Anclen la Luz en sus consciencias y en sus corazones | Arcángel Miguel

Retornando ahora al tema de sus Tubos de Luz, ustedes los han atraído a su alrededor pero, mirando sobre ustedes como estoy haciendo hoy, veo que si están muy bonitos, están delgados en textura porque hasta ahora no han aceptado completamente su eficacia para servirles, Amados Míos, potencialicen esos Tubos de Luz alrededor de cada uno de manera tan poderosa que realmente se conviertan para en la Armadura de Luz del Primer Rayo.

Los Amados Polaris y Magnus, los Grandes Seres cuyos Rayos de Luz conforman el eje central de la mismísima Tierra, están irradiando la Llama Azul desde el propio Corazón del Planeta hacia arriba a través de Su sustancia y de todo lo que vive sobre el mismo –no sólo a través de aquellos que están encarnados, sino a través de los que también pertenecen a la Tierra, quienes están ahora en los Niveles Internos, fuera de la encarnación es éste momento.

En virtud de que las cualidades de la Llama Azul del Primer Rayo son tanto Fe como Protección, esta Radiación está anclándose hoy en, a través y alrededor de todo lo que contacte, asistiendo en la habilidad para aceptar la Verdad de la Bondad Innata de Dios, en la aceptación de la realización de toda discordia y mal de toda índole son creados por la mala utilización humana de la vida, y que está también sacando del error a la conciencia de la humanidad de cualquier aceptación de que un Dios Bueno y amoroso podría infligir, o inflingiría, sobre la humanidad o sostendría cualquier tipo de mal como un CASTIGO para cualquiera o todas sus creaciones.

La humanidad deberá aprender a conocer a Nuestro Buen Dios como suficientemente grande como para tomar sobre sus propios hombros la responsabilidad por la vida mal calificada –reconociendo honestamente que las experiencias destructivas y sufrimientos que algunas veces soporta son el resultado y retorno de su propia magnetización voluntaria y mala calificación de la Vida. Entonces, la humanidad dejará de aceptar como la Voluntad de Dios, la enfermedad de mente o cuerpo, la vejez, los males y desintegración de la carne y todas sus ramificaciones acompañantes de imperfección, ESTAS APARIENCIAS NO SON LA VOLUNTAD DE DIOS, porque su voluntad es Paz, Pureza, Felicidad, Salud, Suministro ilimitado de toda cosa buena –sin una sombra de aflicción de ningún tipo.

CONSTANCIA DE LA NATURALEZA

Piensen por un momento en el Reino de la Naturaleza y como continúa estación tras estación –año tras año- cumpliendo de ese modo con la Voluntad de Dios, dándoles la belleza, la fragancia y el color de las flores en los jardines, sosteniendo el azul celestial del cielo y las estrella titilando en él; ese bendito sol Iluminando la Tierra de día e irradiando Su calor de vida a todo lo que es; manteniendo el elemento agua tan limpio como sea posible y al aire purificado para que la humanidad pueda continuar respirando el ozono refrescante; las cosechas vienen y van –a pesar de que a menudo son cruelmente desperdiciadas y destruidas por los receptores de estos regalos abundantes.

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – Arcángel Miguel

Serapis Bey Editores