Decretos poderosos y enseñanzas para ayudarse y para ayudar a otros.
YO SOY la Presencia de Dios en acción en todas mis actividades, y realizo mi perfección.
Tu habilidad para levantar la mano y la vida que fluye a través del sistema nervioso de tu cuerpo es Dios en Acción. Amados estudiantes, traten de utilizar esta forma sencilla de recordar a Dios en Acción dentro de ustedes. Cuando camines por la calle piensa por un momento: «Esta es la Inteligencia Divina y el Poder que me hace caminar, y ésta es la Inteligencia que me dice a dónde voy». Verás que ya no es posible que continúes sin comprender que cada movimiento que hagas es Dios en Acción. Cada pensamiento en tu mente es Energía Divina que te permite pensar. Ya que sabes que éste es un hecho que no tiene discusión posible ¿por qué no adorar y dar plena confianza, fe y aceptación a esta Magna Presencia de Dios en cada uno, en lugar de mirar la expresión externa que está calificada y coloreada por el concepto humano de las cosas? YO SOY la Presencia de Dios en acción en todas mis actividades, y realizo mi perfección.
Afirma: «YO SOY LA SUPREMA AUTORIDAD, DIOS EN ACCIÓN». Acállate apariencia externa, he encontrado a mi Presencia de toda vida y ya no tienes poder aquí, podrás ser de mi creación, pero invoco la ley del perdón y quedas fuera de combate.
No es necesario ponerse tenso ni tampoco permitir que el cuerpo se ponga tenso, sólo debemos subir en la supremacía y dignidad de nuestra autoridad divina y limpiar todo lo que necesite ser limpio. Al hacer esto, no es necesario hablar con voz fuerte, sino con voz baja, pero con tono de Maestría. Ponte de pie en tu cuarto y declara:
«YO SOY el dueño de mi propio mundo. YO SOY la victoriosa inteligencia que lo gobierna. Yo ordeno a esta gran radiante e inteligente energía de Dios que entre a mi mundo. Le ordeno que me traiga la opulencia de Dios, hecha visible en mis manos y para mi uso. Le ordeno que cree toda la perfección. YO SOY la Presencia Maestra que ha alcanzado su plena estatura. YO hablo y ordeno con autoridad».
YO SOY lo que El Creador Es. Luego: YO SOY DIOS EN ACCIÓN en cada partícula de mi ser.
Esta afirmación renueva completamente el cuerpo y su expresión externa, y la perfección comienza a manifestarse en cada órgano haciéndole volver a su actividad normal. Pide y te será dado. Pero pide AFIRMANDO con autoridad.
Te repito que tú eres la autoridad en tu mundo y si tu pensamiento está lleno de esta Esencia, no puede tocarlo siquiera ninguna discordia. Vamos a tomar esta autoridad y la vamos a usar, vamos a limpiar toda discordia y vamos a declarar sin vacilación alguna: “YO SOY la supremacía de Dios en mí. A donde quiera que yo me dirija, YO SOY Dios en acción”.
Ha llegado el momento por fin cuando todos deben comprender que el pensamiento y el sentimiento forman el poder creador más grande en la vida y en el universo. La única forma de usar ese pleno poder de pensamiento-sentimiento, que llamamos «DIOS EN ACCIÓN», es empleando el auto-control y la autocorrección, con los cuales se puede rápidamente alcanzar la comprensión con que usar y dirigir este poder del pensamiento, sin limitación alguna.
YO SOY DIOS EN ACCIÓN en todos los seres. YO SOY la Presencia que elimina toda crítica, calumnia y falso juicio.
El estudiante debe percatarse de que él es un poder consciente y controlante en su vida y mundo, y que él puede llenarlo con las cualidades que quiere elegir. Por tal motivo debe eliminar de su vida las murmuraciones, las calumnias y proteger al prójimo de los dardos ajenos. El estudiante del YO SOY no puede tener miedo a nada ni a nadie, y por eso tiene el deber de depurar el mundo de los elementos estorbantes e indeseables afirmando:
YO SOY DIOS EN ACCIÓN en todos los seres. Magna Presencia YO SOY, acepto que no existe oposición alguna a tu luz, disuelve y saca de aquí toda la energía mal calificada. Anula toda actividad discordante de los seres que intentan interferir. Estalla y aniquila toda energía discordante, devuélvela a la luz y úsala para mi propia liberación.
YO SOY lo que El Creador Es. LUEGO: YO SOY DIOS en acción en este ser. YO SOY DIOS en acción en mí y en este ser, o, YO SOY DIOS en acción en mí y en esa persona.
¡Discípulo! Si los maestros, políticos, sacerdotes y demás directores de la humanidad no quieren o no sospechan la Presencia de la Llama Divina para utilizarla, tú tienes el deber de invocarla para beneficio de ellos. Como conocedor de la luz estas obligado a convertirte en luz, guía y salvador de ellos. Tienes que mantener y avivar, por medio del amor y la afirmación, esta llama, esta LUZ INEFABLE en ellos. La misión del Super-hombre, del ser excelso, es la de intensificar el fuego DIVINO en sus semejantes para que no resistan al flujo de “YO SOY DIOS EN ACCIÓN EN CADA UNO DE ELLOS” y así vibrarán armónicamente al mismo unísono de la Ley, hasta que llegue a ellos la comprensión y responderán a su llamado. YO SOY DIOS en acción en este ser. YO SOY DIOS en acción en este ser.
YO SOY lo que El Creador Es. LUEGO: YO SOY DIOS EN ACCIÓN en mí y en todo ser.
Esta afirmación le trae al hombre la confianza de la completa actividad inteligente del YO SOY; porque cuando afirma “YO SOY” pone en acción dentro de sí, sabiéndolo o no, la plena y pura energía de Dios. La energía se convierte en Poder Consciente para el uso constante.
“YO SOY DIOS en acción, la única inteligencia y actividad controlando a este hermano o hermana”. “YO SOY DIOS en acción. YO SOY la plena fe de Dios en acción actuando a través de mí”.
Vamos a suponer que alguien a quien amamos mucho esté actuando equivocadamente. ¿Qué es lo primero que hace el mundo en general? Pues juzgarlo y criticarlo. La crítica, el juicio y la condenación generan una sombra de la cual no podrán liberarse sino luego de dos o tres vidas consecutivas. De manera, amados estudiantes, que ninguno de aquellos que buscan la Luz se constituya en juez de ningún hijo de Dios. La cosa más poderosa que se pueda hacer en pro de esa persona es llenarlo de amor y reconocer audible o mentalmente:
«YO SOY DIOS EN ACCIÓN, LA ÚNICA INTELIGENCIA Y ACTIVIDAD CONTROLANDO A ESTE HERMANO O HERMANA». Ésta es la más grande ayuda que se puede ofrecer. Muchas veces los argumentos verbales con semejante individuo forman una condición antagónica, intensificando en vez de borrar la actividad. En el trabajo silencioso lograrías tu objetivo con absoluta certeza.
YO SOY vida, opulencia y verdad, manifestados ya.
Cuando piensas en la expresión «YO SOY», significa que tú ya sabes que tienes a Dios en Acción expresándose en tu vida. No permitas que las falsas apreciaciones y expresiones continúen gobernándote y limitándote. Rememora constantemente: «YO SOY», por consiguiente, SOY DIOS en acción; «YO SOY» VIDA, OPULENCIA, VERDAD, MANIFESTADOS YA. Así, recordándote esta Presencia Invencible, mantienes la puerta abierta para que ÉL (la Presencia «YO SOY») teja en tu manifestación exterior toda Su Perfección.
YO SOY Dios en acción en ti. Te envío la plenitud de mi amor divino para bendecirte y prosperarte.
Si cada individuo en circunstancias semejantes mantuviera con firmeza que sólo existe DIOS EN ACCIÓN, lograría el éxito más perfecto. Aquel que no controle su mundo sensorial se encontrará destrozándolo todo, lo propio y lo ajeno. Tal es la gran ley, a menos que el individuo corrija sus pensamientos y sentimientos y los mantenga en completa tranquilidad. Todo ser ha cometido cantidad de errores. Por esta razón nadie debe permitirse una actitud de: “Yo puedo más santo que tú”, sino que, por el contrario, se debe invocar la Ley del Perdón, ya que, si se está sintiendo crítica, condenación o rencor hacia otro hijo de Dios, sabrá que jamás podrá prosperar.
En vez de ello debe decirle mentalmente a la persona en cuestión: “YO SOY Dios en acción en ti, te envío la plenitud de mi amor divino para bendecirte y prosperarte”. Esta es la actitud que libera de los fracasos de la actividad exterior. Ningún estudiante debería permitirse sentir crítica, juicio y condenación hacia otros. En su lugar debe afirmar: “YO SOY Dios en acción en ti, te envío la plenitud de mi amor divino para bendecirte y prosperarte”.
Oh, que maravilla es cuando el estudiante ha avanzado lo suficiente y haciendo uso de la luz de su Presencia es capaz de decirle a esa apariencia insignificante que alguna vez pareció tener poder:
“Puedo verte directamente a los ojos y ya no me atemorizas, ya no tienes poder aquí”.
E invocando todopoderosamente la espada de luz blanca de la Presencia YO SOY, la empuña en su mano, sintiendo como vibra cada célula y partícula de su ser, y continúa diciendo:
“¡Detente, impotente creación humana!, ¡estas acabada!, ¡ya no tienes poder aquí!” “¡Magna Presencia YO SOY, asume el mando, corta y libera, corta y libera, corta y libera!”. Ese es el fin de ese patrón limitante que alguna vez creyó tener oportunidad. Y Esa es la vía libre para la descarga de nuevos y más elevados patrones de perfección divina.