La maestría de la paz
La meditación enfocada en la Luz Oro Rubí representa el sendero de la Paz, la Gracia y la Ministración. Es una actividad sagrada para todo estudiante de la Luz que desea silenciar el ruido de su mundo externo y permitir que la Voz de la Presencia YO SOY sea escuchada con claridad.
La Llama Oro Rubí
El Rayo Oro Rubí es la manifestación de la sexta esfera de actividad de la Deidad. En esta frecuencia vibratoria, la energía divina se califica con Paz , Providencia y curación a través de la Gracia. Bajo la dirección de la Amada Lady Nada —quien asumió el cargo de Chohán de este rayo tras la ascensión del Maestro Jesús—, esta Llama actúa como un bálsamo restaurador para los cuerpos inferiores de la humanidad.
Esta Llama tiene una cualidad dual y poderosa: el Dorado de la Sabiduría y la Armonía, mezclado con el Rubí de la acción decidida, el servicio amoroso y la prosperidad. Cuando el estudiante magnetiza esta energía, ancla en su propia atmósfera la tranquilidad necesaria para que el Plan Divino se manifieste. Sin Paz, ninguna manifestación permanente es posible.
El poder de la meditación en la quietud
Al fijar la atención en la luz Oro Rubí, se produce un proceso de “aquietamiento” instantáneo en el mundo de sentimientos, más que con cualquier otro rayo. El cuerpo emocional, a menudo agitado por las demandas de la personalidad, necesita convertir su mente en un cristal diamantino donde se refleje únicamente la Perfección de Dios.
El Elohim de la Paz, el Amado Tranquilidad o Tranquilino, enseña que la verdadera Paz no es la ausencia de actividad, sino la presencia de un Poder concentrado que fluye armoniosamente. Al meditar con esta Llama o Luz, el individuo deja de luchar humanamente y de hacer esfuerzos innecesarios, y comienza a fluir con la Gracia Divina. La luz Oro Rubí eleva el estado de paz necesario donde es posible decir ante cualquier apariencia: “Paz, aquiétate”, y recibir la respuesta instantánea de la vida que obedece al mandato de la luz.
El Arcángel Uriel, custodio de esta Llama, vierte su luz para disolver las tensiones y elevar la vibración del estudiante hacia un estado de devoción y servicio abnegado, permitiendo que la providencia divina fluya sin obstrucciones.
La ministración o el servicio a la vida
La Llama Oro Rubí es el rayo de los que prestan un servicio amoroso. Aquellos que desean ser “guardianes de sus hermanos” encuentran en esta frecuencia la fortaleza para asistir a la vida sin esperar recompensa, actuando como canales puros del Amor del Padre. Al igual que el Maestro Jesús manifestó la Gracia curativa, el estudiante que se carga con esta Llama se convierte en un foco radiante de bendiciones para su hogar, su comunidad y su nación.
Esta meditación fortalece la determinación de mantener la armonía a toda costa. El estudiante aprende a caminar por el mundo sin ser afectado por él, llevando consigo una atmósfera de Paz dondequiera que vaya. Es la aplicación práctica del Amor que sirve, sana y libera.
Un llamado a la disciplina y la armonía
Amados hijos de la Luz, la invitación es a convertirse en sacerdotes y sacerdotisas del Fuego Sagrado de la Paz en sus propios hogares. Para lograrlo, es vital mantener la vigilancia sobre sus sentimientos mediante el autocontrol.
Visualicen la Llama Oro Rubí descendiendo desde el corazón de su Presencia YO SOY, llenando su cuerpo físico, etérico, mental y emocional, hasta que ustedes mismos sean un pilar o esfera de Paz radiante. Pueden utilizar la siguiente afirmación poderosa:
“En el Nombre de mi Amada Presencia ‘YO SOY’ y por el poder magnético del Fuego Sagrado, invoco a la Amada Lady Nada, al Arcángel Uriel y al gran Elohim de la Paz. ¡CARGUEN! ¡CARGUEN! ¡CARGUEN! mi mente y mis sentimientos con su Llama de Paz Cósmica y Suministro Divino. YO SOY la Paz que sobrepasa todo entendimiento. YO SOY la Resurrección y la Vida de mi provisión ilimitada y de mi armoniosa tranquilidad.”
Al sostener esta vibración, ustedes colaboran con la Jerarquía Espiritual en la gran tarea de establecer el Reino de los Cielos en la Tierra, trayendo la edad dorada de fraternidad y amor.
El llamado es ahora: ¡Sean la Paz que el mundo necesita! Mantengan su armonía ininterrumpida, hagan sus llamados a la Presencia y permitan que la Llama Oro Rubí los eleve a la victoria de su ascensión.
Gabriel Silva
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