Tus centurias de entrenamiento espiritual | Jesús

Eso que Yo hice, lo hice después de muchas pero muchas centurias de entrenamiento, es verdad, ¡pero ustedes también han tenido muchas centurias de entrenamiento! La mayoría de ustedes han sido grandes Poderes de Luz en la Era Lemuriana y Atlante y en la época del Buddha. En Mi propia época, ustedes fueron grandes centros magnetizadores, a través de sus propios corazones palpita el don del Espíritu Santo y el don de la Luz Divina. Ese poder y momentum está dentro de ustedes, por más que parezcan estar durmiente; pero está siendo revivificado al tiempo que continuamos volviendo la mente externa y atención de ustedes al hecho de que tuvieron y tienen una magnífica herencia que viene a ustedes de Dios en el hecho de que son individualmente creados a Su imagen y semejanza.

Ustedes están individualmente rodeados con sustancia que es Su cuerpo viviente, y esa sustancia es obediente porque Dios Padre y Madre de la Creación le ha dicho a esa sustancia que les obedezca. Esa sustancia está a la espera de ser moldeada en forma, de acuerdo a sus pensamientos, sus sentimientos, sus palabras habladas y acciones.

¡Por tanto ustedes son AHORA LOS HIJOS del Altísimo! ¡Están AHORA revestidos con el poder del Más Alto Dios viviente! ¡Están AHORA en unicidad con el padre! ¡Están AHORA encaminado e irradiando los dones del padre que Él, a su vez, les confió para traer a este planeta Tierra, y ustedes en una ocasión, al igual que Yo, se arrodillaron frente a Él y le dijeron que traerían esos dones a los pueblos de la Tierra!

Los dones son las virtudes de Gracia y Sanación, de Perdón y Paz, de Opulencia y Comprensión. Podríamos describirlos ilimitadamente, pero esos poderosos y magníficos regalos están, digamos PRESTADOS a cada uno de ustedes como un regalo del Señor Maitreya, así como el magnífico manto del Cristo, Me fue dado, a fin de manifestar la perfección de la Divinidad aquí en este mundo de la forma. El Señor Maitreya Me dio el manto cósmico de Su propio momentum acopiado, y eso, acoplado con el Mío, Me permitió prestar ciertos servicios que parecían milagrosos, ¡pero que constituyen únicamente el uso de la Ley Natural!

Y recuerden: “Mayores obras que las que yo hice, haréis vosotros”. Hagan valer sus centurias de entrenamiento espiritual. ¡Pónganse en acción!

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad –  Jesús – pag 173

Serapis Bey Editores