Los Miembros de la Hermandad del Templo de la Ascensión han dedicado sus vidas al sostenimiento de la Llama de la Ascensión, sobre cuya cresta podrán regresar a Casa, a los Ámbitos de los Maestros Ascendidos de perfecta expresión, todos los que hayan calificado.
Cuando la humanidad permitió que su conciencia fuera impregnada con sombras y perdió el control de sus mundos mental y emocional, algunos pocos se dieron cuenta de que era menester encontrar y sostener un camino de vuelta a la Perfección. Mientras que las masas disfrutaban de la “búsqueda de la felicidad”, estos pocos continuaron atrayendo vida primigenia, calificándola con adoración a Dios y a Sus mensajeros celestiales, entonces enviando conscientemente esa alabanza, adoración y acción de gracias arriba a Ellos. Esta corriente ascendente de amor es; un virtual torrente de poder, y eleva las energías de quienes han escogido tomar ventaja de conectarse con la Llama de la Ascensión con el propósito de elevar la actividad vibratoria de su propios cuerpos interiores y físico.
Cada Ser que ha sublimado las energías impuras de su propio mundo, ha recibido asistencia de la Hermandad del Templo de la Ascensión para ayudar con la aceleración de la actividad vibratoria de los electrones que componen los átomos de los cuatro cuerpos inferiores. Este momentum de energía ascendente es aumentado por la gratitud y acción de gracias de cada Ser que ascendió sobre su corriente al Estado Libre-en-Dios. Los seres seráficos que sirven con la Hermandad del Templo de la Ascensión acopian toda la fuerza de oración de la humanidad, y la entretejen dentro de la Llama de la Ascensión. De esta manera, con la victoria personal de cada hombre, la corriente ascendente se hace más fuerte, poderosa y eficaz para los que vienen detrás de él. El uso de cualquier actividad del Fuego Sagrado aumenta el poder de ese Fuego para todos los demás, así como el primer explorador, abriendo una trocha en el monte, facilita las cosas para el próximo grupo que viene atrás, hasta que finalmente hay una amplia carretera que lleva a una meta específica.
El foco de la Llama de la Ascensión fue cambiado cuando Atlántida se hundió. En aquel entonces, la Llama propiamente dicha fue llevada por quienes la amaban, sacerdotes y sacerdotisas del Fuego Sagrado, al otro lado del mar a la tierra de Egipto. Allí, subiendo por el Nilo (casi ochocientos kilómetros al sur) reverentemente establecieron un nuevo foco en Luxor para esta Llama de la Ascensión… ¡y lo han custodiado desde entonces! El Jerarca de este Retiro es nuestro amado Serapis Bey, quien particularmente solicitó a Sanat Kumara incluir a Luxor como uno de los doce Retiros a ser honrados en 1956. Su solicitud específica se basaba en Su deseo de estimular la ESPERANZA en la conciencia de la humanidad. Esforcémonos, entonces, al tiempo que nos bañamos en la estimulante radiación purificadora de la Llama de la Ascensión, por invocar a la amada Arcangelina Esperanza (llama gemela del amado Arcángel Gabriel) ¡para que nos ayude a difundir la ESPERANZA por el mundo!
El Puente a la Libertad – Serapis Bey
La libertad nace del alma,
El hombre no se satisfará más con metas inferiores. Las chucherías y las baratijas del mundo tienen su lugar.
Más el lugar del Hijo de Dios es la conciencia donde Dios está.
Actas sobre la Ascensión.
SERAPIS BEY.
Capitulo Quince.
Página 146.