En el nombre de Mi amado hijo, en Mi propio nombre y en el nombre de Saint Germain, bendigo su núcleo familiar. Siempre he tenido un especial interés en la vida familiar —en las madres, los padres y los hijos. En vista de que He recibido la oportunidad de parte de la Ley Cósmica, me esforzaré por hacer de la vida familiar en todo el mundo, algo de lo cual podamos estar orgullosos, algo que sea una unidad que dé confianza, seguridad, fortaleza y paz a los individuos que la comparten; algo que haga del hogar un sitio que se busca fervorosamente —un grial en el cual se acopie la nueva fuerza, de manera que la corriente de vida que vuelva a salir al mundo pueda ser más fuerte y más pura debido a la santidad de ese hogar.
El hogar es el templo de la unidad familiar. Fue construido para ser un grial y un santuario. Fue construido para ser un foco cooperativo de poder concentrado, desde el cual todos los miembros pudieran beber de las aguas de la regocijo, donde sus cuerpos pudieran descansar por la noche con perfecta paz y seguridad, donde sus seres internos pudieran encontrar estímulo para ir adelante de nuevo al mundo de la forma, donde cada persona pudiera encontrar a los demás apoyándolos con un sentimiento de confianza y fe en su habilidad para realizar algún servicio para bien de la raza.
La familia fue constituida como una unidad para atraer los poderes del Fuego Sagrado y la bendición de Dios, en oración concentrada y cooperativa. La unidad familiar no es comprendida siquiera por los estudiantes como un foco concentrado, un grial a través del cual los dones de Dios deberían enriquecer y fortalecer a cada miembro. Es por eso que la doctrina comunista es imposible, aún considerándola desde el punto de vista socialista, ya que tomar una gran cantidad de niños o de personas adultas y entrenarlos impersonalmente, es negarles el foco de amor que puede encontrarse únicamente en una familia divina y santa. Claro que las escuelas son bellas y prestarán un gran servicio en la Nueva Era; pero la santa familia que le da a la gente joven la oportunidad de crecer, de madurar y de avanzar, será re-establecida y glorificada.
Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – Madre María
Serapis Bey Editores
El hogar debe y tiene que ser un santuario sagrado. El templo de la unidad familiar …
AMENNN .
El hogar es un templo de la unidad familiar. Fue construido para ser un grial y un santuario. Fue construido para ser un foco cooperativo de poder concentrado .
Amen
AMÉM GRACIAS, NAMASTÉ.!
Namaste
Amén que así sea,así es, gracias Padre.