Para comprender mejor la temática, te invito a ver el video, el cual contiene muchos ejemplos visuales.
La información de esta lección fue tomada del libro “El Séptimo Rayo y sus Poderosos Decretos de la Llama Violeta”.
La energía mal calificada
Toda la energía pura y perfecta que proviene de la Presencia YO SOY debe pasar primero a través de cada ser humano para proyectarse y entonces expandir los límites del reino de Dios. Sin embargo, cada ser humano cuenta con un poder calificador que modifica la energía divina instantáneamente de acuerdo a sus pensamientos y sentimientos predominantes, dando como resultado una energía mal calificada que se acumula en sus cuerpos y a su alrededor y que es la causa de todas las limitaciones humanas.
La Tierra, al igual que cada planeta de este sistema solar, fue creada para emitir luz al universo. Incontables toneladas de la Esencia Primigenia de Dios, preordenada para ser la Luz de la Tierra, han pasado por cada ser humano y han sido mal utilizadas. Ahora la gente tiene que redimir esta sustancia y no hay ser humano exento de esta responsabilidad. Toda la energía que nos ha sido prestada debe ser devuelta íntegramente y con intereses.
La consecuencia de esta mala calificación de la energía ha sido la formación de un cinturón de sombras alrededor del planeta. Las creaciones humanas, formadas por pensamientos, sentimientos, palabras y acciones discordantes, no se disuelven solas, sino que permanecen como nubes pesadas que impiden la expansión de la luz. Estas sombras colectivas no fueron creadas por alguna fuerza externa, sino por el mismo ser humano, quien ha sido dotado con el poder de calificar la energía.
Toda la energía que el ser humano ha proyectado le regresa, trayendo de vuelta las condiciones que él mismo emitió, más la carga adicional de todas las vidas que influenció en su viaje. La humanidad está calificando constantemente esta energía a medida que sale, revistiéndola con su propio sentimiento de discordia. Y en esta época, dicha energía así calificada no va muy lejos. Pronto regresa a mirarlos justo a los ojos y dice: ‘Heme aquí. Tú me creaste, ahora, ¿qué vamos a hacer al respecto?
Toda esta acumulación de energía mal calificada, que rodea al planeta como un velo, constituye el plano psíquico o astral, que no es más que la suma de las creaciones humanas, las cuales se descargan ocasionalmente en forma de cataclismos, guerras y los múltiples conflictos y malentendidos. Esta energía tiene que ser redimida, y el ser humano es el único que puede hacerlo. Nosotros la creamos, nosotros debemos descrearla.
Toda condición imperfecta en la vida de un individuo —en su salud, finanzas, relaciones o ambiente— es simplemente la manifestación externa de esa energía calificada discordantemente, que retorna a él como resultado.
Es un trabajo individual y grupal. Lo que cada estudiante hace para purificarse a sí mismo contribuye a la purificación del conjunto. La ascensión se produce cuando el individuo ha disuelto la cantidad suficiente de creaciones humanas en sus cuerpos y en su mundo, y haya probado no ser capaz de responder a ningún tipo de estímulo, externo o interno, y así mantener una paz sostenida.
Cuando se elimina la totalidad de la creación humana, la corriente de vida que fluye desde la Presencia YO SOY produce un estado de juventud en los cuerpos que dura cientos de años.
Si la persona hace un trabajo de purificación y desencarna sin haber disuelto una cantidad suficiente de sus propias creaciones, por ley de causa y efecto es meritoria para reencarnar en medio de mejores condiciones externas y en un mejor y más purificado sistema de cuerpos.
El método utilizado por los maestros para disolver sus propias creaciones humanas y para alcanzar la ascensión, consta de llamados a la Presencia YO SOY, respiración rítmica, meditación contemplativa y armonía sostenida. Sin embargo, para iniciar, también es posible conformar una rutina que consta de invocaciones y decretos durante 10 minutos, seguidos de completa quietud y armonía en la llama violeta durante 15 minutos. Llamados y contemplación, Llamados y contemplación, así de simple. Puede hacerse dos o tres veces al día.
Expandir la luz
Es necesario que tengamos luz para poder disolver las sombras. ¿Cómo se puede obtener luz si toda la energía se recalifica cuando ingresa a cada ser humano?
La ley es que toda energía de luz debe pasar por alguna conciencia humana para poder manifestarse en el plano físico. No hay energía que actúe de otra manera sino a través de un canal humano aquí encarnado. Para atraer las bendiciones de la energía de la Presencia YO SOY y los Maestros Ascendidos ya calificada con Salud Perfecta, Pureza, Iluminación, Abundancia y Paz es necesario que existan canales humanos a través de los cuales la energía divina pueda fluir al mundo y entonces propiciar la expansión de la luz y la disolución de las sombras.
Cuando un estudiante hace un llamado con el corazón armonioso, la energía mal calificada tiene la oportunidad de purificarse y liberarse. La Llama Violeta la envuelve, la transmuta y la libera, regresándola a la Primera Causa.
Este acto de redención es una ciencia divina. Es el medio por el cual la humanidad puede liberar la energía aprisionada que la mantiene encadenada a las condiciones de sufrimiento y limitación.
El uso de la Llama Violeta Transmutadora es uno de los mayores servicios que se le pueda prestar a la humanidad. La Tierra misma depende de esta redención para poder cumplir con su destino cósmico. La luz que debe emanar desde este planeta solo podrá fluir si quienes la habitan transmutan sus propias creaciones. La suma total de la luz que la Tierra debe emitir solo puede lograrse si cada corriente de vida redime su parte.
Los estudiantes de la Luz que conocen esta Verdad están llamados a convertirse en canales conscientes para atraer e irradiar la Perfección desde los ámbitos superiores. Estos individuos pueden ofrecerse a magnetizar las Corrientes Cósmicas a través de sus propias conciencias, y luego irradiar estas Bendiciones Cósmicas a sus prójimos.
Es por eso que los Maestros insisten en la importancia de hacer los llamados. Se trata de una necesidad cósmica, una forma poderosa y matemáticamente exacta mediante la cual la humanidad puede transmutar sus errores, redimir su energía, asistir al planeta y cumplir con el Gran Plan Divino.
El poder de radiación: la clave para la ascensión
La radiación es puntualmente la energía que emana de cada persona y se proyecta a su alrededor.
La energía que proviene desde la Presencia YO SOY y que ingresa por la coronilla del individuo, es la corriente de vida que la Presencia envía para permitirle operar en los planos: emocional, mental, etérico y físico. Esa corriente de vida es eternamente sostenida y se está descargando a cada segundo de cada hora.
El cuerpo mental superior sabe todo, y está constantemente bajando y subiendo; ingresando al cuerpo electrónico de la Presencia YO SOY, extrayendo de ella lo que el ser inferior necesite, y enviándolo a través del caudal de corriente de vida que ingresa por la coronilla y se ancla en el corazón. Esto está ocurriendo constantemente con todas las personas, y no hay manera de detener esta corriente de energía.
La energía que desciende de la Presencia YO SOY es incalificada, pura, con sus electrones prístinos, sobre los cuales se debe imprimir alguna cualidad y luego proyectarla al mundo. Esta energía es como un CD en blanco, listo para ser grabado con la cualidad que el individuo le imprima. Por ejemplo, si una persona necesita salud y pide salud, la Presencia YO SOY le envía energía incalificada que esa persona deberá calificar con cualidades que le generen salud según el sentimiento de su solicitud. Si la califica con armonía, perdón, pureza, tranquilidad, el proceso de sanación tiene lugar allí mismo. Si asume una actitud de enojo ante la vida o cualquier otra cualidad humana, la energía se calificará con rebeldía y más enfermedad.
Cuando las personas cerraron su comunicación con los planos superiores y olvidaron el funcionamiento de la energía, construyeron capa tras capa de sentimientos humanamente calificados a su alrededor y se vieron sometidos a la influencia de sus propias creaciones, por ende, cuando esta energía llega a la coronilla, se califica instantáneamente con los sentimientos predominantes que cada persona ha tejido a su alrededor. Esta energía recalificada ingresa al centro corazón, y se irradia por todo el sistema de cuerpos, luego se irradia hacia su aura, hacia su entorno, abarcando a quienes se encuentren a su alrededor, y sigue viajando, expandiéndose como ondas por doquier. Esa energía irradiada se conecta a otras personas, a situaciones y a cosas, contacta con toda índole de cualidades y luego se retrae de vuelta a su centro, devuelta al individuo que la impulsó, trayendo consigo todas las energías que contactó en su viaje, ya sea para beneficiarlo o lo contrario. Cabe resaltar que toda energía contacta siempre con su misma cualidad. La pureza solo trae pureza, la impureza solo atrae impureza.
Esto está sucediendo a cada segundo de cada hora de nuestra existencia, y no se detiene, ni al dormir ni al desencarnar. La energía está irradiándose en todo momento. En este preciso instante hay energía de vida ingresando a ti y saliendo a tu mundo como ondas expansivas. Y tú eres responsable por cada electrón de esa energía en todo momento.
Por ley, toda energía debe regresar a su fuente original, primero vuelve al individuo, luego debe ascender hasta la Presencia YO SOY y depositarse en el cuerpo causal en forma de logros, metas o talentos desarrollados. Una vez el cuerpo causal está saturado de logros, causa la ascensión del individuo. Sin embargo, esto no ha sucedido así desde hace varios millones de años. Como la energía ha sido mal calificada y no ha podido ascender, se ha quedado estancada alrededor de los cuerpos, conformando una coraza de creaciones humanas que definen la realidad del mundo individual y colectivo.
Esas energías aprisionadas son lo que denominamos como “creaciones humanas”. Y no tienen poder en sí mismas, no se pueden auto sustentar, su núcleo como tal es la persona en la cual habitan; y se alimentan constantemente de sus pensamientos y sentimientos humanamente calificados. Estas creaciones humanas son el karma, y constituyen una presión y un peso real. Quienes tienen gran acumulación de ellas, las sienten palpitar, generalmente cerca de sus hombros y cuello, y es porque están conectadas al centro corazón. Como primordialmente fueron energía divina, son inteligentes, palpitantes, tienen conciencia propia, y al estar programadas con sentimientos específicos, son en sí mismas dicha cualidad destructiva. Generalmente estas creaciones permanecen adheridas, aunque hay casos en los que han acopiado grandes cantidades de sentimiento y se independizan, por así decirlo, salen a hacer de las suyas y luego retornan solo para comer más energía.
Se descarga energía, se recalifica, se proyecta, retorna mal calificada y se queda estancada. De nuevo, se descarga energía, se recalifica, se proyecta, retorna mal calificada y se queda estancada. Ese ciclo ha estado operando de esa manera con todos nosotros desde hace muchas vidas.
Los estudiantes del YO SOY deben comprender el poder de radiación y la importancia del autocontrol. Deben darse cuenta de que la causa de esas creaciones humanas que viven en sus cuerpos y a su alrededor, fue la mala calificación de la energía por la falta de autocontrol. Llegamos ahora al punto en que se nos ha permitido recordar estas cosas y usar las herramientas que ya hemos aprendido para auto liberarnos de nuestras auto creadas limitaciones humanas.
Al hacer uso de los decretos, respiraciones y meditaciones, estamos compeliendo a la vida a que descargue más energía que la descargada habitualmente. Y si se está descargando un mayor volumen de energía, ¿no sería sensato tener un mayor grado de autocontrol? Afortunadamente la ley ha dictaminado no enviar grandes cantidades de energía al uso del ser externo mientras no haya desarrollado cierto grado de autocontrol, pues una descarga adicional solo aumentaría la presión de la creación humana a su alrededor. Enviar más energía al uso de una personalidad rebelde, autodestruiría al individuo.
Si la energía que llega a la coronilla se califica al instante con las cualidades humanas, ¿Cómo podemos hacer para que cada persona se libere y ascienda? ¿habrá manera de quitarse esa creación humana, para que la energía irradiada tenga la oportunidad de cumplir su objetivo y luego ascienda al cuerpo causal? El Maestro Saint Germain descargó la respuesta: La amada llama violeta consumidora. El uso correcto de la llama violeta brinda al individuo la posibilidad de disolver la coraza de creaciones humanas a su alrededor, actuando como un poderoso ácido mágico disolvente.
Al tiempo que se va utilizando la llama violeta, se debe asumir armonía y autocontrol, de manera que las cualidades humanas ya no recalifiquen la nueva energía descargada, y entonces habrá posibilidad de desenredar toda la maraña de creaciones humanas que están dentro y alrededor de cada persona.
Habiéndose purificado lo suficiente, el poder de radiación actuará entonces como un bálsamo armonizador que se proyectará por doquier para beneficio de todos. Cada persona dejará de emanar cualidades humanas y empezará a proyectar energía divinamente calificada que obrará milagros en el mundo. El poder de radiación será la solución para establecer la edad dorada permanente en la Tierra.
¿Quién o qué es Satanás?
Para finalizar les comparto algunas palabras del Maestro Cosmos. Tomadas de la Actividad YO SOY de los años 30. Él nos dijo:
“Puede que sus registros externos no les brinden esta información, pero recordarán los Grandes Poderes a los que el amado Jesucristo Ascendido se refirió cuando dijo que llegaría el día en el futuro distante cuando Satanás estaría maniatado durante mil años. Yo les digo que Satanás permanecerá maniatado por toda la eternidad. Y Yo les pregunto, ¿quién es Satanás, me lo pueden decir? Oh no, Satanás no es ningún ser con cachos, cola larga y trincho. Satanás es la propia creación humana de ustedes, y eso es a lo que se refirió el Gran Maestro; pero las mentes humanas han escogido hacer de Satanás un individuo.
¡Oh, Mi gente querida, vaya tragedia que tiene lugar en las opiniones humanas de esta Tierra, las malas concepciones y malentendidos de Vida que han llevado al desvío a gran cantidad de personas! Ahora ustedes regresarán a Casa de donde sus creaciones humanas los han apartado durante tanto tiempo.
Esta noche, bajo el Poder de lo que Yo descargo, les pido que invoquen a la Magna Presencia YO SOY a utilizar la Llama Violeta Consumidora como nunca antes en sus vidas lo han hecho. Ustedes que son sinceros y fervorosos a esta Luz, quítenle la atención a los seres humanos que escogen apartarse de esta Luz. Pónganlos en manos de la propia Presencia de cada quien. ¡Olvídense de ellos! Asuman el mando de sí mismos y de sus mundos, y avancen hacia la Victoria. Ustedes ya no pueden seguir halando a nadie ni llevarlos a cuestas”.
Nos vemos en la siguiente parte de esta lección. Te invito a conocer el libro: “El Séptimo Rayo y sus Poderosos Decretos de la Llama Violeta”.