Introducción
La muerte no existe en ninguna parte del universo. Al terminar una encarnación, el alma se remonta a planos superiores, descansa, presta un servicio y vuelve a encarnar. Esto ha sucedido sin interrupción durante los últimos cuatro y medio millones de años y continuará hasta que se produzca la ascensión individual.
Veamos esta curva ascendente. Al desencarnar, todo ser ocupa el lugar que le corresponde según su luz. La parte inferior es el plano astral bajo a donde se dirigen las almas que no se han portado muy bien, y las regiones más altas son ocupadas por quienes hicieron un buen uso de su energía. Dependiendo de la luz interna, cada quien es auto ubicado temporalmente en cualquier parte de esta curva ascendente. Quienes caen en planos inferiores atraviesan un recorrido turbulento, pero eventualmente todos suben al punto más alto, allí tienen su audiencia con la Junta Kármica, reciben un nuevo plan de vida, se les designa ciertas actividades de servicio opcionales, descansan, y luego de un tiempo, y si hay cupo disponible, vuelven a encarnar.
Primeras sensaciones como alma desencarnada
La muerte no existe. Es tan solo la transición a un estado de vibración mayor y es más suave que el nacimiento. Al nacer, el alma se enfrenta a su karma pendiente, pero al desencarnar, el alma se gradúa del curso que acaba de terminar y va a descansar. La forma de fallecimiento es producto de nuestra propia escogencia, y la hemos programado antes de encarnar para saldar una deuda kármica.
Al desencarnar, el cordón de plata se retira, y el conjunto de los tres cuerpos inferiores, etérico, mental y emocional, o el ELLO, sale por la coronilla en un vórtice de distintos colores. El alma toma conciencia de lo que hay en el plano etérico y ve su cuerpo desde arriba. Cuando la persona no debe fallecer aún; es interrogada por un ángel, respetando su libre albedrío, si desea subir, o regresar a su cuerpo.
El alma queda vestida etericamente con la misma ropa que tiene puesta su cuerpo físico en ese momento o le es suministrada ropa por parte de los ángeles. La visión física persiste por algunos minutos, el oído físico persiste por dos horas y media, por eso es posible seguir reportando lo que sucede alrededor tanto como alma desencarnada como a través del cuerpo físico.
Debido al desconocimiento, el alma entra en shock. Percibe intensamente las ondas de pensamiento y sentimiento emitidas por otros. Se desconcierta con lo que otros dicen, piensan y sienten, ya que lo interpreta con una velocidad extraordinaria y el gran dolor de aquellos seres que le son queridos, hace que se sienta atraída a volver a su cuerpo para tratar de mitigar esos sentimientos. Luego de unas horas, su lenguaje ya es el pensamiento, no importa lo lejos que estén de ella, si alguien le piensa, ella lo percibe al instante.
Desde el plano físico se le pueden enviar sentimientos sinceros de motivación, de confort, de perdón, para que no cree resistencia y simplemente se eleve a la luz.
Almas con balance positivo
Si su balance de vida es positivo, es extraído de la atmosfera de la tierra por ángeles en cuestión de minutos o segundos. Es una experiencia liberadora, maravillosa, de gran expansión, ya que alma no está sujeta a las limitaciones físicas, y le es permitido ver cosas que antes le estaban veladas, es una experiencia magnifica llena de luz, colores radiantes, seres de luz y un profundo sentimiento elevador.
Toda alma es asistida por ángeles radiantes que la conducen hacia planos más elevados donde puede bañarse en ríos de fuego violeta o entrar a bellas cámaras de llama violeta para deshacerse de toda acumulación de creación humana. Una vez purificada es escoltada a una de las múltiples ciudades etéricas que están sobre la atmosfera del planeta, las cuales están distribuidas por idioma. Si es posible, se encuentra con personas conocidas y familiares. Allí descansa algunas semanas. Enseguida recibe la citatoria para acudir a su audiencia con la Junta Kármica y rendir cuentas de su reciente encarnación.
El templo blanco gigantesco de la Junta Kármica está distribuido por idiomas y nacionalidad. Allí tiene su audiencia en los salones del karma y se le asigna su nuevo plan de vida. Puede ir a descansar o prestar un servicio mientras llega su momento de volver a encarnar.
Almas con balance negativo
Saint Germain nos dice: “Un deseo de años de acumulación constituye el poder impulsador cuando el individuo es liberado del cuerpo. Ese mismísimo deseo lo impulsa allá”. Esto quiere decir que las almas son puestas en los ámbitos inferiores porque sus deseos los compelen a querer estar allá.
Si el balance de vida indica ausencia de luz, su frecuencia vibratoria la compele a permanecer temporalmente atada a las condiciones inferiores de la tierra, siendo atormentada por las creaciones del plano astral que ha atraído a su vida y su confusión es grande.
Los ángeles tienen la tarea rescatar inmediatamente a todo ser que ha desencarnado. Quienes tienen un balance de vida aceptable son rescatados más pronto, pero la densa capa de creaciones humanas alrededor de ciertas almas, impide que los ángeles puedan ayudarlos. Depende del alma hacer el llamado sincero para ser rescatado. La estadía en planos inferiores depende enteramente de cada individuo.
Entre los varios recuerdos que tengo de mis vidas anteriores y experiencias entre encarnaciones, recuerdo una de mis estadías en ese plano inferior. Tengo la memoria y el sentimiento exacto que solo salí de ahí cuando realmente quise. Estar en ese lugar es similar a sostener un estado de profunda depresión, del cual solo se puede salir decidiéndolo. Tengan presente: “Ayúdate, que yo te ayudaré”.
Mi experiencia
Las experiencias que han causado gran impacto emocional son más fáciles de recordar. Incluso las de vidas anteriores.
Ahí me encontraba, recostado pesadamente sobre un lugar inhóspito, el suelo frio y duro de una construcción desmoronándose, similar a una construcción en obra negra, sin luz. Afuera y adentro imperaba un ambiente sombrío. Yo reposaba profundamente depresivo y callado acompañado de decenas de otras almas en cuerpos grisáceos, delgados, lúgubres y decaídos.
Sentía abandono, cansancio y una sensación de inexistencia. Quise levantarme de entre esos cuerpos abarrotados que yacían casi inertes en el suelo, algunos quejándose de dolor. Me dirigí a un alma de género femenino que estaba cerca de mí y le dije con el pensamiento: “Voy a salir, ven”. Me miró con sus ojos vacíos, sin esperanza, cansados, y mentalmente me dio a entender que no iría, con su mirada me deseó un buen viaje.
Me levanté, con cansancio, di algunos pasos con dificultad, miré a mi alrededor, di un último vistazo a ese lugar del cual me sentía parte. Observé algunos rostros, y los reconocí como si hubiera estado ahí por demasiado tiempo. Extrañamente sabía exactamente qué hacer, sentí algo en el corazón, mi cuerpo pareció moverse solo, levanté las manos y dije: “Quiero salir”.
Sin haber terminado de decir esas palabras, un agujero circular de luz blanca dorada con partículas destellantes de un metro de diámetro se abrió delante de mí, un poco más arriba de mi cabeza, con un tremendo poder que parecía hacer retumbar todo el lugar. Me sentí osado, miré hacia atrás, extendí mi mano esperando que alguien se agarrara y saliera conmigo, la respuesta fue negativa, todos cubrían sus rostros con sus brazos. La intensa luz me permitió verlos bien, sus formas eran más corroídas de lo que pensaba, sentí pesar.
Miré hacia a la luz, la cual no esperaría por mucho tiempo. Emití el sentimiento de querer salir y me succionó hacia un gran vórtice de luz que me llenó de paz y alivio. Supe que todo cambiaría para mejor.
La muerte no existe, y el infierno donde se atormenta a las almas eternamente tampoco existe. Es el alma que no desea levantarse y salir la que crea y prolonga su propio infierno.
Cuando las personas terminan con su propia vida
La persona que termina con su propia vida queda atada al cuerpo físico y recibe un gran impacto emocional angustiante. Trata de comunicarse con sus seres queridos, se aferra a su cadáver, presencia su propio entierro, su autopsia y la descomposición de su cuerpo, pues, aunque su cordón de plata se ha cortado, conserva conexiones con el plano físico. Cremarlos ayuda a desanclarlos de la tierra más rápidamente.
Esa alma le ha dicho a la vida que quiere estar alejado de ella, por ese motivo su Cuerpo Mental Superior lo abandona temporalmente, y durante un buen tiempo se ve sometida toda clase de burlas y tormentos por otros desencarnados y creaciones humanas. Tras ser rescatado es conducido a clínicas de recuperación, se le ajustan sus esferas mentales y es limpiado hasta el punto que la ley de su vida lo permita. Enseguida es llevado ante la Junta Kármica.
Estas almas han creído que al terminar con su propia vida obtendrían un alivio definitivo del peso de sus creaciones humanas y de las presiones del mundo, tal no es el caso ni lo será jamás. Toda persona que auto termina con su vida física no solo conserva intactas todas sus creaciones humanas, sino que las aumenta y aumenta su karma. Al reencarnar debe continuar exactamente en el mismo punto donde estaba, más el peso emocional de sus acciones pasadas.
Las personas no han comprendido que hacen parte de un conjunto que trabaja en la purificación planetaria y la ascensión de los seres, y cuando eligen auto terminar su vida física, desajustan el plan de todo el conjunto. Esto solo significa más karma si, el cual deberá transmutar en algún momento y lugar en próximas encarnaciones.
Cuando las personas conservan deseos inferiores
Si el alma mantiene deseos descontrolados de la índole que sea, permanece mucho más tiempo en planos inferiores, confusa y alterada. Quienes han llevado una vida poco trascendente en la que predominó el deseo inferior, quedan en un estado anestésico, captan vagamente las cosas que acontecen, escuchan murmullos de las personas hablando acerca de lo bueno o malo que fue. Y tardan un poco más en ser llevados a los planos superiores, y aún así, cuando son llevados ante la junta kármica mantienen un estado de aletargamiento o sonambulismo. No son conscientes de nada de lo que está sucediendo. Cuando son llevados al lugar de descanso son reanimados o despertados.
Quienes han llevado una vida desequilibrada, de mal manejo y desperdicio de la energía, de conflictos, crimen y deshonestidad, sienten gran angustia y desesperación, tratan de comunicarse con los suyos y de aferrarse a sus cuerpos. Son atormentados y burlados por creaciones humanas propias y ajenas. Se impactan profundamente y deben ser llevados a clínicas especiales de llama violeta, donde son atendidos por seres de infinito amor, para que después de ser regulados puedan presentar el juicio vivencial ante la junta kármica.
Los atados a la tierra
Entre los de este grupo encontramos a los atados a la tierra. Que son aquellas almas con fuertes apegos al mundo material que han rehusado trascender, y son quienes viven de la energía de individuos encarnados, son comúnmente contactados mediante la mediumnidad.
Así mismo, una persona encarnada con sentimientos intensos de dolor o apego hacia un alma desencarnada puede obligarla a quedarse atada a la tierra, retrasando la evolución para gran parte del conjunto a su alrededor.
Se exhorta los estudiantes a que hagan el Llamado pidiendo que estas almas tomen la decisión de entrar a los Salones del Karma prontamente y con dignidad; y que mediante el libre albedrío, acepten la oportunidad de expiar sus creaciones discordantes que llenan el ámbito astral.
Serapis Bey nos dice: Sus poderosos Llamados están saliendo adelante para cambiar el curso de la Historia Cósmica. Ustedes están invocando el poder de la misericordia para cambiar las Leyes de nacimiento y reencarnación, para eliminar la necesidad de reencarnar para toda una evolución planetaria. Es uno de los proyectos más ambiciosos y meritorios que tanto Nosotros como el Tribunal Kármico hayamos atestiguado jamás. Si las cadenas caen de siquiera una corriente de vida, ustedes lo habrán hecho espectacularmente bien.
La naturaleza sabe y la puerta se abre
Cuando alguien está por fallecer, toda la naturaleza a su alrededor lo sabe, pues el trascender de esa alma necesita, por decirlo así, un vórtice a través del cual pasar a ámbitos más elevados. Las personas sensitivas pueden experimentar sensación de escalofríos si están cerca de alguien con ese vórtice abierto. A través de esa puerta abierta no solo sale el alma, sino que entra al mundo de los encarnados cualquier clase de vibraciones acordes a sus sentimientos predominantes. Por eso es recomendable estar muy tranquilos cuando alguien desencarna, porque a través de esa puerta abierta se filtran sentimientos humanamente calificados que solo buscan destruir. Si se está en presencia de personas que no han aprendido el autocontrol, es recomendable irse del lugar para no verse afectado. Se recomienda mantener alejados a los niños de todo momento angustiante, pues las energías mal calificadas siempre tratan de adherirse a quienes tienen más luz, en este caso los niños. Y protegerse con tubo de luz y esfera de fuego azul.
Fallecimiento por enfermedad
Los fallecimientos ocasionados por enfermedades prolongadas y accidentes, son programaciones kármicas que de esta manera se saldan y terminan. Por eso no se debe sentir tristeza, ya que el ser amado acaba de saldar una deuda muy grande que tenía pendiente. Si tras un accidente o enfermedad grave el ser no fallece, ésta es una nueva oportunidad que se le da para hacer un examen de conciencia de su balance de vida y poder continuar.
Las cámaras de fuego violeta
Los templos de llama violeta son los que han originado las versiones del purgatorio y el infierno en forma de lugar de fuego ardiente, ya que los seres son tratados ahí por medio del fuego violeta. El purgatorio es la actividad de purgar o transmutar mediante el fuego violeta, el único método universal que existe para disolver las creaciones humanas. Las almas altamente cargadas con creaciones humanas son llevadas en grandes grupos a los ríos de fuego violeta donde su recuperación es armoniosa y pacífica, antes de presentar su juicio vivencial o ir a descansar. Quienes tienen un mejor balance de vida cuentan con el privilegio de ser llevados a clínicas de fuego violeta donde reciben atención personalizada de los ángeles de fuego violeta.
Recordemos que el plano astral esta subdividido en varias capas por así decirlo, hay un estrato de profundas tinieblas y otro de intensa luz. El plano inferior es donde les relaté mi experiencia, y está altamente cargado con toda la creación humana discordante. Más o menos por la mitad empiezan a aparecer los ríos de fuego violeta como oasis en medio de turbulentos caminos, y en la parte superior están las ciudades etéricas. El fuego violeta es bajado hasta esos estratos gracias a las continuadas invocaciones de los Maestros Ascendidos y ángeles.
El infierno en el cual las almas padecen eternamente no existe, siendo que los ángeles prácticamente se acercan a las almas a rogarles que suelten su apegos, dudas y temores, y se apresuren a ser elevados. Nunca se les presiona, solo se les invita pacientemente. Son las almas con sus deseos recalcitrantes quienes rechazan la invitación. Se les sugiere a los estudiantes hacer llamados para cortar y liberar a los desencarnados de la tierra y para que voluntariamente acepten ser elevados.
Si alguien esta siendo atormentado por desencarnados, sepa que con un firme e intenso llamado de amor a los Maestros y ángeles de la lama azul, puede hacer sacar a los desencarnados al instante.
Almas con balance “super positivo”
Quienes han prestado un servicio transcendente en cooperación con los Maestros Ascendidos, son extraídos de la tierra en cuestión de segundos y se presentan ante la junta kármica dentro de las doce primeras horas luego de haber desencarnado. Estos son los discípulos de los Maestros Ascendidos, quienes tienen opción de ser llevados a planos más elevados y recibir entrenamiento para futuras misiones más dedicadas en el plano físico o recibir capacitación para ascender.
En este caso, al momento de desencarnar la energía purificada de su cuerpo físico se transfiere al cuerpo etérico, luego el cuerpo etérico ingresa a su Cuerpo Mental Superior con la ayuda de un Maestro Ascendido, y finalmente su Cuerpo Mental Superior se une a su Presencia YO SOY para completar la ascensión, así el ser nace como una Presencia YO SOY universal para no volver a encarnar nunca más. Esto puede ocurrir justamente cuando el ser desencarna o transcurrir algún tiempo mientras se prepara en planos superiores.
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