En estos días en que las actividades del Séptimo Rayo son muy evidentes, y el reino de nuestro Amado Saint Germain como Chohán del Séptimo Rayo ya ha comenzado, cuentan ustedes con una gran oportunidad para invocar este Fuego Violeta a este mundo físico alrededor de personas, lugares, condiciones y cosas ¡en las que más se necesita! Para que tengan el uso más eficaz de esta actividad purificadora del Fuego Violeta, voy a tratar de traerles hoy una realización de la importancia del RITMO en su uso de dicho Fuego.
ES MEJOR UTILIZAR LA LLAMA POR PERÍODOS MÁS CORTOS A UN TIEMPO, Y NO PERMANECER EN ELLO DEMASIADO. Es mucho mejor invocarlo más a menudo, por períodos cortos a un tiempo, en una actividad RÍTMICA como les hemos sugerido una y otra vez.
Aparten todos los días algún tiempo en que no los interrumpirán, aunque tan sólo fuera cinco minutos a un tiempo (digamos tres veces al día, mañana, tarde y noche) para invocar esa Llama Violeta, pidiéndole que flamee en, a través y alrededor de ustedes; dando en ese momento reconocimiento consciente a los Grandes Seres que la sirven, y quienes la han sostenido a lo largo de las edades mediante el regalo de Sus propias Vidas.
SIENTAN SU ACTIVIDAD en y a través de ustedes, expandiéndose luego al mundo a su alrededor —el cual tanto requiere de este Fuego Sagrado.
Si hacen esto, sin cansarse del ejercicio o considerarlo una faena, sino con una conciencia de jubilosa gratitud por el uso de este misericordioso Poder Transmutador que es suyo como un feliz regalo de su Padre Celestial (su propia “Presencia YO SOY ” individualizada), no hay razón para que esta Llama Violeta no pueda ser exteriorizada en este mundo de apariencias físicas, visible y tangible a la visión física de todos los videntes.
En Atlántida, hace mucho tiempo, Nosotros exteriorizamos un foco gigantesco de esta Llama Violeta, y Su Llama irradiante podía verse a simple vista ¡a una distancia de mil seiscientos kilómetros a la redonda! Claro está que esto se hizo antes de que la radiación y seguidores de la “Orden Negra” descendieran sobre los discípulos del Verdadero Sendero, y destruyeran el Sacerdocio mediante la imposición de escepticismo, miedo y diversas cualidades negativas sobre la conciencia de la gente.
Mientras que esta Llama estuvo visible aquí, la Amada Amatista (Mi propio Complemento Divino) y Yo, o algún Sacerdote y Sacerdotisa de la Llama Violeta desde los Ámbitos Divinos, se paraban con los brazos levantados e invocaban ese Rayo Violeta, hasta que aparecía aquí mismo sobre la superficie física de la Tierra como un gigantesco pilar de Llama.
A fin de mantener esa actividad purificadera de la Llama Violeta en la atmósfera de la Tierra, esta Llama tenía que ser conscientemente invocada una vez cada hora durante cada período de veinticuatro horas. De no haberse hecho esto, no hubieran quedado los suficientes Sacerdotes y Sacerdotisas fieles a la “Orden Blanca” para hacer posible el transportar a sitios seguros en el Planeta, las demás Llamas concentradas de las diversas Virtudes Divinas desde la Isla de Poseidonis, la cual fue el último resto del Continente de Atlántida en hundirse bajo las olas en una acción cataclísmica.
EXPLICACIÓN
Las referencias a la “Orden Blanca” y la “Orden Negra” en este Discurso del Amado Zadkiel no tienen ninguna relación con el color de la piel de ninguna corriente de vida. Sencillamente se refieren a las radiaciones de ya sea la Luz o la sombra que emanan de los cuerpos y mundos de los implicados. ¿Lo ven? Cuando el hombre encarnó por primera vez en la Tierra, contaba con el Regalo Divino personal del Tubo de Luz, el cual era una protección natural para las energías de dicha corriente de vida — ¡no de la discordia, pues aquí no había nada de eso en el principio! Sin embargo, así como un aislante en un cable eléctrico no sólo mantiene las vibraciones ajenas alejadas de la corriente adentro, permitiendo que la corriente fluya sostenidamente por ese cable y evitando que se escape a la atmósfera, de la misma manera el Tubo de Luz sostenía las energías personales de cada individuo a su alrededor, para ser conscientemente dirigidas hacia adelante cuando quisiera. La humanidad ignoró y descuidó ese Tubo de Luz, de manera que eventualmente desapareció. Por esta razón, la humanidad es responsable por las discordias que se manifiestan en su propio mundo ya que, si no las crearon personalmente, las dejaron entrar desde otros al no protegerse contra ellas.
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain