Observando la corriente de energía fluyendo desde el Sol hacia dentro de los corazones, cuerpos y mundos de los estudiantes, sólo estoy agradecido de haber dedicado al servicio de la humanidad tanta energía como cada corazón voluntariamente escoja ofrecer, porque esa energía es Nuestro Puente a través del cual podemos alcanzar la conciencia, los sentimientos, las mentes de las personas.
¡La elevación del individuo hasta un punto de Unión con el Ser Divino es el servicio del Instructor! Esa dulce asociación entre el Maestro y el pupilo es la recompensa más gloriosa para Nuestros Corazones por la renunciación a la Paz del Nirvana. ¡El volcar al espíritu despertando hacia la Fuente de la Paz Eterna es Nuestra Alegría! La aceptación de los Regalos de ese Espíritu es la responsabilidad del estudiante.
¡Es un viaje individual – no a través del espacio – sino a través del maya de la efluvia de la mente siempre moviéndose, a través de las vastas mareas del cuerpo emocional, de los ritmos recurrentes del cuerpo etérico y de las demandas incesantes de la carne – hacia ese lugar de Quietud Personal de humilde conciencia de la Presencia esperando la oportunidad para revelarse a Si misma! ¡Oh, no es cuestión del momento, santificando el alma, preparando el recipiente para la “venida del Señor”, sino que cada momento de tal preparación debería llenar el corazón de expectación gozosa, de Amor; deseando retornar al instrumento de Su Hacedor, haciendo que el corazón cante con todas las preparaciones hasta Ese Día! ; He transitado el Camino – He buscado y a través de la Misericordia de la Vida – he encontrado! ¡Y como Uno, quien ha encontrado, puedo enfatizar profundamente que toda la búsqueda es digna de un instante de éxtasis a ser encontrado en ESA PRESENCIA!
La sabiduría de las edades, Puente a la libertad – Maestro ascendido Kuthumi