Vamos a hacer un breve decreto para invocar la luz de la verdad, lo repetiremos varias veces, primero despacio y después un poco de prisa, repetir un decreto con mayor rapidez varias veces, ayuda a la concentración y a la manifestación de aquello que se decreta.
Amada Magna y Victoriosa Presencia de Dios YO SOY en mí, amada Vesta, gloriosa Madre de la Verdad para este sistema solar, amada Pallas Atenea, amado Hilarión y todos los seres que sirven a la Verdad en los Ámbitos Ascendidos de Luz Cósmica, los amo, los bendigo y les doy gracias sinceramente por todo su servicio paciente y amoroso a esta tierra y sus evoluciones.
Háganme y manténganme lo suficientemente fuerte como para ser la Verdad a través de mi propio ser, y ver, escuchar y sentir esa Verdad en otros. Ayúdenme a reconocer y a creer únicamente en lo que es Verdad, a hacerme y mantenerme Divinamente justo conmigo mismo y con otros. ¡Que su Luz de Verdad FLAMEE como un poderoso faro frente a mí, iluminando mi camino y el camino de todos aquéllos a quienes contacte; que su Luz me impulse una y otra vez hasta que alcance mi meta —la Ascensión— en la Luz de toda la Verdad, por siempre libre!
¡Conscientemente acepto esto hecho AHORA MISMO con pleno poder eternamente sostenido, todopoderosamente activo y siempre en expansión!