Sólo en estado de gracia recibirán bendiciones – Mensaje de los Maestros Ascendidos

Este mensaje es para ti, querido ser de luz, que te has encontrado atrapado dentro de situaciones conflictivas internas que han limitado el desarrollo y expansión de tu ser espiritual.

Si el ser humano es el hijo de Dios, ¿no debería estar viviendo una experiencia maravillosa y sublime?

La verdad es que, “Salvo que un ser humano se encuentre en estado de Gracia, no podrá recibir las Bendiciones de Dios”.

Es tal la alteración que produce esta afirmación, que pocos logran comprenderla. Sin embargo, dentro de dicha frase está contenida una verdad poderosa. Cada acción vibratoria se conecta y ata con una vibración similar, y las dos se hacen una. El ser humano puede (y debe) gobernar la acción vibratoria de sus pensamientos y sentimientos, así como también la de sus memorias etéricas y la de su cuerpo físico. En tanto que no tenga el control maestro de las vibraciones de sus propios vehículos, será víctima de la intromisión de toda índole de vibraciones imperfectas que se abalanzan como imanes a adherirse a la actividad vibratoria establecida mediante la predisposición (consciente o inconsciente) de la persona.

En otras palabras, cada Ser atrae aquello en que enfoca su atención de manera constante mediante su mente, emociones, memorias etéricas, palabras y obras.

Ustedes dirán: Espera, yo pienso que Dios siempre envía sus bendiciones, pues Dios nos ama y cuando invocamos su amorosa protección Él nos presta su ayuda.

Si, por supuesto, Dios, en toda su misericordia, en todo su amor, sabiduría y verdad, nunca deja de irradiar sus bendiciones sobre cada uno de sus hijos. La naturaleza de Dios es amar incondicionalmente, y es su tarea y la de sus representantes angélicos, el enviar este bella radiación benefactora para todos los seres en este mundo.

Pero acaso… ¿Nosotros siempre estamos dispuestos a recibir sus bendiciones? De ser así viviríamos en un paraíso.

Solo en estado de gracia se reciben las bendiciones. Cuando estamos angustiados o agitados en cualquier aspecto de nuestros mundos físico, mental y emocional, la vertida de energía que proviene del Padre se ve disminuida al pasar por esa densa capa que hemos creado. Esa es justamente la enseñanza que nos deja la adquisición de la gracia divina, el hacernos maestros en el manejo de nuestra propia energía para que mediante un estado de gracia, permitamos la entrada de todas las bendiciones divinas.

Cada nuevo día, Dios, nuestro Ser Superior, envía para cada uno de nosotros un inmenso torrente de bendiciones, pero lastimosamente, estas bendiciones nunca se descargan en su totalidad debido a la oscura capa de energías discordantes que nosotros mismos nos hemos encargado de tejer a lo largo de nuestras existencias. Las energías sutiles de nuestro Ser Superior se ven disminuidas debido a nuestra falta de conexión con el estado de gracia divina.

El Amor y la Gracia constituyen un lenguaje universal. El amor y la Gracia son los sentimientos que todo verdadero mensajero de Amor debería llevar a su prójimo. Es menester que ustedes se conviertan en la encarnación de esa Gracia.

Pero, ¿cómo se puede permanecer dentro de dicha radiación superior?

El secreto para sostener esa conciencia y sentimiento de Gracia Divina yace mayormente en que permanezcan dentro de los sentimientos de amor en sus actividades cotidianas, hasta que haya penetrado lo suficiente y saturado la sustancia de sus cuatro cuerpos inferiores —sin permitir que su atención se distraiga ni sea atraída por debajo de la acción vibratoria que hayan establecido.

Recuerden, queridos amigos, ustedes son seres múltiples. Los cuerpos que llevan puestos son los instrumentos a través de los cuales ustedes operan en este mundo de apariencias físicas, y en los cuales habita el espíritu de Dios, esperando la oportunidad para exteriorizar su propia Naturaleza Divina.

Cuando uno o más de estos vehículos muestran indisciplina, trátese del cuerpo mental, que asimila un destello de conocimiento dentro de sí; del cuerpo emocional descontrolado, indisciplinado o de mal genio; del cuerpo etérico que trae a colación una y otra vez las injusticias del pasado; o del cuerpo físico que disfruta de las satisfacciones impuras de los sentidos; cuando a alguno de estos vehículos se les permite ser el amo de la energía en vez de lo que sea la Presencia de Dios YO SOY, entonces ustedes no estarán viviendo en un estado de gracia divina. Su cuerpo no es más que el envoltorio, el hábitat del alma. Como tal, debería ser manejado de manera limpia y digna, ya que es el grial que contiene su Llama individualizada de vida. Cuánta más dignidad, pureza y autodisciplina sea ejercida a través de la forma física, mental y emocional, tanto más fino será el ejemplo y la expresión manifestada por el individuo.

Se pueden disolver los errores cometidos y recrear inmediatamente la perfección que se desea usando esta afirmación:

«YO SOY el amo de mi destino, YO SOY el dueño de mi propio mundo. YO SOY la victoriosa inteligencia que lo gobierna».

«Yo ordeno a esta gran radiante e inteligente energía de dios que entre a mi mundo, y ordene perfección en todas mis actividades».

Te repito que tú eres la autoridad en tu mundo y si tu pensamiento está lleno de esta esencia, no puede tocarlo discordia alguna. Retoma tu autoridad y declara sin vacilación alguna:

«YO SOY la supremacía de Dios». A donde quiera que yo me dirija. “YO SOY” DIOS EN ACCIÓN».

Recuerda, hagas lo que hagas, hazlo siempre con amor, y si estás viendo este video, es porque lo necesitas. Si deseas recibir más mensajes como este, te invito a suscribirte al canal, y a compartir este video en tus redes sociales.

Para más temas espirituales, visita yosoyespiritual.com