Permítanme señalarles la Naturaleza de estos Querubines. Su entera evolución consiste en aprender a sostener energía calificada, hasta un momento dado en que Su descarga será de beneficio a la vida. Es exactamente el mismo principio que, con auto-control, puede incorporarse -como lo hace todo hombre, mujer y niño cada día a través del Cordón de Plata- el calificarla en sus momentos de consagración, en esos raros momentos de Gracia cuando uno está en Contemplación a Dios, y luego ser capaz de sostener la calificación de esa energía como un aura de sanación, de paz, de pureza, de protección según lo exija la ocasión, es mostrar una madurez y maestría de su propio ser.
Exactamente lo mismo es verdad para todo el Reino Angélico y el Reino Elemental. El Querubín encarna la naturaleza de Dios. Todos y cada uno de los miembros encarnan una faceta de esa Naturaleza del Granizo –Felicidad, Paz, Pureza, Amor, Júbilo. Belleza, Reverencia, Fidelidad y así sucesivamente.
Ellos absorben esa Cualidad dentro de la energía, que es Su propia conciencia de vida; luego están en libertad de moverse en los Ámbitos Internos irradiando esa Cualidad. Si la pierden por medio de la presión interna o externa, pueden regresar a la Fuente, absorber otra vez esa Cualidad y sostener la radiación que es de ellos y que está a Su cuidado, hasta que el Deva, el maestro o el Ser Divino encargado los instruye para verter esa Sustancia y Radiación para un propósito dado.
Los querubines son primordialmente seres que se zambullen profundamente en el cinturón electrónico alrededor del Sol al cual pertenecen, se auto-saturan con las virtudes de ese Dios-Sol y Diosa-Sol, y traen ese SENTIMIENTO Y VIRTUD a la Tierra.
Ellos aprenden –al igual que ustedes- mediante la experimentación cómo SOSTENER la virtud e irradiarla para bendecir a quienes son enviados. Por un lado están los pequeños Querubines (como lo era el suyo cuando vinieron a ustedes) que disipan esa virtud en el fuerte impacto de la incredulidad y la rebelión, pero que crecen (como ha crecido el suyo) hasta poder sostener en Sus auras la bendición que han sido enviados a irradiar, y permanecer sin ser tocados por las energías de corriente de vida menos desarrolladas.
Te invito a leer “La actividad Guardiana de los Querubines”.
Por el amado Maestro Kuthumi
Tomado del libro: boletines de Thomas Printz Vol.1