¡Amada Presencia YO SOY en mí, amado Maestro Ascendido Saint Germain, Madre Portia,
Elohim Arcturus, Amada Diana, Arcángel Zadkiel, Santa Amatista y Amada Llama Violeta!
¡Flameen flameen flameen! En, a través y alrededor de mí, su poderosa Presencia de Llama Violeta y el poder purificador del Amor Divino en su actividad más poderosa y dinámica.
¡Transmuten las causas y efectos de todos los elementos y sentimientos humanos en mis cuerpos y en mi mundo, y vuelvan luz a toda la energía!
Reemplácenlos con la sustancia luz de los Maestros Ascendidos de amor divino, pureza, paz y perfección, y mantengan su dominio dentro de mí y en mi mundo eternamente sostenido.
¡Flameen flameen flameen! La Llama Violeta a través de mi cuerpo emocional, a través de mi estructura cerebral y mi cuerpo mental, a través de cada sistema de mi cuerpo etérico, y a través de cada órgano y célula de mi cuerpo físico.
¡Mantengan en mí su Llama Violeta hasta que me haya vuelto luz, armonía y perfección, y la victoria de mi plan divino esté asegurada!
Gracias.
Tomado del libro: el séptimo rayo y sus poderosos decretos de la llama violeta