¡Durante siglos, el hombre se ha empeñado en conocer la Voluntad de Dios, si bien la Voluntad del Altísimo no consiste en una serie rápida, apretada e inalterable de afirmaciones ortodoxas! ¡La Voluntad de Dios es una expresión libre, cambiante, en desarrollo y siempre-en- expansión de Belleza!
La Voluntad de Dios se le presenta a los emisarios de Su Reino, y cada doce meses tanto de esa Voluntad como pueda ser recibida, asimilada e irradiada, será atraída por los Maestros Ascendidos hacia abajo a la conciencia externa de la gente de la Tierra. Estos pensamientos e ideas Divinas entran a los cuerpos internos de la gente y, por radiación, establecen corrientes similares dentro de sus mundos mental y emocional, estimulando a los individuos a empeñarse por expresarlos.
Cuando un hombre construye una casa, no se pasa todo el tiempo vertiendo concreto en el sótano, sino que se mueve de un sitio a otro en la creación de su estructura. Pues, de la misma manera la Voluntad de Dios no hace presión especial sobre alguna virtud en particular al construir la naturaleza espiritual. Cada año enfatiza el desenvolvimiento de una cualidad particular de sentimiento, pero los seres humanos son tan tercos y empecinados en la idea de que ellos saben que la Voluntad de Dios es ya sea austeridad, auto-negación o cualquier cantidad de ideas erróneas…¡que siempre parecen estar vertiendo concreto en el sótano!
El Plan Divino no contiene infelicidad alguna, ninguna bajeza, ninguna limitación. El Plan Divino no es un conjunto estereotipado de cuerpos inamovibles que nunca cambiarán o expandirán su conciencia. Es un centro-corazón de Perfección para cada corriente de vida que pertenece a este esquema universal, y puede ser expandido ilimitadamente de acuerdo a los poderes creativos del individuo.
El Plan Divino de la primavera, esa abundancia de flores, capullos y árboles —una imagen de belleza y perfección, pero la cantidad de flores primaverales la determinan los individuos que han escogido cultivarlas.
De igual manera, el Plan Divino de ustedes contempla un hogar bello y armonioso, un cuerpo feliz y saludable, y una mente iluminada, así como una parte definitiva en el esquema eterno de la Creación. Desde el centro-corazón de su Plan Divino ustedes podrán tejer tanta belleza, perfección y expresión armoniosa como elijan hacerlo. Ustedes están predestinados a la Perfección, pero la cantidad de Perfección está siempre sujeta a la discreción de sus propias corrientes de vida.
Sepan siempre que toda expresión física de cualquier parte de la vida que amplíe el ámbito de belleza, paz y bienestar, es una pulsación desde el centro-corazón del Plan Divino de Dios para todos.
Por tanto, Amados Estudiantes, abran sus corazones a la Perfección de la Voluntad de Dios para ustedes… ¡y permitan que su Plan Divino se manifieste ahora!
Diario de El puente a la libertad de el Mahá Chohán