Invoquen mi presencia y yo los asistiré | Madre María

Nosotros siempre estamos agradecidos por toda conciencia que ustedes Nos dan, ya que su atención sobre Nosotros Nos da la única “puerta abierta” que tenemos para entrar a sus mundos, a través de la cual podemos responder a sus Llamados y darles la asistencia requerida. Invoquen mi presencia, Queremos que Nos llamen cuando tengan problemas y aflicciones que enfrentar, ya que Nosotros nos hemos convertido en maestros de esos problemas en el mundo de las apariencias físicas, y Nos hemos ganado el derecho de habitar en estas Octavas de la Paz Eterna y Perfección de Dios, al habernos equipado estas pasadas experiencias de logro victorioso sobre los mismos tipos de aflicciones que ustedes enfrentan hoy, para transmutarlas a Luz.

Después de todo, exactamente, ¿qué son esos problemas? No son más ni menos que energía que vibra con demasiada lentitud para producir perfección. Mediante el poder de Amor y Luz en que nos hemos convertido, podemos proyectar Nuestra luz dentro de esa energía y elevarla a una acción vibratoria que no puede producir aflicción de ninguna índole. Sean cuales pudieran ser sus problemas, piensen en Mí y Yo no fallaré en responderles inmediatamente. Yo soy tan real como ustedes, digamos que aún más real que ustedes en su conciencia externa, ya que la totalidad de Mi ser se ha convertido… ¡en eterna e inmutable Perfección Divinal.

Recuerden que Yo he caminado la querida Tierra tal cual lo han hecho ustedes, y He sufrido muchas de las vicisitudes de la experiencia humana sobre este planeta, muchos de sus insultos y, más tarde, muchas de sus alabanzas. Soy una mujer que llevó puesta una forma de carne, que gesté y di a luz un bebé, lo sostuve en mis brazos, lo cuidé y pude verlo crecer. Si pueden pensar en Mí como un ser muy real y amiga Divina para con ustedes, dejando que nuestra amistad crezca en fortaleza y eficacia al ir transcurriendo el tiempo, ¿quién entre ustedes podrá decirme qué tan tremendo será el servicio que juntos podamos prestarle a la vida?

Si realmente desean esta paz que Nosotros podemos (y deseamos) darles, es menester que Nos den la oportunidad para cargar sus sentimientos dentro de sus mundos. Nuestros sentimientos son la sustancia propiamente dicha de Nuestra vida, y sólo podemos darle Nuestra bendición a través de la atención que ustedes nos den. Su atención es la puerta abierta a través de la cual podemos llegar a ustedes, y para conseguir que una radiación sostenida y expansiva de Nuestra paz llegue a sus mundos, tendrán que darnos rítmicamente algunos minutos de su atención cada día, preferiblemente a la misma hora.

Igualmente, antes de acostarse por las noches, podrán pedirle a su Santo Ser Crístico que los lleve a esos grandes Seres de la Paz Crística Cósmica durante la noche mientras que su cuerpo físico duerme. Pidan también que se les permita traer de vuelta a su conciencia cerebral física cuando despierten, toda la paz que experimentaron mientras estuvieron en esos Ámbitos Superiores.

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad –  Madre María

Serapis Bey Editores