
El poder de precipitar lo que deseas | El Morya
PRECIPITACIÓN CONTROLADA
Lo que la humanidad debería desear no es el uso del poder precipitador sino el control del poder precipitador que YA tiene (a veces, desafortunadamente) a su uso y bajo la dirección de su a-menudo-mal-asesorado libre albedrío. ¡Oh, cuántas almas aturdidas precipitan un argumento, una crisis, hasta una guerra!
El hombre debe aquietarse lo suficiente para darse cuenta de que debería precipitar, y luego aprender cómo utilizar sus maravillosas facultades de pensamiento y sentimiento para gobernar no sólo la CUALIDAD sino también la FORMA de su precipitación. Así, se convertirá en Maestro de la Energía, estableciendo causas cuyos efectos precipitados en su mundo y asuntos serán agradables, armoniosos y de beneficio general para la vida.
EXTERIORIZAR LA PERFECCIÓN
La Voluntad de Dios consiste en exteriorizar la Perfección que ya existe en los Niveles Internos. Atraer las visiones, ideas, patrones y planes al mundo de la forma que ya se han manifestado en el Reino del Cielo, es el servicio que pueden llevar a cabo los estudiantes realmente sinceros, prácticos y dispuestos en el Sendero.
Muchos estudiantes prefieren contemplar la Perfección en el sentido abstracto, pero no están dispuestos a consagrar sus energías personales en atraer hacia adelante la Perfección para bendición de la humanidad. Los pocos que están dispuestos a hacerlo se convierten en el gozo de Mi Corazón. A éstos acudo por logros.
Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – El Morya – pag 55