(Julio de 1954)
En Luxor, al estudiante se le examina en cuanto a su actual valía para con la comunidad, así como también en cuanto a su valía futura para con la evolución del planeta. Su conciencia desarrollada es analizada para sostener y expandir los empeños que actualmente ocupan la atención y energías de la Hermandad. Al mismo tiempo, siendo entrenado para desarrollar una conciencia más madura, más creativa, más auto controlada para un servicio futuro. No permitimos que permanezca ningún solicitante que no está dispuesto a invertir sus talentos actuales en la causa del bien mundial, basándose en la premisa falsa de que el desarrollo de mayores poderes personales serán ofrecidos más adelante a la Gran Hermandad Blanca. El mero hecho de que dicha persona desea poner sus talentos, valía y conciencia las pies de Dios sólo en una fecha posterior es una afirmación clara de que cualquier don o poder desarrollado en el futuro será igualmente retenido para sí. Para estos individuos no tenemos uso alguno.
LOS SIETE DONES DEL ESPÍRITU SANTO
(Agosto de 1954)
Don: Fortaleza, constancia, aguante espiritual
“El aguante hasta el fin del camino traerá la corona de laurel de la victoria, la túnica sin costuras de inmortalidad y, lo mejor de todo, la feliz conciencia de realizar el propio voto a la vida en el servicio digno”. El nivel de competencia en cualquier tipo de servicio, en Cualquier avenida de auto expresión, es determinado por la constancia y la consagración de empeño hacia el logro de la meta establecida por tu mente y el corazón. El hombre que, al igual que el colibrí, aletea de flor en flor, disfruta de la recompensa temporal de los placeres; pero los pocos que orientan la brújula de sus almas hacia la Maestría, deben desarrollar y expresar ese don de nuestro amado Espíritu Santo — fortaleza —aguante —constancia. A estos pocos acudimos pura la ardua tarea de establecer una fundación espiritual que soporte la estructura de la futura evolución de la humanidad con toda seguridad y progreso, hacia el Plan Divino realizado.
LAS COSECHAS DE LA VIDA
(Septiembre de 1954)
El aura alrededor del cuerpo físico es un campo de fuerza personal. Debería ser una copia del Cuerpo Causal que pulsa alrededor de la Presencia Electrónica, así como el cuerpo físico en sí debería ser una copia de la mismísima Presencia Electrónica. Encontramos los dos tipos de solicitantes para instrucción espiritual.
Están los interesados ÚNICAMENTE en dominar la energía de sus egos personales —el campo de fuerza alrededor del cuerpo físico; y por otro lado, están los interesados en servir a la vida sin la suficiente Aplicación personal para hacer de ellos servidores dignos. El primer grupo no muestra interés en el efímero (para ellos) Cuerpo Causal, y el segundo grupo no muestra interés en el control balanceado de los vehículos que actualmente operan en este mundo.
Nosotros somos los CONSTRUCTORES DE PUENTES que atraemos los diversos intereses; y de los múltiples solicitantes, seleccionamos los pocos que pueden convertirse en el EQUILIBRIO entre los egos individuales auto- dominados y los servidores cósmicos, mientras aprenden. En Luxor examinamos el Cuerpo Causal para ver sí es un interés egoísta lo que motiva el deseo de conocimiento. SÍ el Cuerpo Causal no muestra ningún tamaño, color o equilibrio apreciable, así como tampoco ningún momentum a lo largo de las edades pasadas, sabemos inmediatamente que dicho individuo está primordialmente interesado en los regalos para sí, y tales personas no pueden ser aceptadas, ya que Nos hemos comprometido a servir únicamente a quienes aman a la Vida misma, no solamente el uso de la Vida.
“EL RETORNO DEL HIJO PRÓDIGO”
(Octubre de 1954)
Siglos de experimentación con el uso de la vida ha conformado momentums de fuerza dentro de los vehículos del hombre, así como también momentums de indulgencia y debilidad. El alma, espoleada por el ser espiritual que despierta (Conciencia YO SOY), escoge reunirse con la plena Presencia de Dios. Los cuerpos a través de los cuales el alma debe trabajar su camino hacia arriba no siempre tienen la misma opinión, y el “Armageddon” individual yace en la pugna por supremacía entre los “múltiples seres”. El individuo sensato retira su conciencia de cuerpos que fueron diseñados y creados para ser sus instrumentos de creación, mas no su amo. Se centra, de nuevo, en la Inmortal Llama de Verdad y Vida — la Conciencia YO SO Y en el corazón. Desde este ” sitio secreto del Altísimo”, consagra y dedica su mundo de pensamientos, su mundo de sentimientos, su mundo etérico (en el cual yacen sumergidas las memorias tanto de bien como de mal) y su cuerpo físico a la Voluntad de Dios. Luego, aferrándose a su decisión de hacer que estos vehículos sirvan a esa voluntad, dicho Individuo no le da “cuartel alguno” a sus propios vehículos, en cuanto concierne a calificaciones independientes, discordantes e inarmoniosas de la vida primigenia.
EL ETERNO AHORA
(Noviembre de 1954)
Una completa y total HONESTIDAD para consigo mismo es requisito indispensable para el verdadero progreso espiritual. La Ley Espiritual, que requiere que un hombre dé sus propias energías en algún beneficio impersonal a la vida, al tiempo que está desarrollando su propia maestría personal, se aplica tanto al hombre de la calle como al chela en el Retiro. Los buscadores en el Sendero de la Vida que desean elevarse por encima del diletantismo metafísico y convertirse en adeptos de poder y control, deben buscar el movimiento espiritual del momento que estremezca la atmósfera baja de la Tierra. Deberán, entonces, dar las energías de sus propias vidas a la alimentación y instrucción de este empeño de la Jerarquía, como un balance para instrucción más-que-ordinaria acerca de la Aplicación de las Leyes— lo cual produce la Liberación.
Aquí, aunque el hombre puede engañar (y a menudo engaña) a su prójimo, ¡para nada engaña a la Ley! Esos talentos, momentums, dones y Controles Divinos particulares de sustancia, energía y virtud que le pertenece, tienen que ser evaluados personalmente y luego ofrecidos —así como Abraham ofreció a Isaac— a la Ley para adelantar el movimiento del momento. Está muy bien ofrecer algo que no o requiere ningún sacrificio particular de tiempo, energía, sustancia o talento/virtud desarrollado individualmente, pero avanzan más rápido quienes ofrecen aquello que le es más preciado a su corazón secreto. El Padre, quien observa en secreto, recompensará abiertamente a tal individuo.
LA VIDA, EL MÁS GRANDE REGALO DE DIOS
(Diciembre de 1954)
El regalo de una parte de los propios talentos, dones, momentums, sustancia y un compromiso al servicio impersonal constituyen un requisito natural para cualquier individuo que desee convertirse en miembro de la Hermandad de Luxor. En esta época de festividades Navideñas, sería bueno que el hombre hiciera un inventario personal, privado y honesto de su propio momentum acopiado de bien, y lo ofreciera en secreto al Padre de Vida. Que tales personas recuerden, no obstante, que la oportunidad que será el efecto de dicha rendición interna se proyectará sobre la pantalla de la vida.
Algunos disfrutan del “sentimiento” de rendición, pero tiemblan ante la oportunidad exteriorizada que una comunión interna de este tipo con el Padre siempre trae. Son muchos los hombres que tienden la personalidad sobre la cruz de la rendición a la Voluntad de Dios en una ceremonia mística (en la cual únicamente formas fantasmales realizan el rito), sólo para renunciar a la oportunidad de hacer válido el voto interno cuando el mundo de la forma abre la puerta a tal realización de la dedicación interna. Quienes aman a Dios hacen la rendición y el regalo con el mismo júbilo que experimentan cuando comparten con sus seres queridos en la Tierra. Están plenamente expectantes de completar la dedicación cuando el regalo es reclamado, sin importar cómo pueda estar vestido el reclamante.
El Puente a la Libertad – Serapis Bey
