ABIERTO DEL 15 DE OCTUBRE AL 14 DE NOVIEMBRE DE 1954
En La tierra de Egipto, a lo largo de las riberas del Río Nilo, existe un foco de la Gran Hermandad Blanca dedicado a preservar la Llama Cósmica de la Ascensión, la cual constituye el CAMINO DE VUELTA A CASA para cada corriente de vida decidida, dentro de sí, a hacer las cosas bien ante la Ley Cósmica, y a completar la parte del Plan Divino para la cual se efectuaron la encarnación, el ser auto consciente y la preservación de la identidad.
El Templo de la Ascensión en Luxor sostiene las pulsaciones de la Llama de la Ascensión en la atmósfera de la Tierra. Esta Llama es utilizada libremente por el reino de la Naturaleza en la resurrección de cada primavera sucesiva. Los pocos miembros de la raza humana que despiertan en cada siglo al deseo de completar sus ciclos de encarnación, se convierten en responsabilidad de la Hermandad.
Cuando un hombre, de por sí, desea conocer la razón para su propio ser, y desea cooperar con la Voluntad de Dios, llega en conciencia al umbral del Templo de la Ascensión. Para graduarse del plano terrenal y auto liberarse de la rueda de nacimiento y muerte, el individuo primero tiene que decidirse internamente a completar su servicio individual a la vida, purificar las energías que ha utilizado tan pródigamente a lo largo de eones de vivir, y auto prepararse para ser un ser despierto y auto consciente en un ámbito donde no existe ninguna discordia, inarmonía, imperfección ni limitación. De esta manera, debe tornarse INCAPAZ DE GENERAR DISCORDIA a través de su propia conciencia —su ser de pensamiento y sentimiento. Sólo de esta manera podrá calificar para entrar al Reino de la Armonía.
OPORTUNIDADES DE SERVICIO
A los individuos que han llegado a un punto de madurez espiritual, y que desean servir con el Padre —quien los ha creado y sostenido a lo largo de los siglos—se les dan oportunidades sin límite para “servir el propósito hasta el final, de aquello que los hizo hombres.” Tales oportunidades siguen el patrón de las Iniciaciones creadas, con las cuales se provee al neófito en Luxor. Ya que el “glamour” del Retiro no es aparente en el diario vivir, muchos individuos de valía —quienes han solicitado las disciplinas, purificación y asistencia de la Hermandad de la Ascensión-—no están conscientes de que las mismísimas experiencias de la vida están siendo conscientemente provistas por esta Hermandad, y de que el ascenso está teniendo lugar de acuerdo al control y maestría de estas condiciones que a menudo desalientan al ser externo.
La presencia del cuerpo físico en cierto lugar no es necesaria para la aceptación del individuo en un papel de solicitante de maestría El motivo en el corazón del aspirante determina dicha aceptación. Muchos son los candidatos a la Ascensión que viven vidas mundanas en el mundo de la forma, pero cuyas almas están siendo purificadas, fortalecidas, probadas y tratadas por esta Hermandad mística justo allí donde se encuentran. El constante exhorto de esta Hermandad a sus chelas es “¡ TRATA!”. Es sobre el motivo en el corazón que los Maestros de Sabiduría se concentran.
CURSO DE ESTUDIO Y GRADUACIÓN
PARA ASCENDER A LA POSICIÓN DE AUTO- MAESTRÍA, CONTROL DIVINO, ARMONÍA, SALUD Y SUMINISTRO OMNIPRESENTE, ES MENESTER QUE EL INDIVIDUO APRENDA A DEPENDER DE LA PRESENCIA DE DIOS DENTRO DE SU CORAZÓN. Las disciplinas en Luxor están diseñadas para volver la conciencia, atención, mundo emocional y personalidad hacia adentro hasta que desde dentro del centro-corazón del Ser se proyecte conscientemente y a voluntad todo lo que se requiera para adelantar esa parte Plan Divino que el individuo encuentra a mano para exteriorizar. ¡La ascensión de los pensamientos, sentimientos, acción palabras habladas del estudiante no es trabajo para un momento! Constituye la Aplicación constante y a cada hora para elevarse a la conciencia espiritual de la gracia escuchante, de la armonía, el balance, la pureza, la paz, el suministro siempre sostenido, la salud perfecta e iluminación cada vez mayor del alma, hasta que el ser espiritual se manifiesta a través de toda avenida y actividad de la experiencia de vida.
ENERGÍA JUBILOSA
Se le solicita a quienes puedan estar interesados en visitar el Templo de la Ascensión en Luxor, que traigan consigo de vuelta a sus mundos individuales, hogares, auras y conciencias esa energía elevadora, boyante y jubilosa que es la Actividad de la Ascensión. Esta llama entrará tanto a la sustancia elemental de los cuerpos internos cuanto también a la forma física, y actuará como la “levadura en la masa” cuando se le invoque fervorosamente. A medida que la pura llama blanca pasa a través de la sustancia de los cuerpos de los estudiantes (físico, etérico, emocional y mental), acelera la acción vibratoria de los átomos, cada electrón moviéndose más rápidamente alrededor de su propio eje central. Esto causa el descarte de la sustancia impura, discordante y pesadamente cargada alrededor de los electrones, y acelera el ritmo de los vehículos. Estos vehículos se tornan entonces sensibles a las vibraciones sutiles de las Esferas Superiores, y la conciencia de todos los instrumentos se sintoniza más con la Verdad; el tirón de la gravedad es disminuido, y los diversos apetitos y pasiones de los vehículos físicos e internos son transmutados. Es una actividad práctica y mecánica de purificación.
Cuando la Llama de la Ascensión actúa de esta manera, el individuo —a través de sus propias energías purificadas— se convierte conductor de la actividad elevadora de la Llama de la Ascensión en su propio ambiente, hogar, familia, negocios y asuntos. Ningún hombre debería pasar por este período de treinta días sin contribuir a la ascensión de toda vida en, a través y alrededor suyo —visible o invisible. Esta es la razón para abrir las puertas de la conciencia a estos Retiros, la invitación de los estudiantes a contemplar sus actividades y, en general, para la actividad en su totalidad de la Transmisión de la Llama.
El Puente a la Libertad – Serapis Bey
