad, a la vida elemental y a toda las cosas vivientes que pertenecen a las evoluciones de la Tierra —especialmente los que todavía no han ascendido. Cuando se otorga un permiso de estos, tales seres Angélicos aprenden más de la naturaleza y necesidades del Reino al cual se han ofrecido a servir y cómo hacerle frente a esa necesidad a la manera de Dios. Algunos de estos Seres Brillantes que han recibido permiso para encarnar aquí, se han enredado en los pensamientos discordantes, sentimientos, palabras habladas y acciones de la humanidad a la que vinieron a servir en la actividad vibratoria del plano terrenal. Sin embargo, enterrado profundamente en la sustancia del cuerpo etérico (mundo de memorias) de tales corrientes de vida, hay a menudo una debilísima pero muy persistente remembranza de la conciencia de tal, de Su naturaleza Divina y de la Libertad de la que una vez disfrutaron en las Esferas Superiores. Esto a menudo crea una tremenda pugna en los empeños de un Ángel aprisionado por recuperar la perfección de su Estado Divino natural. Los exhorto a orar por todos estos voluntarios, quienes han quedado enredados en los velos de la carne, ya que el suyo fue (y sigue siendo)… ¡un sacrificio de amor!
Habla el Amado Jesús:
Estoy profundamente en deuda con MÍ propia Madre María (complemento Divino del amado Arcángel Rafael) por Su asistencia al permitirme reconocer y aceptar la existencia de la Hueste Angélica como Seres muy reales, tangibles y Divinos. A lo largo de toda mi vida terrena final, la Hueste Angélica Me guió, Me protegió y Me custodió, primero a través de Mi madre, luego a través de Mi padre (José, ahora Saint Germain) y luego, a través de Mi propia asociación con la Hueste Angélica.
¡Incontables Legiones de Ángeles Sanadores están ahora mismo bajo Nuestro comando, amados Míos! Mediante una invocación amorosa, en el nombre de nuestra Amada Presencia “YO SOY”, invoquen Su presencia dentro de los hospitales, prisiones y todos los focos de necesidad y discordia de la humanidad, así como también dentro de las vidas, hogares y mundos de todos sus seres queridos. Nosotros y Ellos esperamos su invitación para venir a ayudarlos. La pared de escepticismo e incredulidad concerniente a la realidad de la Hueste Angélica — pared la cual ha sido construida a lo largo de los siglos por las dudas y temores de las masas humanas—está siendo transmutada por la fe de los “pocos” que en realidad CONOCEN la existencia de estos Seres. ¿Se unirán ustedes a estos pocos, y disfrutarán de las oportunidades de este Momento Cósmico, cuando los cielos están a punto de abrirse y los Seres Divinos que allí hay, vendrán acá, visibles y tangibles a la visión física de toda la humanidad? ¡Les imploro que lo hagan!
Habla el Amado Saint Germain:
“La Hermandad de Ángeles y Hombres” es una de las planchas de la plataforma de la Edad Dorada que, como Chohán del Séptimo Rayo, He tenido el privilegio de introducir. Ya que el Séptimo Rayo es primordialmente un Rayo Ceremonial, la bella participación de la Hueste Angélica en las ceremonias espirituales de la humanidad, acelerará en gran medida las manifestaciones del Reino de Dios aquí mismo en la Tierra. A lo largo de las edades, los Ángeles han caminado y conversado con aquéllos cuyas percepciones espirituales estaban lo suficientemente claras como para reconocer Su presencia. El Decreto de la Ley Cósmica es que ahora toda la humanidad conocerá, aceptará y servirá cooperativamente con la Hueste Angélica. El Gran Señor Zadkiel y Su Complemento Divino —la Santa Amatista— están ayudándome a estimular el sentimiento de aceptación en la humanidad de la Hueste Angélica en este momento. Ustedes también, amables lectores, están ayudándome con los Llamados que Nos hacen, y por esto les estoy muy agradecido.
Yo decreto ahora que las Legiones de Ángeles que llevan los particulares poderes y virtudes del Séptimo Rayo instantáneamente atiendan sus Llamados sinceros y amorosos, y los hagan sentir Su Presencia, probándoles así la realidad de Su Presencia y habilidad de asistir a la humanidad en la recreación del Reino de Dios en la Tierra. Que Dios los bendiga, a todos y cada uno de ustedes… ¡por su amorosa asistencia a Nuestra causa de la Liberación!
Tomado del libro: Los Maestros Ascendidos Hablan de los Ángeles
Serapis Bey Editores
el ser humano no puede quedar atrás, tenemos ola obligación de seguir evolucionando, y esta es la forma, subscribirnos a alguna hermandad blanca que nos ayude con sus enseñanzas.
ya escogí la mía y son ustedes.