¿Qué paso en Philadelphia el 7 de septiembre?
11 de Septiembre de 1952 (El Puente, Septiembre/Octubre 1952)
Amados Estudiantes de la Luz: Yo soy el Maestro Ascendido Saint Germain, Chohán del Séptimo Rayo y actualmente Señor del Fuego Cósmico de Liberación Cósmica para el planeta Tierra. Ustedes son ciudadanos americanos, y por su lealtad a los principios de la Ley Espiritual, han expresado que desean conocer la Verdad, gozar y proteger los Derechos de los hombres libres, y unir sus energías vitales en un esfuerzo cooperativo para liberar a América y a toda la humanidad de la tiranía, la opresión, la dictadura, el comunismo y los prejuicios ciegos de toda índole. No obstante, el 7 de Septiembre de 1952, en la ciudad de Philadelphia, se promulgó uno de los más grandes actos de tiranía, injusticia, dictadura y opresión desde que Inglaterra trató sin éxito de someter las cabezas de los hombres libres al yugo de una política de tiranía, sin la cortesía del voto representativo del pueblo.
La manera americana (American way) le otorga auto gobierno al pueblo, y cuando a la gente se le niega voz en cualquier decisión en la cual su dinero, energías, fe e intereses han sido invertidos a lo largo de un período de dieciocho años, y se les niega inmisericordemente siquiera la oportunidad a su instructora y amiga de muchos años hablar en su propia defensa cuando tal persona ha sido difamada por afirmaciones calumniosas que, de hecho, no pueden probarse; cuando se le despide sin previo aviso, y se le ordena renunciar a los derechos que tenía como fideicomisario de gente inteligente que, mediante sus consejos y enseñanzas a través de los años, había invertido en una propiedad valorada en más de $200,000 (doscientos mil dólares), es entonces hora de que la LEY tanto humana como Divina intervenga para establecer la JUSTICIA.
Ningún Maestro Ascendido interfiere jamás con el servicio de otro Maestro, a menos que se le invite a hacerlo. Cuando una organización, traída a la manifestación en el nombre de la Hueste Ascendida de Luz, alega representar la Voluntad de Dios e interpretar esa Voluntad para la gente, sería sensato que las personas evaluaran tales representaciones a la luz de la razón individual, para ver si las Cualidades de Dios, Amor, Bondad, Justicia y Misericordia están entretejidas en las políticas de tal individuo o grupo; o si dicha organización se ha convertido en una entidad encarnada que se alimenta de los temores supersticiosos y amenazas, los cuales forzarán la Verdad a velar Su sagrada cabeza, y que la Justicia se retire de la vista de la gente. TODOS los maestros cierran filas ante tal política y sus autores.
Esta no es la primera vez que hombres y mujeres fervorosos han dejado sus negocios y actividades en el mundo externo, y han dedicado sus vidas, ingresos y la presión de sus propias influencias personales, para difundir las Doctrinas en Mi nombre, sólo para encontrarse despojados de sus derechos como ciudadanos en una defensa contra la condena personal y expropiación de su dinero y propiedades dedicadas a tal causa; y, más aún, su reputación ha sido puesta en entredicho mediante “campañas difamatorias” meticulosamente planeadas, las cuales explotan los temores de los crédulos quienes detestan perder el “contacto” profeso con los Hijos del Cielo, o encontrar cerradas las Puertas del Cielo al llegar el Día del Juicio.
Ésta es la última vez que la gente pensante se verá obligada a tomar asiento y aceptar un ultimátum en Mi Nombre de parte de un ser no ascendido, sin permitirme la cortesía de una audiencia, o a Mis estudiantes la justicia de ser representados ante la gente a la cual han servido. Por este medio repudio la autoridad que pueda tener cualquier corriente de vida de cortar en Mi Nombre el contacto con los Maestros Ascendidos, o de gozar su realización última del arrobamiento celestial; y no apoyaré ya más a ninguna organización o individuo que escoja utilizar Mi Nombre como un garrote, mediante el cual asegurar, injustamente, propiedad o fidelidad en Mi Nombre.
Por este medio, reafirmo los Derechos Divinos de la Sra. Francés K. Ekey, de la Sra. Sterling Boos y de todos los demás estudiantes de leer y disfrutar de cualquier material impreso que sea acorde con la moral, estándares éticos y políticos de los hombres libres, y negar el derecho y autoridad de cualquier individuo de quitarle a tales personas ya sea su libertad de hacer su reputación entre sus compañeros estudiantes, o la protección e intereses financieros que con todo derecho le corresponden a una corriente de vida que ha servido sin recompensa durante dieciocho años en Mi Nombre y Servicio.
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain