Mayo, 1953
Amado chela:
Un conocimiento manejable de la Escalera Espiritual de la evolución, sobre la cual escala laboriosamente el alma encadenada, ¡es bueno!
La palabra “chela”, que Nosotros hemos infiltrado en el vocabulario de los estudiantes, es similar a “discípulo”. Por los muchos cientos que evidencian un “interés pasajero” por la ciencia espiritual, o que tienen un “apetito intelectual”, que es despertado por cualquier cosa nueva y diferente, existen comparativamente pocos cuyas vidas, y no sus labios, los singularizan como posibles chelas “a prueba”.
Las Presencias Guardianas, cuyo servicio a la vida es vigilar la luz en expansión dentro de los corazones de los seres humanos, disciernen fácilmente a aquellos cuyas energías han sido consagradas a una búsqueda seria y decidida de la verdad y la liberación; y estos son los estudiantes, aspirantes, y posibles chelas, si algún Maestro decide aceptar la responsabilidad de atar la energía de sus mundos imperfectos a Su resplandeciente aura.
Si un Maestro acepta a un individuo como chela a prueba, éste debe inmediatamente entrar a la disciplina rápidamente proporcionada, para hacer salir los vicios latentes y fortalecer las virtudes latentes. El Maestro, a menudo, permite que uno de sus chelas aceptados, preste este servicio por Él, puesto que la conservación de Nuestras energías Nos permite tener “más hierros en el fuego”, ¡Cósmicamente hablando! Justamente como en su actual octava: a cuantos más discípulos dignos de confianza les puedas encomendar con seguridad las tareas pequeñas, más energías tendrás tú para prestar otro servicio que ellos aún no pueden hacer.
El período de prueba del chela no puede ser medido en meses ni en años, puesto que depende de la cantidad de karma que el chela haya acumulado, y de la cantidad de disciplina que él esté dispuesto a aceptar. Algunos abandonan bajo la presión de este “período de prueba” … otros lo sobrellevan lentamente, a lo largo de muchas encarnaciones…otros prefieren condensarlo y, sin importar el dolor de mente o sentimiento, completar la tarea con prontitud.
Durante este período de prueba, e incluso después de que el individuo sea un chela “aceptado”, el Maestro se siente en libertad para usarlo, según los talentos y desarrollos concretos de la corriente de vida, para promover la Causa particular en la que Él esté comprometido.
Cuando el individuo supera ciertas pruebas y, en su interior, reconoce al Maestro como su Gurú, él se convierte en un chela “aceptado”, y atraviesa entonces iniciaciones de naturaleza sutil para el Adeptado y, finalmente, para la plena Maestría.
Tal como he mencionado, la unión entre el chela “aceptado” y el Maestro es mayor que la existente entre padre e hijo. Ellos son verdaderamente UNO en conciencia. En este momento, el Maestro puede ofrecer sugerencias de cómo el chela puede no sólo acelerar su propia evolución y control de la energía, sino también ayudar al Maestro en Su Servicio. Esto lo hace a veces directamente, cuando el chela aceptado ha desarrollado sus propios poderes y conciencia hasta el punto en que el Maestro puede llegar a él directamente o, si el Maestro puede asegurarse los oficios y ayuda de otro chela, desarrollado en esta línea en concreto, Él le puede pedir a dicho chela que transmita su mensaje o indicaciones a aquel que Él desea le asista en Su Servicio.
Cuando el chela “aceptado” no ha desarrollado los poderes para contactar al Maestro directamente, la aceptación de la responsabilidad de transmitirle las palabras del Maestro yace enteramente dentro de la conciencia de libre albedrío de otro chela, que tenga la conciencia y capacidad desarrolladas para actuar de esa manera.
El magnetismo del chela que se ha desarrollado hasta el punto en que los Maestros pueden llegar a él y lo hacen, y, a través suyo, a la humanidad, es muy delicado, sensible e impresionable, de otro modo las altas vibraciones de Nuestra Octava no podrían registrarse mediante la vista, o el oído, o cualquiera de las puertas de los sentidos. En Oriente, donde las vibraciones naturales del mundo son espirituales, no es difícil encontrar a individuos así, pero en Occidente tales naturalezas son enormemente raras.
El chela que ofrece sus propias energías a los Maestros para promover una causa mundial, sacrifica voluntariamente esas energías, no sólo al Maestro, sino a aquellos que el Maestro elija para promover Su Plan y, en cualquier momento, sin pérdida de mérito, dicho chela está en libertad de retirarse de dicho servicio voluntario. Dicho chela es la línea vital entre el Maestro y valiosas corrientes de vida aceptadas, que tienen una gran Causa que servir, pero que han perdido ciertas percepciones espirituales a lo largo de siglos de experiencias de vida.
Siempre tuyo M
Me gustò mucho este artìculo, quisiera saber como se hace para ser Chela de un Maestro Ascendido, simpatizo mucho con El Morya, Saint Germain. Gran Director Divino, Jesùs El Cristo, Madre Marìa, los Señores del Gran Consejo Kàrmico, y este artìculo me ha gustado especialmente. muchas gracias.
Grandes bendiciones permanentes.