La capacidad para crear vibración yace dentro de cada ser, ya sea humano o Divino, y es una parte del Universo que Yo les presento a ustedes esta semana.
La ciencia ha descubierto que la vibración en sí tiene dos aspectos, los cuales llaman las fuerzas centrífuga y centrípeta. La fuerza centrífuga es la actividad repelente (la que saca del centro), y la fuerza centrípeta es la que atrae hacia el centro (mediante la atracción magnética) la sustancia sobre sí misma.
El discípulo que estudia la ley espiritual verá la similitud entre la revelación científica y las fuerzas y capacidades de su propia naturaleza espiritual; y que dentro de la fuerza centrípeta está ese poder indefinible de Amor que es el tirón magnético que atrae sustancias animadas e inanimadas de una vibración armoniosa hacia el tirón electrónico que puede ser generado a través de la corriente de vida.
La fuerza centrífuga, que es también un poder constructivo que la Fuente Universal ha usado para externalizar Su Universo, es la fuerza que el hombre ha inconscientemente asumido y utilizado en una forma más básica que lo que era su intención original y natural.
La explosión del átomo y la explosión de las emociones, son una parte de esta fuerza centrífuga la cual, bajo las condiciones apropiadas, es uno de los métodos más potentes para externalizar la esfera de influencia de uno, o los poderes del bien.
En el caso de la creación, mantenimiento y sostenimiento del Universo, los dos Seres que representan los polos del sol son cada uno un Foco (o una faceta) de esta fuerza que, en lenguaje eléctrico, son definidas como “los polos positivo y negativo”.
El elemento masculino (conocido como el Poderoso Helios) es la emisión de los electrones a través de los signos zodiacales (así como también esos otros Focos conocidos como los Elohim, la Estrella del Amor, etc., y muchos canales que están todavía detrás del Velo).
Esta fuerza centrífuga, si no fuera equilibrada por el aspecto Amor mantenido dentro de la vibración femenina (y la cual atrae y mantiene los planetas y el Universo y su vida), nos enviaría a todos a volar hacia el espacio exterior.
El equilibrio perfecto genera vibración positiva, y ese equilibrio perfecto de las dos actividades de la creación deben, un día, ser realizados dentro del hombre, y la auto-maestría viene a través de ser capaz de externalizar ideas y repeler vibraciones de naturaleza destructiva, sin -al mismo tiempo- hacer la esfera de influencia de uno tan grande que el Elemento Amor que puede ser atraído por dicho foco sea insuficiente para llegar hasta la periferia. Estudien esta lección bien, mis queridos, ya que es de suma importancia para su desarrollo espiritual.
Tomado del libro: Los Maestros Ascendidos escriben el Libro de la Vida
GRACIAS!! AMEN
El equilibrio perfecto genera vibración positiva .
Decreta: YO SOY el equilibrio perfecto. YO SOY la vibración positiva de amor