Amados Míos, ustedes han escuchado algo acerca de los bellos Templos de Luz que han estado activos en este planeta en el pasado, Por supuesto que había focos de las Llamas del Fuego Sagrado en el continente de Lemuria, donde los Maestros Ascendidos y las Huestes Angélicas caminaban y hablaban libremente con los sacerdotes allí presentes. Este sacerdocio estaba compuesto de hombres y mujeres que eran altamente evolucionados espiritualmente, y quienes eran capaces, mediante los poderes desarrollados del Fuego Sagrado que estaba anclado dentro de sus propios corazones, de magnetizar desde el Ámbito de los Maestros Ascendidos, ciertos Dones Divinos para bendición de la raza en su totalidad.
Esta radiación magnetizada de Perfección mantenía la atmósfera de la Tierra llena con la FE del Primer Rayo, con la ILUMINACIÓN del Segundo Rayo, con el AMOR del Tercer Rayo, con la PUREZA del Cuarto Rayo, con la CONSAGRACIÓN AL SERVICIO del Quinto Rayo, con la PAZ y el deseo de continuar MINISTRANDO A LA HUMANIDAD del Sexto Rayo, con una realización consciente del PODER DE LA INVOCACIÓN y RADIACIÓN del Séptimo Rayo.
Todas estas Cualidades Divinas eran constantemente cargadas dentro de la atmósfera de nuestro planeta, y eran inhaladas de manera natural por toda la gente —aún aquéllos que no pertenecían a los templos y que no estaban conscientemente consagrados a la magnetización e irradiación de estos centros. Si ustedes hubieran podido ver con el ojo interno, cada uno de estos templos-centros era como un bello Sol de Luz, su radiación descargándose continuamente de él, creando una atmósfera cargada a su alrededor, de la misma manera que los Retiros activos en la Tierra actualmente crean una atmósfera de Perfección Divina a su alrededor mediante la radiación de su propia Virtud Divina.
Antes de que el continente de Lemuria se hundiera bajo las olas para su Purificación, los sacerdotes y sacerdotisas de los templos fueron advertidos por adelantado de los cambios cataclísmicos inminentes, y varios focos del Fuego Sagrado fueron transportados a otras superficies de tierra sobre el planeta que no tenían relación con esta actividad cataclísmica en particular. Este fue un proceso similar al que se les ha descrito anteriormente como la manera mediante la cual los sacerdotes y sacerdotisas de Atlántida también transportaron las Llamas del Fuego Sagrado a sitios seguros antes de que ese continente también se hundiera bajo el mar.
CASO DE LEMURIA
En el caso de Lemuria, antes de que ese continente se hundiera, muchos de los sacerdotes y sacerdotisas llevaron los focos del Fuego Sagrado que ellos custodiaban, al gran continente de Atlántida. Allí, enfocaron y sostuvieron dichas Llamas durante un largo período de tiempo en cierta ubicación a la cual habían sido dirigidos, tiempo durante el cual ese sacerdote o sacerdotisa, con el grupo que le rodeaba, continuaron diariamente invocando la Llama que era su responsabilidad particular. De esta manera magnetizaron la atmósfera de todo el sitio y la mismísima sustancia de la Tierra en esos puntos.
Después de un tiempo, antes de que Lemuria se hundiera, algunos de estos sacerdotes y sacerdotisas regresaron a sus hogares en ese continente, ofreciéndose voluntariamente a hundirse con él y su gente, prestándoles la asistencia de su radiación de Confianza, Confort e Intrepidez. Ofrecieron esta ayuda para contrarrestar el miedo que siempre viene con la actividad cataclísmica. Estos amorosos benefactores, mediante la radiación de sus energías Divinamente-controladas, literalmente cubrieron el aura de la gente con sus sentimientos de confianza y liberación de todo miedo, de manera que los cuerpos etéricos de esas corrientes de vida no fueran malamente marcados, de esa manera salvando a esa gente de tener que experimentar en futuras encarnaciones, los trágicos resultados de ese miedo.
REESTABLECIMIENTO DE LOS FOCOS DE LA LLAMA
Justo antes de que la Era Atlante alcanzara su perfección, muchos de los mismos sacerdotes y sacerdotisas encarnaron en Atlántida y, al estar en posesión del glorioso don Divino de la memoria consecutiva (v.g. recordar todas las experiencias de una vida a otra), pudieron encontrar las ubicaciones donde anteriormente habían establecido los momentums de la Llamas que habían traído desde Lemuria en tiempos pasados. Estos sacerdotes procedieron entonces a atraer a su alrededor, en dichos sitios, a otros que habían servido con ellos mientras que la Era Lemuriana estaba en su climax.
Tal cual el amado Serapis Bey ya se los ha descrito, el foco y radiación de Fe estaba anclado a través del templo sobre la actual ubicación de Philadelphia, y Mi propio Foco del Confort del Espíritu Santo estaba anclado en, a través y alrededor de lo que actualmente se conoce como Long Island, New York. En el Medio Oeste estaba el foco de mi amada Llama Gemela, Pallas Atenea, y la Radiación de la Verdad Crística Cósmica.
Ahora bien, Amados Míos, durante la Época Atlante, muchos pero muchos de los “rezagados” del sistema encarnaron allí, por lo que no tuvimos la perfección pura, gloriosa y prístina que habíamos tenido durante la Era Lemuriana, debido a que estos individuos se convirtieron en lo que podría denominarse sacerdotes y sacerdotisas de magia negra. Por tanto, en Atlántida se dieron dos formas de culto en los templos, el primero de los cuales era servido por los verdaderos sacerdotes que recordaban la Perfección del servicio de los templos y radiación desde Lemuria. Estas corrientes de vida consagradas a la Verdad eran capaces de contactar conscientemente los Ámbitos de Luz y los Seres Cósmicos, Maestros Ascendidos y Arcángeles que allí viven. En gran medida, eran capaces de sostener y expandir la cultura atlante, llevándola a grandes alturas de perfección.
Luego, por otra parte, estaba el otro grupo constituido por los charlatanes. Ellos también habían erigido magníficos templos, y contaban con un gran espectáculo de culto religioso. Sin embargo, había en sus conciencias semillas de descontento e inarmonía y, aunque muchos de ellos habían sido entrenados en los Poderes de Invocación, utilizaron ese poder para invocar ciertas fuerzas maléficas que habían sido generadas por los pensamientos discordantes, sentimientos, palabras habladas y acciones de los “rezagados” que eran los huéspedes de la gente de la Tierra. Esa radiación también salió a la atmósfera de la Tierra al igual que lo hiciera la radiación de bien enviada por la Hermandad Atlante que era el verdadero Sacerdocio de Luz.
Algún día, cuando tengan el privilegio de leer los pergaminos en posesión Nuestra, que registran datos históricos autenticados (algunos de los cuales están en Luxor, otros están bajo la custodia del amado Himalaya, y aún otros, al cuidado del Dios Merú), me parece que encontrarán que la civilización Atlante fue en verdad la más grande pugna entre los poderes de la Luz y los de la oscuridad que esta Tierra alguna vez haya experimentado. Fue el comienzo de dos facciones antagónicas, siendo que las dos profesaban obediencia a Dios y a Su Voluntad. Los charlatanes ejercían el uso destructivo del libre albedrío, y a través de esto, ciertos poderes de mal eran puestos en movimiento los cuales afectaban destructivamente a grandes masas de gente.
Atlántida era solamente uno de los continentes en este planeta en aquel entonces, así como que el continente norteamericano es uno de los continentes en la actualidad. En aquellos días, a medida que las corrientes de vida encarnaban en la Tierra a través de las puertas del nacimiento, se les requería ejercer un considerable discernimiento, discreción, alerta y perspicacia espiritual a fin de poder determinar dentro de sí qué era lo verdadero y qué lo falso, y decidir con qué actividad habrían de aliarse.
Durante el tremendo florecimiento de la Edad Dorada en Atlántida, los sacerdotes que se mantenían fieles a los principios Divinos de las Virtudes Divinas de Luz, Verdad y Pureza tenían la supremacía, y la magnificencia de esa era le era bien conocida a todos. Era algo realmente sencillo para el sumo sacerdote (o para cualquiera de los otros doce Sacerdotes que trabajaban íntimamente con Él) levitar su cuerpo de un lugar a otro y, por tanto, no le resultaba problema alguno cubrir rápidamente las distancias entre el Templo de la Verdad, el Templo del Confort, el Templo de la Protección o cualquier toro foco de la Llama que desearan visitar. Estos sacerdotes, auto-levitándose a un foco central dado, a menudo conferenciaban entre sí, considerando las actividades que serán del mayor beneficio para el todo. Luego, regresando a sus propios templos, continuaban con sus propios rituales de Servicio a la Luz.
Estos rituales consistían en que cada sacerdote —a través de su atención sobre ciertos Seres Ascendidos y focos de Sus actividades y radiación en el Ámbito de los Maestros Ascendidos— conectaba la Llama de su propio corazón con la de esos Seres y Actividades. De esta manera, un sacerdote de esta índole magnetizaba las corrientes de las Cualidades Divinas desde los Ámbitos Superiores hasta que él mismo se convertía en un verdadero Sol de tal perfección aquí. Al ellos hacer esto, por supuesto construían en sus Cuerpos Causales un momentum tremendo de la sustancia y color de la virtud en particular que estaban representando.
Verán, al principio, los Señores del Karma (y aquellos que tienen el control de los nacimientos en este planeta) permitían que únicamente encarnaran aquí las corrientes de vida más puras, e impedían que encarnaran físicamente (al menos, por un tiempo) las corrientes de vida destructivas y muy dominantes, en tanto que las actividades constructivas de la Era Atlante pudieran construirse hasta alcanzar cierta perfección. Sin embargo, cuando a la mayor cantidad de estas corrientes de vida “rezagadas” se les permitió encarnar aquí, la afinidad natural de sus propias vibraciones los conectó con esos templos que no eran conducentes al desarrollo de la naturaleza Divina en el hombre.
En vista de que esos sacerdotes habían atraído a sí mucho poder que habían calificado destructivamente, en sus templos la gente aprendía ciertas actividades de magia negra, ciertas actividades y poderes de precipitación, y mediante la proyección de energía, eran capaces de controlar el pensamiento y sentimiento de las masas de gente que vivía en aquel entonces. La gran cultura Atlante comenzó entonces a declinar, en la medida que más y más del populacho se alineaba con esos templos y sus sacerdotes.
En aquel tiempo, era relativamente poco lo que podía hacerse para detener estas actividades destructivas ya que, a través de su regalo dado-por-Dios del libre albedrío, cada individuo tiene el derecho de escoger lo que desea de la vida, y mucha gente entonces estaba tras el poder individual y la capacidad de controlar a grandes cantidades. La mayoría de los dictadores que han surgido —aún aquéllos que pueden encontrarse para atrás en la limitadísima historia de ustedes— fueron entrenados en el poder de la hipnosis masiva en esos templos en los días Atlantes. Ellos no podían perder ese poder debido a que los registros y radiación de su pasado uso todavía estaban registrados en sus cuerpos etéricos.
Luego, se dio inicio al hundimiento de diversas partes del Continente Atlante, hasta que sólo quedó la isla de Poseidonis. Allí quedaba el verdadero Sacerdocio con sus Templos de Luz. Después de un tiempo, también allí aumentaron las sombras de la creación humana discordante, hasta que la Gran Ley indicó que aún Poseidonis se merecía un descanso de la discordia humana, y habría de hundirse también bajo las olas. Los sacerdotes volvieron a prepararse para llevar las Llamas del Fuego Sagrado que durante tanto tiempo habían custodiado con sus propias vidas, a otros puntos diversos sobre la superficie seca de la Tierra que permanecerían sin ser tocadas por el hundimiento cataclísmico de esa isla. Serapis Bey trajo Su Llama de la Ascensión a Luxor, Egipto, al tiempo que otros Grandes Seres llevaron Sus Llamas al Norte, al Sur, al Este y al Oeste; y, en cuanto al mundo exterior concierne, los días de Atlántida llegaron a su final.
TRANSMISIÓN DEL FUEGO SAGRADO A TRAVÉS DE CAMPOS DE FUERZA
Sin embargo, siempre quedaban entre las corrientes de vida no-ascendidas que todavía pertenecen a las evoluciones de la Tierra, aquéllos que se habían alineado con uno u otro de estos templos del pasado, y que tenían un antecedente de entrenamiento espiritual en un aspecto específico del culto religioso y servicio a lo largo de las eras. De tiempo en tiempo, estas corrientes de vida no-ascendidas construían de la mejor manera que podían y de memoria, los gloriosos templos en que habían servido y rendido culto en Atlántida. Hay encarnados hoy en día (y muchos más encarnarán en el futuro) otros que también sirvieron, y que asistirán en la creación de la gloriosa Perfección del Día Cósmico de Saint Germain.
La unificación de energía mediante la cual tiene lugar la actividad constructiva, es la delicia de las Huestes Angélica y Ascendida; y aún en la octava humana, las corrientes de vida que pueden atraer y sostener los empeños cooperativos de cierta cantidad de individuos, pueden efectuar una mayor bendición —sea a través de un medio meramente comercial o de un empeño espiritual. En Nuestra Octava, estamos constantemente buscando oportunidades para utilizar las energías de gran cantidad de personas cuando están reunidas y su atención está enfocada sobre alguna actividad constructiva.
Fue así que a Serapis Bey se le ocurrió la idea de utilizar ciertas actividades musicales para atraer y juntar las oraciones y aspiraciones de la raza humana; y luego, por el poder de Seres Divinos, elevar esa energía y sacarla del ámbito de la súplica desesperanzada, llevándola al reclamo positivo y la orden exigiendo el retorno de las bendiciones de Amor Divino que serían de un beneficio específico para la raza.
La pesadez de la mayoría de las oraciones y la desesperanza de la mayoría de los clamores del corazón de tal manera califican esa energía que, tal cual ustedes saben, rara vez pueden elevarse y salir de la atmósfera baja de la Tierra —y lo lograrían a no ser por la intercesión de la Hueste Angélica que está particularmente bajo la dirección del Señor Miguel. Estos Ángeles están dedicados a literalmente acopiar esas oraciones en receptáculos que llevan entonces al Trono de la Gracia en los Ámbitos de Luz, para ser respondidas. El servicio de la Hueste Angélica no consiste únicamente en llevar las Virtudes Divinas a la Tierra, sino también en llevar las aspiraciones de la humanidad al cielo, y para estos fines trabajan constantemente sobre los Rayos ascendentes y descendentes.
La corriente de vida individual acepta la responsabilidad por la calificación de la energía en cada una de las Siete Esferas, en todas y cada una en las cuales uno de sus cuerpos funciona. Hay un gran Foco-Corazón en el Cuerpo Electrónico, en el Cuerpo Causal, en el Cuerpo Mental Superior (Ser Crístico), en el cuerpo emocional, en el cuerpo mental, en el cuerpo etérico y en el cuerpo físico. Cada uno de estos siete cuerpos está contribuyendo constantemente —mediante el poder calificador dentro de su propia inteligencia— a las actividades y la atmósfera propiamente dicha de la esfera en la que funciona cada uno de estos cuerpos.
Cuando el Rayo desde la Presencia pasa a través de los siete cuerpos, la Esencia de Vida que lleva está en Su estado natural puro y amorfo, y la responsabilidad por la calificación de esa energía es voluntariamente asumida por la corriente de vida encamada, a sabiendas de que, bajo la Ley del Círculo, todo lo que se envía regresará con más de su clase.
El que un Maestro asumiera la responsabilidad de impedir que cualquiera de los cuerpos que pertenecen a un individuo califique energía de acuerdo a los dictados de la propia conciencia de dicho individuo, sería equivalente a crear un autómata y a contradecir el propósito propiamente dicho del Padre al permitir (mediante la experimentación) el derecho del individuo de atraer y calificar energía; y al así hacerlo, desarrollar control y Maestría a través del Amor en la totalidad de las Siete Esferas.
Los cuerpos internos y conciencia de cada corriente de vida están siempre sujetas al poder calificador de la conciencia, por tanto la energía descargada voluntariamente en alguna de estas esferas estará propensa a ser coloreada por la conciencia y desarrollo de los siete instrumentos que conforman los centros creativos de la corriente de vida. Hay ciertas tendencias en la naturaleza del individuo que actúan casi automáticamente, y la energía que sale desde la Presencia a través de los corazones de los siete cuerpos es literalmente catapultada dentro de la esfera en la que habita ese cuerpo, creando simultáneamente color, forma y sonido.
Nuestro proyecto ha atraído el interés y cooperación de inteligencias que, durante incontables aeones, se han ocupado en la atracción de la Esencia de Vida Primigenia a sus conciencias, calificándola entonces con las particulares Virtudes Divinas que conforman la Naturaleza de la Divinidad. De esta manera, la Vida Primigenia — magnetizada mediante el Amor— se convierte en el Fuego Sagrado de Pureza, de Paz, de Sanación, de Suministro y así sucesiva e indefinidamente, a través de todas las Virtudes de Dios. ¡Este Fuego Sagrado es Vida Divina ya calificada que espera ser utilizada a través de los canales de corrientes de vida no-ascendidas encarnadas, cuando se le invoque!
¿Ven ustedes la oportunidad en esto? Un individuo podrá invocar la Esencia de Vida Primigenia y, a través de la agencia del pensamiento y sentimiento, empeñarse en calificar esa Vida con Poder y eficacia para manifestar Perfección. ¡Es verdad! Sin embargo, tal individuo puede tener el pleno uso de Vida ya calificada, en tanto que se conecte con Nosotros mediante su atención y acepte Nuestros momentums del Fuego Sagrado ya preparado y que espera ser reclamado.
Fue idea Mía crear fuertes campos de fuerza compuestos de corrientes de vida individualizadas que han sido atraídas a un empeño cooperativo para que, una vez que se hayan probado a sí mismos mediante la constancia de servido y entusiasmo sostenido, puedan utilizar estos campos de fuerza para conducir los poderes calificados del Fuego Sagrado a través de sí al mundo en general.
Estas Clases de Transmisión están ahora listas para tal experimento. El aliento de los estudiantes conforma los campos de fuerza, al tiempo que las energías incorporadas en las reuniones determina el tamaño de la periferia del campo (mayor o menor de acuerdo con las energías cooperativas dirigidas del grupo). La cualidad de la conciencia determina el poder invocativo para magnetizar el Fuego Sagrado, y la habilidad del líder para sostener una imagen concentrada de la Llama propiamente dicha y servicio en el Retiro determina el poder proyectivo del grupo. Como es natural, el Padrino Ascendido hace mucho por prestar asistencia, pero Nos estamos esforzando en concentrar la responsabilidad y oportunidad para la Expansión Divina a través de los propios líderes y estudiantes.
ACTIVIDADES DE LOS QUERUBINES
Las actividades de la gran Hueste Querúbica conciernen particularmente a la custodia de la energía calificada que será utilizada por la Inteligencia de la Deidad para algún propósito específico. Toda la energía y vibración dentro de la Luz Electrónica es el Cuerpo de Dios, y los Seres Inteligentes auto-conscientes — Ascendidos y no-ascendidos— que se dedican a una causa mediante la cual la raza o la evolución de un planeta pueda beneficiarse, será el poder calificador mediante el cual esta Energía se convertirá en un momentum específico que podrá utilizarse en un Momento Cósmico.
Para sostener la energía dentro de una “copa” o “cáliz”, Grandes Seres se ofrecen de voluntarios para animar esa energía e impedir que regrese al estado primigenio de la Luz Universal, ya que la naturaleza de la llama es la de elevarse a los Ámbitos Superiores. De esta manera, cuando un gran Ser es investido con la responsabilidad de animar una Cualidad de la Deidad y, a
través de Su mismísimo ser, despertar una cualidad similar en cualquier esfera, un miembro de la Hueste Querúbica se ofrece de voluntario para mantener la energía atraída, concentrada y calificada de dicho Ser y toda la energía contribuida por esas corrientes de vida que el Padrino puede interesar en una causa similar, se convierte en el momentum que aumenta hasta que la hora de la realización está próxima. Entonces, a través del centro-corazón escogido para ser el canal o grifo para su descarga, fluye el momentum acopiado de las edades, y la vida del planeta es enriquecida por ello.
Es precisamente un servicio de este tipo el que ha sido presentado por ese Gran Ser, quien les hemos revelado como la Querubina Lovelee. Ella en realidad es bien conocida a cada uno de ustedes que a lo largo de las centurias ha aportado a Su inapreciable almacén de Luz. (Nota: La “Querubina Lovelee” es la bella y poderosa querubina guardiana de Luz Canalizada y Amor que permite que la Instrucción y Radiación de los Maestros Ascendidos pase a través de nuestro amado “contacto” (v.g. Geraldine Innocente) para esta nueva actividad de los amados Saint Germain y El Morya. El Gran Ángel Cósmico Micah fue un guardián de esta índole para la Dispensación Judía bajo Moisés).
Diario de El puente a la libertad de el Mahá Chohan
