Antes de iniciar con la enseñanza del día de hoy, veamos primero en que consiste la misión de la amada Vesta.
Habla Vesta: YO SOY la encarnación del Poder de Invocación mediante el cual la Vida Universal y la Luz dan inicio a una expresión activa de utilidad.
La Vida es la sirviente de la Llama, así como la Luz es la radiación natural de la Vida. Sin un director inteligente, la Vida permanecería amorfa y quieta por siempre. En la Vida, la Deidad ha puesto todo poder, atributo, capacidad y virtud que tiene. ¡El hombre debe aprender acerca de su presencia y cómo atraer Su plenitud. Debe ser INVESTIDO con el Poder de Creación. El Amor a la Vida y un deseo de entender su naturaleza anteceden Mi servicio al alma que evoluciona. Yo la CUBRO entonces con el conocimiento de las potencialidades de la Vida, y de su capacidad para desenvolver y atraer desde la Vida la plenitud que Dios ha incorporado en su omnipresente, inteligente y vital sustancia. Mi actividad consiste en atraer, moldear y exteriorizar esta Perfección potencial a través de Mis alumnos.
¿Cuándo un maestro patrocina el servicio de un individuo?
Por ejemplo, un ser avanzado desea traer al género humano el arte que ha desarrollado en la Octava de Luz. Trabajando en los Niveles Internos bajo el Chohán del Arte, nuestro protagonista considera que la raza se beneficiaría en CRECIMIENTO DEL ALMA al ver, absorber y crear este arte perfecto (que, hasta entonces, puede que nunca antes se haya expresado en la Tierra).
Los Señores del Karma escuchan su plan y sopesan su valía y capacidades. Luego, considerando el plan mundial, si su esfuerzo es auspicioso en un momento dado, se autoriza su deseo de encarnar y traer su regalo a la humanidad. Tendrá que interesar a estos espíritus contemporáneos en SU CAUSA, y no sólo tendrán que amarlo sino que también será menester que se les encuentre capaces de ofrecer talentos beneficiosos, capacidades, etc., de acuerdo con el crecimiento de sus almas y naturalezas. También ellos deberán recibir la aprobación de los Señores del Karma.
Si este ser es lo suficientemente afortunado como para conseguir prójimos que estén dispuestos a asistirlo, entonces el patrocinador y su grupo comparecen ante Mí (Vesta) y son individual y colectivamente INVERTIDOS en este movimiento en el Nombre de Dios.
Yo asumo la responsabilidad final por invertir almas, vida, tiempo, energía, inteligencia en una causa; y el efecto resultante (tanto éxitos como fracasos) se convierten en Mi obligación personal para con la Vida.
La causa es meticulosamente estudiada, así como también lo son sus posibles efectos beneficiosos para la raza, examinándose la naturaleza y capacidades del patrocinador y los voluntarios antes de que tenga lugar la inversión.
Todos los investidos son entonces, a su vez, investidos con el Poder y la Autoridad del Fuego Sagrado para extraer de la Vida todo lo que su inteligencia les “apunte” a poner de manifiesto para perfeccionar, proteger, embellecer y expandir la causa a la cual sirven. Ellos cuentan con más poder que las masas, ya que han sido ordenados cósmicamente.
Durante el transcurso de toda una encarnación, ellos trabajan consciente o inconscientemente por la causa a la cual se han comprometido a servir en los Niveles Internos y, como es natural, yo estoy vitalmente interesada en su progreso.
En tiempos de crisis, debido a Mi responsabilidad personal, tengo el privilegio de entrar a la causa y revitalizarla con Mi Poder y Luz.
La inversión cósmica que Vesta realiza
Investir a un individuo con autoridad espiritual es conferir a su Llama Vital poderes que antes no estaban presentes. Yo soy la raíz de la inversión, así como una fuerza poderosa en el mundo de las finanzas -—cuando se comprende apropiadamente. La gente diseña un proyecto e invierte su sustancia, talentos y energías en él, de manera que el proyecto pueda vivir y prosperar. Pues, de la misma manera Yo INVIERTO corrientes de vida en Causas Cósmicas, trabajando con los Señores del Karma para adelantar el progreso mundial.
Estas corrientes de vida representan Mi capital, y las causas se benefician con su presencia. Todas las operaciones Cósmicas Me son presentadas por sus correspondientes patrocinadores y por la Gran Hermandad Blanca. Las corrientes de vida capaces de ayudar a pasar estas misiones a través del velo de la encarnación tienen que comparecer ante Mí. Si se evalúa que su luz, momentum, karma y capacidades son suficientes para el servicio en particular, se les INVISTE (junto con su patrocinador) con ciertos poderes adicionales y son dedicados a una causa.
Todo esto se hace en los Niveles Internos, y más adelante, las “circunstancias” juntan a esta gente en el mundo de la forma cuando es el momento apropiado para que la inversión comience a trabajar en harás de algún aspecto del bien universal.
Una causa a la cual una corriente de vida pueda escoger dedicar su vida no es necesariamente creada por el individuo en sí, sino que puede ser asumida. Un individuo interesado en tal servicio podrá asumir la responsabilidad de llevar dicha causa a la humanidad, de manera que su efecto beneficioso último pueda más pronto convertirse en la herencia de la gente. La Deidad podrá crear causas. Seres inteligentes, al reflexionar sobre maneras mediante las cuales servir al Plan de Dios, podrán desarrollar causas y llevarlas a la conciencia de la humanidad.
Habilidad de Percibir
Cuando un Deseo Cósmico del Corazón de Dios pulsa en los Cielos Superiores, esperando ser reclamado, encarnado y bajado por uno de Sus hijos, está tan sutilmente afinado y vibra tan rápidamente que no es visible ni le resulta tangible aún a seres tremendamente evolucionados, EXCEPTO cuando sus propios intereses e inclinaciones a lo largo de los siglos han creado en ellos una vibración similar. De esta manera, un ser tendrá que haber amado a la Liberación, servido a la Liberación, etc., durante siglos antes de que la Pulsación Cósmica sea siquiera discernible en la flamígera Luz Cósmica que es el “mundo de deseos” del Gran Sol Central, o del sol físico del sistema. Un ser de este tipo es Saint Germain, quien finalmente alcanzó una conciencia individual lo suficientemente sensible para PERCIBIR el deseo de Dios de traer Liberación a Su creación. (La habilidad de percibir la presencia de cualquier bendición es uno de los dones de Dios, y lo desarrolla el humilde corazón escuchante).
Cuando Saint Germain (entre todos los corazones en el Cielo) perforó a través del Aura de Dios y entró al Lugar Sagrado del Altísimo, vio “sin reclamar” la causa que Dios había establecido “antes de que el mundo fuera”. Un día, por la naturaleza de Su ser, esta causa debe haber tenido un efecto que se manifestaría como liberación incondicional para toda parte y partícula de Su creación. El Amor había respondido antes de hacerse el Llamado —¡Dios había provisto antes de surgir la necesidad!
Su corazón se estremeció al compartir el desarrollo y exteriorización del Plan del Padre para bendición adicional de Sus hijos. Amó esa “causa”, oró y se preparó de manera que algún día pudiera ser merecedor de darle alma con Su propia Llama y bajarla al mundo de los hombres, de manera que Su efecto pudiera exteriorizarse sobre la pantalla de la expresión manifiesta. El mismísimo Sol convoca al ser preparado para llevar Su causa particular a la realización, ya sea cuando ha llegado la Hora Cósmica para su nacimiento, o, si algún hijo del Cielo ha anticipado dicha hora y se ha convertido en el vehículo apropiado para su encarnación, antes de la hora.
Cuando algún ser está listo para ser investido con una Causa Cósmica, la Ley de Atracción Magnética comienza a tirar del corazón de Dios, y la causa que había yacido allí comienza en su curso hacia abajo para unirse con la conciencia que está haciendo el Llamado desde abajo. Es así como la Deidad se concientiza del estado de preparación de la raza para bendiciones mayores.
Iniciación Cósmica
Ejemplo de cuando un llamado es patrocinado por la presencia divina y los maestros ascendidos
El Padre llamó al Hijo —Saint Germain— en el momento propicio, y Saint Germain, en una Iniciación Cósmica, entró a la Gran Llama de Liberación. Él le dio alma con Su propia Llama, asumiendo la plena responsabilidad de llevarla a la Tierra y dejar que su efecto irradiara a través de toda vida y de todos los seres creados.
En los Niveles Internos, Saint Germain trabajó durante siglos, interesando a corrientes de vida en esa causa, hasta que muchos estuvieron dispuestos a comparecer ante los Señores del Karma y ofrecerse voluntariamente a invertir sus vidas para ayudar a traer Liberación a la raza. Junto con su padrino, aquellos que aceptaron esta oportunidad para liberar a la gente de la Tierra fueron autorizados para comparecer en audiencia ante Mí, y cada uno fue investido con el conocimiento y el poder del Fuego Sagrado, así como también con la visión de la causa en su plenitud. Luego, como un cuerpo incorporado junto con su Maestro, fueron cósmicamente invertidos en la Causa de la Liberación —sus cuerpos, mentes, almas, naturalezas y herencia. Ninguno podrá dejar esa causa hasta que su efecto se manifieste. Todos constituyen Mi inversión en el nombre (y por el deseo) del Dios de Amor.
Dulcemente, YO SOY, VESTA
Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – El Morya – pag 126 a 129
Shirley Calderon
Gracias por su informacion…!!! Bendiciones. Amen.
Cada día aprendo más a través de estas enseñanzas, muchas gracias por compartirlas.
esta pagina deja muchas enseñanzas. Hay que se constante y ponerlas en practica