(El Puente, Abril de 1955)
Cuando el hombre acepta el hecho de que ha creado todas las apariencias en su mundo al alimentar (consciente o inconscientemente) su vida a una forma de limitación, ha llegado al punto en que podrá avanzar rápidamente en cuanto a poner su mundo en Orden Divino.
La misma vida que anima sus limitaciones FLUIRÁ a formas de Opulencia, Belleza, Armonía y Perfección justamente en el momento en que deje por fuera el viejo patrón de imperfección, y conscientemente diseñe en mente y sentimientos un patrón similar al que Nosotros exteriorizamos en Nuestros Ámbitos de Luz.
Cuando a un hombre se le ha dicho que “levante sus ojos a las colinas”, la Verdad contenida en ese sencillo aforismo es meramente que el hombre, al elevar sus pensamientos y sentimientos a su Hacedor, vincula su vida con la FUENTE DE TODO BIEN. Luego, esa Vida comienza a amplificar, aumentar, magnificar y multiplicar los Dones, Poderes, Actividades y Radiación de dicha Fuente.
Así, la vida personal, aura, mundo y ambiente revela A DÓNDE está fluyendo su vida, porque lo que se contempla en secreto se manifiesta en la sustancia de este mundo, ¡Esta es la Ley!
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain