Cáliz de sanación 7
La Conciencia Crística de Sanación es la actividad de la Compasión Divina, Misericordia y Perdón, y dichas Cualidades Divinas están investidas en los generosos y bellos corazones de esos dulces hijos e hijas del Cielo, quienes voluntariamente han respondido a las oraciones que fluyen constantemente de los enfermos, de los angustiados y de los perturbados entre los transeúntes en esta estrella oscura.
A la gente del hemisferio occidental, quizás el más conocido y amoroso de estos seres compasivos es la bella María, la amada Madre del Maestro Jesús. En el hemisferio oriental, la más reconocida Diosa de la Misericordia y Compasión es la Amada Kwan Yin.
Reunidos en sus cortes y templos se encuentran legiones de bellos espíritus, seres angélicos y Maestros de Luz y Amor, cada uno de los cuales es una presencia ministradora de sanación y confort, quien atrae a estos templos la siempre-fluyente esencia de Bienestar y Perfección desde el Corazón de Dios, dispensándolos en respuesta a llamados y oraciones de los hijos de la Tierra.
Al invocarme a Mí, su Dios Padre Madre, ustedes reciben las dulces ministraciones de Mis Confortadores. Son ellos los que acopian las oraciones que emanan de los corazones, y las suben a Mi Presencia, ya que muchas de estas peticiones y llamados son demasiado frágiles, tímidos e inciertos para encontrar su camino más allá del aura de los individuos de cuyos corazones se elevaron.
Dentro de sus propios corazones, Amados Míos, mora Mi Llama Triple de Verdad Eterna, la cual en realidad le da a ese corazón el ritmo y la energía para palpitar. Su sanación, su felicidad y su paz se encuentran dentro del centro flamígero de Mi Ser, enfocado dentro de sus corazones. Ustedes han olvidado Mi Presencia allí, por lo que le han negado a su Dios Padre Madre el derecho, la autoridad y el poder para sostenerlos en la dulzura de su propia perfección -tal cual fueran ustedes concebidos. Permanecemos pacientemente a la espera de que el amor magnético dentro de Nuestros corazones, a través de las ministraciones de Nuestros ayudantes celestiales, finalmente los atraigan a ustedes a lo largo del Sendero de Luz que los conduce a Casa. Benditos sean los Mostradores del Camino.
Benditos por siempre son aquellos cuyas energías se gastan en vendar las heridas, aliviar su frente afiebrada y animar al espíritu que desmaya.
Permitan que los ángeles y querubines de la sanación habiten entre ustedes, ministrando en y a través de ustedes la compasión y la misericordia de los Corazones del Cielo. ¡Permitan que el Cristo renazca ahora en ustedes, y que sea la Presencia Maestra en pleno comando por siempre!
Enero de 1954
Invocación a la Conciencia Crística de Sanación
¡Amada y Radiante Presencia YO SOY! ¡Llama Viva de la Conciencia Crística, Compasión Divina, Misericordia y Perdón Eternos!
YO SOY el cáliz sagrado donde se vierte la esencia sanadora del Amor Divino. YO SOY el canal puro a través del cual fluyen las corrientes de Luz que restauran, purifican y elevan.
Amada Presencia Divina, invoco la radiación amorosa de la Amada Madre María y de la Amada Kwan Yin. Que sus dulces legiones de ángeles y seres ministradores habiten entre nosotros, dispensando la siempre fluyente esencia de Bienestar y Perfección.
¡YO SOY el templo vivo donde mora la Llama Triple de Verdad Eterna! ¡YO SOY el ritmo constante que pulsa con el poder sanador de Dios Padre Madre! YO SOY el Amor Compasivo que purifica, el Perdón que libera y la Misericordia que eleva.
Amada Divina Presencia YO SOY, acepto con gratitud las dulces ministraciones de Tus Confortadores Celestiales. Permito que sus suaves corrientes de Luz fluyan a través de mí, trayendo equilibrio, serenidad y plenitud a todos mis cuerpos.
YO SOY el espacio sagrado donde los ángeles y querubines de la sanación despliegan sus alas de Luz. YO SOY el canal abierto donde el Cristo Interno renace con poder y majestad, tomando pleno comando de mi vida y mi mundo.
Amado Cristo Interno, toma el mando ahora y guía cada uno de mis sentimientos, pensamientos, palabras y acciones. Que la Compasión Divina sea mi lenguaje, que la Misericordia sea mi escudo y que el Perdón sea mi camino.
¡YO SOY la Paz que todo lo envuelve! ¡YO SOY el Amor que todo lo sana! ¡YO SOY la Llama Viva de la Sanación en acción aquí y ahora!
Benditos son los Ángeles y Seres de Luz que ministran a través de mí. Benditos son aquellos que caminan el Sendero de la Compasión y el Servicio Divino.
¡YO SOY el Cáliz Divino donde la Perfección de Dios se vierte sin límites! ¡YO SOY la Conciencia Crística Sanadora en perfecta expresión!
¡YO SOY! ¡YO SOY! ¡YO SOY!
Diciembre de 2025
Diario de El Puente a la Libertad – Pallas Atenea – Parte 28