Benditos Hijos de Dios que buscan Confort: ¡El Confort desde Mi Corazón es suyo con tan sólo pedirlo! ¿Cómo He logrado la posición (poco envidiable en muchos aspectos) de hacerme responsable por transmitir confort a toda parte de la Vida, a electrón, mineral, animal, ave y hombre? Pues, se debe a que Yo deseé dentro de Mi Corazón ser una presencia confortadora para toda Vida. Mi deseo estuvo acoplado con acción (la necesaria auto-disciplina y preparación) lo cual Me calificó para esta posición. Cada uno de ustedes hoy está auto-calificándose de igual manera para convertirse en un “conductor” similar de una Virtud Divina para la evolución que ahora sirven o servirán en el futuro.
Aprendí algo de la naturaleza y sentimiento del Confort Divino mediante la contemplación de aquéllos cuyas energías ya se habían convertido en presencias confortadoras; y, al transcurrir el tiempo, también Yo pude generar e irradiar a voluntad un sentimiento confortador a las energías a Mi alrededor. Y un día… ¡llegó el Llamado! Se Me encontró listo para ser el foco de esta virtud, e hice el voto, jubilosa y plenamente consciente de la responsabilidad de tal servicio. Permaneceré como este Foco de Confort Divino para la Vida hasta que otro evolucione hasta el punto en que pueda ser una Presencia Confortadora similar, y Yo sea relevado de este Servicio para asumir uno superior.
Hoy en día, ustedes entran a los salones del Templo del Confort en Ceilán. ¡Inhalan su esencia! A través de las actividades de cada día, ustedes pueden saturar sus propias energías con esa esencia, llenar sus Tubos de Luz con Mi Sentimiento de Confort, y ser YO MISMO en acción para todos aquéllos que contacten en su tránsito por el planeta. ¡De esta manera, ustedes y Yo seremos uno!
Amor y bendiciones,
EL MAHÁCHOHÁN
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La afirmación para la Clase de Transmisión de la Llama del 21 de Abril de 1956 es: “YO SOY” inspirando/absorbiendo/expandiendo/proyectando el Sentimiento del MaháChohán y el poder sanador de Su Confort.
Color de la llama: Cristal y rosa.
Jerarca: Señor MaháChohán.
Llaves Tonales: Homing y At Dawning.
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MATERIAL GRUPAL PARA LAS CLASES DE TRANSMISIÓN
(21 de Abril de 1956)
Benditos Amigos de la Paz de Dios:
En el Nombre y Amor de la Presencia de Dios Todopoderoso dentro de sus corazones palpitantes, cuyo santo nombre es “YO SOY” , invocamos hoy directamente al gran Elohim de la Paz para que los selle a ustedes y a todo su amor por siempre en océanos de Llama Dorada y esencia ígnea de la Paz Crística Cósmica, saturando la totalidad de sus seres y mundos, y llevándolo
todo al perfecto Orden Divino a través del Amor Divino. Aquí y ahora, auto-aquiétense por tan sólo un momento y siéntanse envueltos en la centelleante Llama Dorada de aproximadamente tres metros de diámetro. Sin tensión alguna, traten de sentir Su actividad y descansen en ese sentimiento. Quizás al principio sólo puedan concentrarse durante algunos segundos, pero si se toman algunos momentos cada día para invocar esta Llama Dorada alrededor suyo, experimentarán un gran alivio del ajetreo y bullicio del diario bregar. Nada en este mundo puede ser una bendición para ustedes a menos que lo acepten como tal, por lo que TRATEN esto y vean lo que esto puede hacer (y hará) por ustedes.
CUALIDAD DE PAZ
¿Alguna vez pensaron siquiera por unos instantes qué entraña la cualidad de Paz para toda vida, sin importar en qué forma esa Vida pueda estar? De alguna manera, la Paz parece haberse asociado mayormente con la Navidad y con el comando angélico de “Paz en la Tierra.” ¿Qué puede lograrse permanentemente sin Paz? Los Grandes Seres nos han dicho que la oración que más a menudo se eleva desde la humanidad de este planeta es: “¡Oh, Dios, dame paz!” (esto se dice en todo dialecto e idioma— a veces sólo en un silente clamor desde el corazón). Es imposible mantenerse saludable sin Paz, la verdadera Felicidad nunca se encuentra sin Paz, los negocios no pueden expandirse sin Paz, el Reino de la Naturaleza no puede proveer las necesidades de la Vida sin Paz… y así sucesivamente.
En las pinturas, hablamos de escenas de granjas como que son “agradables y pacíficas”, y la tendencia actual de vida es alejarse cada vez más a la vida suburbana y del campo, lejos del tráfico y de las fábricas ruidosas. Se considera beneficioso criar niños en un ambiente así y, si bien estas provisiones externas son todas pasos en la dirección correcta para una vida más feliz, sin embargo,
¿cuánta gente se da cuenta de que el secreto de una mente pacífica, cuerpo, hogar y mundo yace en el Control Divino de sus propios sentimientos? Este es un secreto que es bien conocido en Oriente, donde el paso de la vida es menos rápido que en el mundo occidental. La gente por doquier está cada vez más deseosa de tener “paz mundial”, pero nunca puede darse como una bendición permanente para la humanidad hasta que nuestros mundos individuales estén en paz (con nuestros propios seres queridos y con todos aquellos con quienes tenemos contacto).
El todo está compuesto de sus partes componentes, y hasta que las “partes” no estén en paz (sin guerras individuales), no podrá darse la paz permanente para el todo. Todo el mundo ama la paz, todos la quieren para sí, de allí que sea no sólo nuestro deber sino nuestra invaluable oportunidad de tratar de mantener la Paz no sólo para nosotros mismos, sino unos con otros, cuando vemos señales de irritación y aflicción que comienzan a aparecer en el mundo de otro. La tendencia de la personalidad es a reflejar los sentimientos unos de otros. Si uno se perturba, las personas a su alrededor resienten esa perturbación de su paz y se tornan inarmoniosos en sí. En calidad de pacificadores de Dios, dediquémonos a invertir esto. “Benditos sean los pacificadores, porque ellos serán llamados Hijos de Dios”, dijo el amado Jesús, [Mateo 5:9] y a Él mismo se le conocía como el “Príncipe de la Paz”. La habilidad de mantener sus sentimientos en paz a pesar de increíbles intentos por desestabilizarlo, constituyó Su victoria práctica sobre las pruebas y angustias diarias en este mundo de la forma. Se nos dice que “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” [Hebreos 4.15] Jesús también dijo: “Las obras que yo hago, ustedes las harán también.” [Juan 14:12]
Piensen un poquito acerca de la Paz, acerca de cuánto confort y descanso produce, y decídanse, primero que todo, a tenerla ustedes. Luego, podrán darle a otros ese sentimiento también, ya que la mismísima atmósfera de su mundo le resulta contagiosa a quienes tienen a su alrededor. Comiencen sencillamente —decídanse a mantener paz y felicidad ininterrumpidamente en sus sentimientos durante sólo cinco minutos, luego diez minutos y así sucesivamente. Cuando puedan hacer esto, resultará tan cómodo y agradable que no querrán ser perturbados nunca más en sus sentimientos. ¡TRATEN! ¡TRATEN! ¡TRATEN! Esta es el “santo y seña” del Retiro del amado Serapis Bey, ya que nunca sabrán qué pueden hacer hasta que sinceramente TRATEN. Luego, “sigan manteniéndose”… ¡hasta que sean un pacificador de Dios para Sus Hijos!
“YO SOY” victoriosa siempre,
FRANCES K. EKEY
Diario de El puente a la libertad de el Mahá Chohan