Por el Amado Arcángel Zadkiel
Enero de 1954 (El Puente, Mayo de 1954)
Caigan en la cuenta de que la calificación de la energía es un poder natural dentro de su propio corazón. Practiquen en sus propios sentimientos sutiles, en sus propias reacciones a la Vida, y guarden silencio al respecto de lo que están haciendo. Puede resultarles altamente placentera la experiencia de sentir el cambio dentro de la Energía de su propio mundo emocional, y la felicidad que se produce al ustedes calificar armoniosamente esa energía, cuando la misma ha escogido debido a haberlos controlado durante tanto tiempo producirles angustia.
Ustedes son la Inteligencia. Ustedes son el Poder Divino que extrajo esa energía desde el Sol. Nadie les pidió que lo hicieran. Ustedes se ofrecieron voluntariamente a encarnar y extraer esa Energía pura y primigenia desde el Sol, la cual se ancló en sus corazones palpitantes.
Esa Energía respondió al Llamado de ustedes, y se convirtió en su sirviente en esa respuesta. El hecho de que ustedes tienen un corazón palpitante es prueba de que la Energía respondió a su voluntad.
Ustedes dispusieron estar aquí, y la energía en la vida, en respuesta a su invocación palpita en sus corazones. Ahora bien, por qué, al responder la Energía desde el Sol a la voluntad de ustedes, debería inmediatamente al llegar a su mundo, dar media vuelta y convertirse en ama de ustedes ¡Es ridículo, cuando se considera el punto! ¡Considérenlo a cabalidad! La Energía que vino desde el Corazón de Dios pura y perfecta, ha venido en respuesta a su voluntad de encarnar y de realizar alguna parte del Plan de Dios
Rehúsen permitir que esa energía (cuando ha entrado al mundo de la forma a través de la puerta abierta de su ser) dé media vuelta y controle su paz, su armonía, su suministro, su servicio a la humanidad. Bendíganla antes de que se vaya de su aura.
Es muy sencillo. Consideren dónde estaría la Hueste Angélica si la Energía fuera su ama. Nosotros somos la encarnación de la Energía Calificada, la cual mantenemos en una radiación de paz, armonía, sanación, pureza y belleza. ¡Todo lo que Nosotros hemos hecho, ustedes lo pueden hacer también! Estamos dispuestos a darles la plenitud de Nuestro Momentum Cósmico acopiado de Control ígneo Divino, de manera que puedan ustedes erigir una cualidad de Energía a su alrededor. Después de que hayan experimentado con su propia energía, entonces podrán ser maestros de la energía en la gente que contactan y en la Vida que viene a ustedes en el curso de un día para redención y purificación.
Deben saber que la vida contenida en una palabra dura viene a ustedes para ser redimida y liberada. La vida contenida en una mirada o gesto airado viene a ustedes, para que la liberen a punta de bendiciones.
¡No personalicemos la Energía!, es decir, todo lo que llega dentro del alcance de sus pensamientos y experiencias diarias. No se rebelen contra ello ni se sientan tratados injustamente si la circunstancia es tal que la energía calificada con discordia entra al radio de acción de su aura.
Viene a ustedes porque son muy pocos los focos en esta octava no ascendida que saben cómo redimirla, elevarla, purificarla y liberarla. ¿Lo ven? Doquiera que haya un Foco del Fuego Sagrado, doquiera que haya una corriente de vida que tiene conocimiento de la Llama Violeta, allí esa Energía tiene la oportunidad de ser re dimida y regresada a la Primera Causa Universal. ¡Oh, cuánta alegría moverse por el universo liberando energía, liberándola a punta de Amor, y pararse en la serena Maestría de su propia Divinidad! Será algo magnífico para los hombres y mujeres de esta Tierra (a través del ejemplo de ustedes) ver cómo esta Aplicación elevará la atención de la humanidad, y ellos también desearán aprender a ser Maestros de la Energía, a cambiar su calificación y, a través de eso, llegar a conocer la Liberación Divina. ¡Que la Santa Amatista sea un recordatorio para sus corrientes de vida de siempre avanzar como un Poder Transmutador de Energía doquiera que la encuentren manifestando menos que la Perfección de Dios!
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain
