AMADO CHELA:
Desde Nuestra presentación en “sociedad”, Hemos sido objeto de estas “invitaciones” por parte de ustedes.
Los primeros tímidos acercamientos a Nosotros por parte de los más “osados” pioneros espirituales, venían a ser algo así… “¡oigan! ¿Están ahí? Bien, si lo están, por favor, pasen…pero mi mundo está en perfecto orden de funcionamiento. Por favor, no cambien nada… ¡Sería “genial” si se quedaran un rato, y me dijeran todo acerca de mí mismo!”
Ahora bien, a decir verdad, Nosotros no podemos ni siquiera pensar en una persona sin cambiar el ritmo de sus mundos, mucho menos si traspasamos el umbral para una asociación real con ellos; ¡así que nos han cerrado la puerta aún antes de que podamos siquiera aceptar la invitación!
En las raras ocasiones en las que se Nos permitió contestar y entrar en el mundo del chela, por supuesto que empezaron a pasar cosas. La batería viviente de Nuestras energías, sin importar cómo se reduzca o descienda entre las diferentes dimensiones, energiza todo lo que toca. Por tanto, cuando Nosotros entramos en la conciencia, la reorganización del mundo del estudiante comienza. Es tan incómodo como cualquier mudanza, renovación y mejora lo son siempre para el ego, que disfruta del estancamiento. Entonces – ¡sobreviene la REACCIÓN! El ego conformista genera desilusión y, normalmente “evacuación forzosa”, ¡y así se cierra la “dulce asociación” entre el ser humano y sus Maestros!
Cuando recibimos una llamada seria desde los corazones de los seres humanos, Nosotros tenemos muy en cuenta al “morador” individual a través del cual debemos pasar para tener acceso al mundo del chela. (El morador es el Santo Ser Crístico).
¡Que la Luz del Cielo se haga sentir a través de la energía de tu mundo, y se convierta en el control Maestro de esa energía, hasta que el poder dirigido y enfocado desde dentro hacia fuera llegue a ser la inteligencia gobernante de toda actividad dondequiera que la vida, en su gloriosa expectativa, elija exteriorizar a Dios a través de tu ser!
Aquí y allí, donde podemos captar la atención de un chela – y ondeando la bandera de la liberación – sostener su atención el tiempo suficiente para hacerle “dar el paso”, tenemos éxito, no sin esfuerzo, sin embargo, en asegurar otra consciencia a través de la cual podamos Nosotros, a su tiempo, ¡establecer un puente sobre las aguas de maya y hacer un “pasaje” más fácil para las tímidas masas!
Tú, que te mueves dentro de la fuerte corriente del Río Místico ascendente, Nos encontrarás siempre a tu lado. Un día encontrarás que el río se eleva y pondrá tus pies de buscador hasta nuestro lado de la orilla… regresando, cuando la ocasión lo requiera y el Amor lo desee, para llevar a otras almas a una liberación parecida, en el Nombre de Dios y de los Hijos Santos del Cielo. Ésta es la victoria para los valientes.
¡Y ahora a trabajar! Siempre encontrarán al “Morador en Mi Umbral” dándoles la bienvenida – ¡corazones, almas y cuerpos!
Suyo, El Morya
Tomado del libro: El primer rayo – El Morya – Recopilado por Thomas Printz
Traducción: Julia Escuder, Grupo Vida Libre Bahía Blanca, Argentina.