La sustancia de Luz electrónica que llena el Universo es el aliento y radiación de la Deidad. Es una actividad expresada naturalmente que fluye a través del Gran sol central y que forma la Luz ilimitada para que la usen todos los Seres creados dentro de las esferas de perfección al manifestar la forma. Es la misma substancia que la conciencia inferior del hombre usa para crear la imperfección. ¡Es el cuerpo de Dios!
Dios nos da su propio cuerpo, la substancia por la cual todos los Señores Solares, Dioses, Ángeles y Hombres crean la manifestación. Aún la más imperfecta entre las malas creaciones es modelada con la substancia del cuerpo lumínico de Dios. Dentro de éste gran mar de Luz viva, que es una substancia inteligente pulsante, está la riqueza del Universo, esperando expresarse a sí mismo para beneficio de toda la Vida.
Uno podrá preguntarse porque si el Centro corazón de toda la creación es Dios, como es que se puede ponerse una vestidura que es inferior a la imperfección. No obstante, la deidad en su Misericordia y bondad, ha permitido esta distorsión de la Substancia lumínica que es Su cuerpo, para que la individualización de sí mismo, pueda aprender a crear perfección.
¿Podéis imaginaros el sentimiento de esa intensamente sensible substancia cuando se le enfoca dentro de formas distorsionadas? Y ¿Podéis también imaginaros el gozo cuando alguna parte de la creación resucita dicha substancia a su canal natural de belleza? – Es un maravilloso servicio a la Vida, resucitar y ver el Cuerpo de Dios… libre… doquiera que pueda estar manifestándose en cualquier cosa inferior a la Gloria de Su diseño cósmico. Podéis estar seguros que la magnificencia de la Deidad se expande por todo el Universo a través de esta descarga de verdadera belleza, ¡La cual se encuentra de toda Perfección!
Electrones – Amado Mahá Chohán, Santo Aeolus