28 de Septiembre de 1957 (El Puente, Enero de 1958)
Yo Soy Zadkiel, Sumo Sacerdote de la Orden del Fuego Violeta, ese Fuego Sagrado cuyo uso se les ha dado mediante la Misericordia y Compasión de Dios Todopoderoso, su Creador. Estamos intensificando hoy las actividades purificadoras, perdonadoras y liberadoras de este Fuego Violeta a escala planetaria.
Los Amados Polaris y Magnus (los Rayos de Luz desde cuyos corazones conforman el eje del planeta en sí) han proyectado y están sosteniendo en, a través y alrededor de la Tierra (desde el mismísimo eje) el más poderoso concentrado de Fuego Violeta que haya llegado a la Tierra desde el corazón del Sol físico.
Esta intensificación Cósmica del Fuego Violeta está bajo la dirección del Gran Arcturus y Su Complemento Divino, la Señora Diana; y esta actividad continuará expandiéndose a través de la mismísima sustancia de la Tierra a través del elemento agua y a través del aire; luego, a través de los cuerpos físico, etérico, mental y emocional de todos los seres humanos, así como también a través de todas las evoluciones no -ascendidas de la Tierra.
Es así como se atrae ese magnífico Poder Liberador y Perdonador del Fuego Sagrado, ¡el cual trasmuta en Luz toda energía calificada discordantemente! Les pido que se preparen a diario para esta mayor purificación, permaneciendo tanto como puedan dentro de ese Fuego Violeta, repitiendo a menudo los Decretos que invocan a la Ley del Perdón por toda impureza, error y obstrucción que ustedes alguna vez hayan impuesto sobre la Vida, o que alguna otra parte de la vida aparentemente haya impuesto sobre ustedes.
Dejen que ese Fuego Violeta flamee en, a través y alrededor de su cuerpo físico, y también de sus cuerpos etérico, mental y emocional (especialmente a través de su estructura cerebral), comandándolo a que trasmute los duros e implacables pensamientos y sentimientos en sus cuerpos etérico, mental y emocional.
Por cierto, estos sentimientos “duros” constituyen la causa y núcleo de la mayoría de sus aflicciones. Permitan que éstos sean reemplazados por sentimientos receptivos agradecidos y jubilosos, los cuales abrirán su mundo a la Bondad de Dios, y harán de ustedes un magneto poderoso para atraer a ustedes todo el bien que Dios desea que tengan todo el bien que conocieron y que tenían con Él en el principio ¡antes de que el mundo existiera! Luego, de tal manera el sentimiento de gratitud hacia el Padre por estos regalos inundará su mundo, que podrán proyectar más rápidamente el mismísimo Espíritu de la Tercera Persona de la Trinidad (v.g. El Espíritu Santo), representado en este Planeta por el Poderoso Ser a quien ustedes conocen y aman como Nuestro Señor Mahá Chohán.
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain