Todos vosotros sabéis que cada electrón tiene una forma, un color y una identidad dentro de sí mismos. Si os tomáis un momento para pensar en los incontables millones de estos diminutos electrones que son emitidos desde la Fuente suprema de la Actividad sagrada del Aliento, a través de los cuales la Vida es sostenida en todo el mundo, estaréis tocando si acaso el borde de la magnitud del Amor del Dios–Padre–Madre por sus hijos a través del Regalo de la Vida.
Mediante la actividad de la atracción magnética, estos electrones viajan sobre la vibración de la Luz a vuestras Presencias “YO SOY” individualizadas y en pulsaciones rítmicas, la Presencia de Dios las envía a viajar con los regalos y poderes de la Corriente de Vida que han sido acumulados en el Cuerpo Causal. El individuo es así Bendecido cuando estos electrones moran dentro de él pasan a través de sus vehículos inferiores para el enriquecimiento del Universo.
Estos minúsculos electrones parten del corazón del Dios–Padre–Madre, con la gran felicidad de tener el privilegio de traernos los regalos y Bendiciones del Creador; pero cuando llegan al reino humano, la acción vibratoria de la Corriente de Vida que es la beneficiaria específica, impone sobre ellos la calidad de Energía que pulsa en sus cuerpos emocional, mental, etérico y físico que por lo general no es la más adecuada. Estos benditos electrones son frecuentemente apaleados y abofeteados tan violentamente que su identidad es ocultada por tal imposición de imperfección sobre ellos. Ellos vinieron adelante en Amor obediente y se les exige que acepten la vestidura que la Corriente de Vida les provee. Más aún; tienen que continuar su viaje a través del mundo de la forma vestidos con tal vestimenta y si la misma es de una imperfección, tienen que permanecer en dicha acción vibratoria hasta que el individuo decida remover la discordia impuesta sobre ellos.
¿Acaso no podéis ver ahora porqué el Chela que ha sido privilegiado con el conocimiento del Fuego Sagrado, no debe hastiarse nunca del trabajo de purificar sus vestimentas inferiores? Todos vosotros lo habéis hecho muy bien, pero todavía quedan muchos diminutos seres de Luz que deben vivir obedientemente con vosotros; ir a los destinos que los enviáis con la cabeza caída y un sentimiento de depresión y pesadez porque vosotros escogisteis mal calificar la Santa Energía de Dios: Los electrones.
Os aconsejo que tengáis respeto por toda Vida y al así hacerlo no habréis de desear infligir sobre esa Vida, nada que no sea el Amor, la Belleza, la Paz y la Armonía de la Perfección.
Electrones – Amado Mahá Chohán, Santo Aeolus
