3 de Julio de 1954
Ustedes han oído al Amado Señor Maitreya hablar de cómo diseña la religión mundial, y de cómo construye a su alrededor la actividad del Rayo que habrá de ser la influencia predominante en cada ciclo de dos mil años. Han oído al Maestro Jesús hablar de cómo Él, la Amada María, Yo y los discípulos, todos escogimos cooperar para traer la Dispensación Cristiana a la Tierra.
De exactamente la misma manera Yo los atraje a Mi alrededor y, con el Señor Maitreya, hemos contemplado el Plan Divino para el Rayo Ceremonial. De exactamente la misma manera escogí a aquellos de ustedes que tenían los más grandes poderes en sus Cuerpos Causales, a fin tener la fuerza para construir la fundación.
Algunos de ustedes fueron escogidos por esa fortaleza y vitalidad espiritual; algunos, por su sabiduría; algunos, por su temperamento artístico y delicadeza de percepción; algunos, por su pureza; algunos, por su consagración de energía; y algunos, por su reverencia natural y devoción. ¡Pero TODOS fueron escogidos por su Amor a la Liberación! No escogimos a todos de un solo tipo. Escogimos algunos de los siete tipos, a fin de poder entrenarlos primero, y luego dejarlos salir y llegar al tipo de humanidad a la cual su acción vibratoria natural, su desarrollo y su conciencia le resulta atractivo, y al cual la gente naturalmente se sentiría atraída.
No es el deseo de Liberación ni el deseo de Mi propia corriente de vida, el que todos ustedes manifiesten exactamente el mismo tipo de magnetización de corrientes y de dirección de energías en el mundo de la forma. Si así fuera, seis tipos de personas serían completamente repelidos por la actividad que debe alcanzar e incorporar las energías de todos.
Permanecimos durante mucho tiempo en la mesa de conferencias, y escogimos cuidadosamente los tipos de individuos que atrayendo, desarrollando y madurando las energías de sus propias corrientes de vida le resultarían atractivos a las masas en los siete diferentes rayos. Algunos de ustedes son grandes conductores naturales de paz, de sanación, de suministro, de misericordia; pero todos necesitan el Fuego Vital del latido del corazón, la sangre, la radiación espiritual invocada y atraída a través del corazón, para alimentar su particular faena. Luego, su organismo local continúa funcionando ¡de acuerdo con su propio patrón!
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain