La curación imperante de la nueva era | Jesús

La conciencia de la humanidad está ahora en el umbral de una nueva era, la cual requerirá de cada hombre que desarrolle dentro de sí el conocimiento, la capacidad y la voluntad para gobernar su destino, para disolver concientemente las causas dentro sí, que puedan estar detrás de las experiencias desagradables en las cuales se encuentra, y luego, inteligentemente, crear nuevos centros de pensamientos y sentimientos que se manifestarán en su cuerpo como juventud inmortal, fuerza inagotable y vigor, y en la mente como paz, comprensión e iluminación.

El viejo orden, en el cual el hombre dependía de una conciencia fuera de sí mismo para aliviar su dolor, dispensar misericordia y devolverlo a su entereza, está desapareciendo. El descubrimiento de los poderes que existen dentro de la propia vida del hombre, conforman el cambio de exploración espiritual abierto a los pensadores y líderes de la raza. El hombre, aferrándose a su propio destino, debe reconocer por cuenta propia, primero, la causa de su zozobra actual, y luego al no poner ya más la responsabilidad de su infelicidad fuera de sí, entrará a la nueva era de Maestría Auto-Consciente de su propia energía vital, y aprenderá a poner su casa en orden mediante las facultades y poderes que yacían durmientes dentro de su propia vida.

Jesús ha sido el mayor ejemplo del poder de la sanación instantánea que el mundo occidental haya conocido. Él dijo “El que en Mi cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará”. Su promesa es nuestro reto. No basta que haya unos pocos elegidos que estén dotados con la capacidad de mitigar los males en las vidas de las masas. Cada hombre, en este mundo del mañana tendrá que convertirse en la presencia sanadora en sí. Esta sanación de la nueva era vendrá primero, mediante el tender hacia arriba de la gente hacia una explicación de la causa de sus aflicciones.

La música, el color, las vibraciones de luz son todos medios de curación, conductores naturales de fuerzas energizadoras y vitalizadoras. El Reino Angélico, la Hueste Seráfica y ciertos Maestros de Luz se unirán a la humanidad para ayudar a liberar la raza de las condiciones aflictivas en las que están operando en la actualidad.

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad –  Jesús – pag 9