(El Puente, Julio de 1952) Anidado bien hondo en la belleza natural de los bosques naturales, en las faldas de los Cárpatos cerca de la frontera rumano -húngara, llegamos a la regia casa solariega de uno de los más grandes benefactores de la raza humana, cuyo servicio y misión consiste en tener un papel predominante en el futuro inmediato de la Tierra y sus pueblos.
Hay ciertas cualidades y actividades específicas requeridas para sostener el ímpetu espiritual de la raza encarnada sobre la faz de la Tierra. Estas cualidades y sentimientos son energizados mediante el establecimiento en ciertos puntos sobre la superficie de la Tierra de un momentum concentrado de Esperanza, Paz, Sanación o cualquier otro factor invisible pero potente, que diferencia el alma del hombre de las irrazonables pasiones y lujurias de la naturaleza inferior. Al determinar con suma anticipación un requisito específico que será aparente en una era que todavía no ha nacido de la matriz del tiempo, Grandes Seres se ofrecen a atraer y concentrar dicha Cualidad a través de su propia Esencia de Vida, y a prepararse para el día y la hora en que la humanidad clamará por ese don de Fuerza Espiritual. Estas almas serán entonces alimentadas en la Fuente Cósmica establecida y mantenida en ubicaciones santificadas denominadas Retiros y Santuarios de la Gran Hermandad Blanca.
En el caso del hogar del Maestro Saint Germain en el corazón de Transilvania, Su Servicio a la Vida comenzó mucho antes de que suscitara el clamor de los pueblos de la Tierra pidiendo Libertad. Él encarnó una y otra vez, siempre escogiendo llevar una vida mediante la cual pudiera aumentar la conciencia y momentum de la Llama de la Liberación a través de Su propia Corriente de Vida.
Muchas de estas encarnaciones tuvieron lugar en la vecindad inmediata de este conjunto residencial, el cual habrá de ser el anfitrión de la Gran Hermandad Blanca y la humanidad en una época en la que las condiciones mundiales requieran de la presencia equilibrante del bien en el corazón del polvorín de los asuntos del mundo.
Así, la mismísima atmósfera y archivos (memorias) akáshicos internos del Hogar de la Liberación en Transilvania están poderosamente cargados con un momentum que se expandirá a través de los corazones de los hombres, mediante los esfuerzos combinados y energías de la Hermandad y los voluntarios de entre los hijos de los hombres, que se reúnen aquí conscientemente durante este período.
A lo largo de las centurias, muchos de los benefactores de la raza humana han pernoctado en esta bella residencia, si bien no siempre estaban plenamente conscientes del verdadero status de su anfitrión. La Princesa Louise de Inglaterra, el Marqués de La Fayette, Napoleón Bonaparte y Mme. Josefina, Catalina de Rusia y el Barón Von Steuben figuran entre los visitantes más ilustres, así como también miles de buscadores de la Verdad, cuyo trabajo y Servicio a la Vida está registrado en los niveles internos, más que sobre las páginas de la historia del mundo.
En el Siglo XVII, George Rakoczi dirigió desde este Retiro fuertes movimientos por una Europa unida y libre, y hasta el día de hoy, es un santuario privado y Salón de Concejo de los Hermanos, cuyas actividades particulares en los Niveles Internos Espirituales se centran alrededor de los asuntos de estado tanto nacionales como internacionales.
Entre los muchos rasgos interesantes, la vieja residencia contiene algunos de los inapreciables tesoros que marcan los hitos y progreso del viaje de la humanidad, así como también los que tienen un valor sentimental en particular para nuestro amable Maestro. Por ejemplo, aquí se encuentran la mesa redonda del Rey Arturo, los bocetos de la Carta Magna, los dibujos de aviones y las fórmulas de polvos explosivos (v.g. pólvora) de Roger Bacon.
Igualmente, se encuentran aquí mapas rudimentarios de Galileo, las viejas lecturas de brújula de Colón, manuscritos inéditos de La Nueva Atlántida de Bacon, un viejo ajuar de montar gris de la Reina Isabel, la espada y el escudo del Rey Ricardo Corazón de León, un hábito gastado de San Francisco de Asís, así como también incontables otros recuerdos de los grandes y los sencillos. Se les invita a disfrutar de su visita aquí, ya que con toda seguridad encontrarán muchas cosas que atraerán su interés mediante la recordación por afinidad o de otra manera.
Debido a que este Retiro no ha sido particularmente utilizado para reuniones tan tremendas, el Maestro ha preparado una bella cañada, rodeada por los Bosques de Sylvania, la cual pueden recrear en sus mentes y corazones tocando o escuchando la música de Johann Strauss, quien tanto amaba la dulce belleza de esta parte de Europa, la aterciopelada hierba verde y el suave canto de los pájaros. Sea a la luz de la luna o bajo la luz del sol que pasa a través de las hojas, hay algo etéreo y místico en la belleza natural de esta catedral de exteriores.
Durante cada período de veinticuatro horas en el ciclo de este mes, los Maestros y sus chelas se congregarán aquí en diferentes grupos; y aquellos seres no ascendidos que deseen asistir a estos Cónclaves, podrán en espíritu bañarse en la Luz de la Liberación y convertirse en co-trabajadores activos y conscientes en llevar la mismísima Sustancia, Naturaleza e Ideal de Liberación a sus órbitas individuales. A estos aspirantes se les pide que dirijan sus conciencias y seres hacia este Hogar Santificado antes de acostarse a dormir por la noche, y tan a menudo como sea convenientemente posible en otros momentos.
Al primero con quien se encontrarán en espíritu, será la bondadosa y sonriente presencia de su anfitrión a quien hasta la misma Hermandad llama “el Príncipe” debido a su cortesía natural y amable dignidad de Amor Divino. Serán imbuidos de Su Entusiasmo y Amor por Su prójimo, y de allí saldrán anotados en su siempre -en- aumento lista de chelas amorosos, que están deseosos de servir como Él sirve, y de convertirse en lo que Él se ha convertido.
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain
