¿Qué es la gran red de luz planetaria?
A nivel etérico, existe alrededor del planeta una serie de puntos energéticos o vórtices conformados de las mismas esencias electro-plasmáticas que componen las diferentes partículas de la existencia a nivel micro y macro-cósmico.
El planeta es una especie de imán gigantesco a través del cual circulan constantemente energías provenientes del cosmos y de su interior.
Hay variedad de puntos energéticos superiores por donde fluye gran cantidad de energía. Las culturas antiguas tenían conocimiento de estos puntos energéticos, en base a ello construyeron estructuras piramidales para concentrar la energía que se desprende del globo terráqueo y beneficiarse de la misma.
Estos puntos o sellos electro-plasmáticos son centros de gran resonancia y vibración energética. La conjunción de sus pulsaciones permite el surgimiento de líneas o filamentos vibrantes a través de los cuales fluye energéticamente la información o conocimiento de cada partícula que compone nuestro amado planeta tierra.
Mediante estas líneas de luz cruzan ríos de información que se originan por las vibraciones emitidas no sólo por los seres humanos, sino por cada corriente de energía que consciente o inconscientemente sea emitida por cada partícula vibrante. Es decir, por todo. Pues recordemos la tercera ley universal nos dice que “nada está inmóvil, todo se mueve”.
Es decir que estos puntos centrales ayudan a estructurar la red de hilos a través de los cuales fluye la energía de manera constante.
Los puntos centrales no están únicamente en los lugares donde se han construido estructuras megalíticas. Generalmente estos puntos de mayor concentración se encuentran en lugares donde la naturaleza ha dispuesto paisajes de exquisita belleza, tales como el Monte Shasta en California, el Lago Titicaca en los límites de Perú y Bolivia, Stonehenge en Inglaterra, el Monte Kailash en el Tíbet, el famoso triángulo de las bermudas, el Monte Fuji en Japón, entre otros.
Y hay otros puntos de Mayor Vibración a nivel etérico donde se ubican los templos superiores de los cuales hablaremos ampliamente en una lección posterior. Pero nombremos algunos:
Encontramos a nivel etérico el templo de la Luz plasmática radial Oro-Rubí, ubicado en el Monte de los olivos, Jerusalén.
Tenemos el templo de la luz Verde ubicado en la contraparte superior de la isla de Creta, Grecia.
El templo de Shamballa ubicado en el plano superior del desierto de Gobi, Mongolia.
El templo de la luz Blanca, localizado en el plano etérico de la región de Luxor, Egipto.
El templo de la luz violeta, ubicado en sobre la Isla de Cuba.
El templo de la luz Rosa, ubicado sobre la región de Provenza en Marsella, Francia.
El templo de la luz dorada, ubicado sobre las colinas onduladas de Cachemir, India.
En otros.
¿Qué es esta red de luz planetaria?
Se le denomina “red” al conjunto formado por elementos interconectados que actúan para un mismo propósito y bajo una misma dirección. Adentrémonos aún más para descubrir cuál es ese propósito.
¿Dónde está la red de luz planetaria?
La red de luz se extiende por la totalidad del planeta, a través de él, y traspasa todas las capas atmosféricas. Tiene un orden asimétrico pero armonioso, la intensidad de su vibración varía dependiendo del lugar en donde nos encontremos y del nivel de afinidad que tengamos con las energías sutiles. Sin embargo, su presencia y potencia no disminuye porque no podamos verla ni sentirla.
Aquí podemos observar una representación conceptual de la red de luz planetaria, pero se muestra así únicamente para que sea de fácil entendimiento, en realidad esta red es mucho más compleja de lo que se puede pensar.
Como se había mencionado, la red captura la totalidad de vibraciones emitidas por cada partícula manifestada y no manifestada en nuestro planeta. Es decir, que capta las vibraciones emitidas por los elementos físicos de la tercera dimensión y las vibraciones sutiles de la cuarta a la séptima dimensión.
Si pudiésemos ver los hilos o fibras vibrantes que componen la red de luz en este hermoso paisaje, veríamos algo como a esto.
Así como los seres humanos tenemos una envoltura vibrante de energía electro-plasmática denominada aura, que ya vimos en una pasada lección, de igual manera los animales, plantas, elementos de la tierra, agua, aire, fuego, incluso los objetos inanimados, gozan de esta característica vibratoria que les permite sumarse a la gran red de luz que nos envuelve.
Cada uno de los elementos que nos rodean, emiten de manera ininterrumpida gran cantidad de vibraciones de las cuales se desprenden hilos o fibras de luz a través de las cuales viajan las 12 líneas electrónicas que vimos en la lección de mecánica cuántica parte 2.
LITMIO, DALMI, SIGMA, DALTON, NEMUR, KAPPA, DUAL, KUTMI, NAUR, SELDI, DISLE y PUR. Estas energías pertenecen básicamente a las vibraciones emitidas por cada uno de nosotros. Recordemos que 6 de estas energías tienen cualidades positivas y las otras 6 tienen cualidades negativas.
¿Cómo funciona esta red de luz?
Las cualidades de esta red se ubican a la altura del lugar de origen de las vibraciones; Por una parte tenemos las vibraciones superiores de los seres elementales, ángeles, etc., las cuales constituyen la parte más limpia de la red. Por otra parte, tenemos las vibraciones emitidas por los seres humanos.
Por ejemplo, que si una persona está vibrando en actitud de ira y resentimiento, de su aura se desprenderán hilos por cuales viajarán líneas tipo PUR, afectando a su ser en general y a quienes se crucen en su camino. Incluso si una persona va cargada de ira y resentimiento mientras camina de forma silenciosa, estas emanaciones de energía PUR se traspasan a quienes transiten cerca de él, despertando fibras que les harán conectarse con lo que esa persona está sintiendo, o pueden recordar algo desagradable y continuar pensando en eso el resto de su travesía.
No siempre, pero la mayoría de las veces nos vemos influidos por los pensamientos y sentimientos que otros llevan a cuestas. Por ejemplo: en ocasiones y de forma inconsciente nos topamos con alguien que tararea una canción, más tarde nos veremos tarareando la misma canción ya sea consciente o inconscientemente y atrayendo cualquier cualidad que esa canción evoque en nosotros.
Así mismo cuando nos encontramos en grupo y buscamos la respuesta a un interrogante, de pronto se nos ocurre una idea, pero callamos, de pronto otra persona la capta y declara su respuesta antes que nosotros. Esto se debe a que todos estamos conectados a esa misma red de luz que transporta consciencia, luz y conocimiento, y al estar en actitud receptiva o pensante, percibimos con facilidad el pensamiento del otro.
Por supuesto que la red de luz también transporta vibraciones positivas, como el amor, la comprensión, un sentimiento de gratitud. De hecho, es así como se transmiten las energías que dirigimos cuando oramos por alguien o cuando le enviamos pensamientos de cualquier calidad. Cuando cerramos nuestros ojos y decimos: Padre, cubre de amor a esta persona. Esas vibraciones de amor salen desde lo más profundo de nuestro corazón y se dirigen hacia la persona deseada de forma instantánea a través de estos hilos de luz que se establecen sin la participación de nuestra consciencia.
De ahí el conocido sexto sentido de las madres, que al tener una conexión superior con sus hijos, suelen sentir cuando algo les ha sucedido. Esta red de luz transporta energéticamente y al instante, todas las vibraciones que emitimos en todo momento.
La red de luz está en todas partes, ahora mismo en el lugar donde te encuentras, mira a tu alrededor, e imagina que de cada cosa que ves, se desprenden multitud de finos hilos de materia plasmática vibrante y destellante, todos estos hilos están conectado a ti y al mismo tiempo se extienden hacia arriba conectándose con la rejilla planetaria que demarca los límites de esta red global.
Como ya podrás ir deduciendo, esta red de luz nos interconecta a unos con otros, así mismo con nuestras mascotas, nuestros elementos físicos y en general con cada partícula con la que hayamos establecido un contacto ya sea en pensamiento e imaginación en cualquier momento de nuestra existencia.
¿Por qué es más fácil captar cosas negativas?
Muchas de las personas que desarrollan sensibilidad a estas energías sutiles, mencionan que sienten cosas desagradables en su entorno. Sin duda alguna es más fácil conectarse con la discordia porque abunda en el ambiente.
Cuando tenemos alguna emoción o pensamiento desbordado, es más fácil para nosotros conectarnos con los hilos que transportan energías similares. La historia de la humanidad está cargada de estas energías densas que prevalecen en el ambiente.
Dichas energías se imprimen fuertemente en los espacios, en las cosas, en todos los elementos, y en nosotros mismos.
La mayor parte del tiempo, la humanidad ha vivido enfrascada en lamentos, en problemas, en un sinnúmero de situaciones desgastantes y dolorosas que han matizado esa bella red de luz en un paisaje sombrío y turbulento.
Cuando se desarrolla sensibilidad a energías sutiles, suelen sentirse elementos desagradables que nosotros mismos hemos creado. Si la humanidad tuviese la capacidad de ver el oscuro smog que se produce cuando pronuncia una mala palabra, cuando se emite un pensamiento de lujuria, una emoción de ira, saldría corriendo espantada de aquellas creaciones vampirezcas que solo le restan energía.
Lamentablemente la humanidad ha asumido la postura de generar energías discordantes mediante sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras de forma tan natural que lo hacen incluso para divertirse, para darle rienda suelta a sus personalidades.
Lo interesante de esto es que tú ya lo sabes, pero lo sigues haciendo. ¿Verdad? Luego si logras desarrollar sensibilidad y de pronto conectas con energías discordantes, ya sabrás que se trata de tus propias creaciones mundanas.
De ahí la importancia de vivir en un estado de consciente rectitud y amor divino, hasta que paulatinamente vayamos despejando de nosotros esos hilos de energía densa.
La intensidad de la luz que se desprende de esta red, varía dependiendo del lugar y de nuestro estado vibratorio. Esto quiere decir que la red que rodea a una persona que siempre está enojada o triste, no será la misma que la de una persona que siempre tiene buena actitud. Por ejemplo, la persona que vive rodeada de pensamientos de seguridad y abundancia, atrae hacia sí esas mismas vibraciones, y aquellos que viven en constante queja, pobreza mental y poca educación, atraen más de lo mismo hasta tanto no empiecen a purificarse.
La red de luz superior
Así como hay una red de matices inferiores, también existe una red de matices superiores, que para términos sencillos viene siendo la misma, pero a través de ella circulan energías de orden superior que se encuentran ancladas directamente a los puntos superiores y templos de luz que vimos previamente.
A través de esta red circulan energías pertenecientes a las líneas radiales o energías de los siete rayos que vimos en una pasada lección, llamadas: Alfa, Gamma, Limi, Dali, Beta, Silio y Seli. O como comúnmente se conocen en las enseñanzas metafísicas: rayo azul, dorado, rosa, blanco, verde, oro-rubí y violeta.
Esta red también se ubica a la altura del lugar de origen de las vibraciones, es decir de los centros energéticos principales.
Para que sea más comprensible, en este grafico vemos la red inferior por donde circulan las vibraciones humanas, y en la parte superior vemos la misma red pero a través de la cual circulan energías que podríamos denominar divinas o de orden superior.
Conectarse a la red de luz divina
Conectarse con la red de luz divina no es algo complejo ni requiere de esfuerzos desgastantes, sin embargo, nuestra tarea consiste en ir abriendo disciplinadamente el camino por la densa capa de hilos por donde transita energía de baja vibración, y conectarnos de forma indefinida con los hilos por donde transita energía superior.
Prácticas como la meditación, la respiración pránica, la quietud, la contemplación de un hermoso paisaje, la dulce mirada de un niño o la mirada sabia de un anciano, la música de las altas esferas, entre otras cosas, ayudan a que nuestra conexión con esa red de luz sea más fluida.
Abrazar un árbol, regar una planta, observar las estrellas. Así mismo, el estudio profundo de alguna ciencia, la concentración en alguna labor altruista. Todo esto ayuda a que nuestro espíritu se vaya volviendo más afín a esas vibraciones que aún no percibimos.
Si se tiene la oportunidad de acudir a algún lugar donde la energía fluya con mayor fuerza, sería muy beneficio para cargarnos y purificarnos. Puede ser un lago, una cascada, una montaña, etc. O incluso podemos crear ese ambiente en nuestro propio hogar mediante la bendición, el aseo propicio, la pulcritud, las plantas, el orden, etc.
Telepatía
Adentrándonos un poco a ese mundo de maravilla acerca de los denominados poderes del superhombre, encontramos la telepatía, que no es otra cosa que el desarrollo sensitivo súper avanzado de nuestra capacidad para utilizar la conexión de esta red de luz, extendiendo nuestros pensamientos hacia quienes deseemos.
Los ángeles tienen esta maravillosa cualidad, y nos permiten hacer consciencia cuando un ser querido se encuentra en situación de peligro para que mediante nuestra oración, ellos puedan actuar prestándole la ayuda que requieran.
Conectar con nuestras memorias
Como habíamos visto, esta red es mucho más compleja de lo que se piensa, y sus conexiones traspasan incluso hasta nuestro archivo de memorias anclado en nuestra esfera mental superior o biblioteca divina individual.
De igual manera, estos hilos nos interconectan con las memorias que hayamos dejado impresas en cualquier lugar en el que hayamos estado. Para fines prácticos los invito a hacer conciencia de los pensamientos que se les vengan a la cabeza cuando realicen sus actividades cotidianas. Por ejemplo, personalmente cuando me dirijo hacia un lugar en específico, siempre que paso por un lugar recuerdo algo que me sucedió hace muchos años.
Esto se debe a que los hilos de luz que se desprenden de mí, se conectan al instante cuando tránsito por ese lugar con esas impresiones. Pero la conexión se interrumpe al instante cuando ya no me encuentro allí.
Esto nos sucede de forma inconsciente, pero haz el ejercicio de identificar tus pensamientos y emociones cuando estés en tu cuarto, en la ducha, en tu escritorio, tu oficina, o cuando estés en compañía de una u otra persona. Verás cómo te conectas con esas situaciones de manera distinta, y cómo eres influenciado por ellas.
De ahí la importancia de empezar a purificar no sólo nuestros pensamientos y emociones, sino también los lugares y personas que frecuentamos. Podemos hacerlo mediante una actitud recta, amorosa y desinteresada.
Recuerda que uno de los mayores servicios que el ser humano puede prestar, es disipar sus propios hechizos, sus propios miedos, sus propios odios, los sentimientos de celo, envidia, ira y condenación hacia otros. Del mismo modo disipar sus ilusiones, dudas y temores, al igual que la auto-justificación.
La persona en su medio debe ser una fiel representante de esa verdad que tanto proclama y preparar el camino para la iluminación de toda la humanidad. Esta es una forma de servicio y enseñanza silenciosa, donde día a día, siguiendo la propia vida y nuestro propio trabajo podremos ejercer en nuestro medio, una influencia sin ostentación pero siendo un ejemplo y un testimonio vivo ante quienes nos rodean. Este es el mejor servicio que la humanidad puede realizar, ya que muchos con su ejemplo, se contagiarán y buscarán el cambio y su propio encuentro con La Luz.
Todos podemos conectaros a la red planetaria que tiene su origen en nuestro propio corazón y cargarnos con la luz de las altas esferas cuando entramos en meditación. Al igual que un árbol extiende sus raíces por el suelo, nosotros debemos extender nuestra conciencia a nuestro ser interno y fijarnos allí como el roble más imponente se fija en la tierra y no habrá poder externo que desvíe nuestra atención más que al cumplimiento del plan divino universal.
Purifiquen su red individual y grupal
Del gran círculo brillante que rodea al planeta se desprenden millones de hilos que se conectan a todos los portadores de la chispa divina, cada uno de nosotros es capaz de recorrer a voluntad este gran sistema de conectividad que une al todo con el todo.
A través de esta red es posible captar el conocimiento de todo Ser que se conecte al sistema planetario; imagínenlo como brillantes tubos de luz que salen por sus coronillas y se conectan a la rejilla planetaria.
Todo lo que se piense y sienta se va acumulando a través de en este tubo de luz y de las líneas que conforman nuestra red individual y grupal. Es por eso que al cambiar nuestro sentir con una firme determinación de amor, toda la energía discordante que hayamos acumulado y que esté obstruyendo nuestra comunicación con el todo desaparecerá y así, nos transformaremos en canales puros y perfectos por los que manará todo el bien del Padre.
Los ángeles que nos rodean ayudarán a expandir nuestra luz de amor hasta que toda vida en torno nuestro sea purificada, liberada y completamente transmutada en belleza y amor. Por esto es que la eliminación de nuestros hechizos es el mejor y más grande servicio que podemos prestar, pues al purificar vuestro espíritu purificamos también las líneas de conectividad con el resto del mundo.
Muchas veces los pensamientos y sentimientos que experimentamos no son nuestros, sino residuos de pensamientos poderosos que otro ser envió a través de esta red. Hay muchos seres que se encuentran en desgracia cuyos pensamientos de sufrimiento y pobreza obstruyen su propia red y la red quienes les rodean.
Quienes se sintonizan con dichos pensamientos de sufrimiento se sienten atacados constantemente con energías ajenas que muchas veces aceptan como propias.
Para purificar nuestro mundo y manifestar la abundancia es necesario purificarnos, y mediante pensamientos y sentimientos altruistas bien dirigidos, ayudar a purificar los canales de conectividad de quienes están atrapados por la desgracia, hasta inundar sus conciencias con el amor divino que mana de nuestros corazones.
¿Ven ahora claramente el camino de la tan anhelada liberación? ¿Se entiende cuán importante es el servicio amoroso hacia los demás? Soñamos con un paraíso, pero ¿estamos haciendo algo para crearlo?
Cada vez que una consciencia despierta se pone en actividad constructiva, la gran red planetaria se torna más brillante y perfecta. Pero esto no sucederá mágicamente, el único que puede purificar tu mundo, eres tú mismo.
Recuerden que las impresiones que dejamos grabadas en el ambiente, objetos y personas, se registran según la intensidad de la emoción. Empecemos por controlar nuestra energía y hacer consciencia de cómo la estamos utilizando.
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Muy interesante la lección …a ponerlo en práctica. …me gusto mucho…gracias gracias gracias ???
Me gusto mucho saber en la manera de cómo conectarme a esa red de luz interplanetaria, voy a trabajar en ello y espero el medio ambiente no me absorba, gracias gracias gracias
Muy buena lección. Ayuda a las personas a hacer conciencia de las cosas y así cambiar su actitud hacia la vida
Muy amable, gracias por compartirlo, esta excelente
Grasias grasias grasias hecho esta
Estuvo muy interesante el tema ! GRACIAS
🙂
AMEN