La principal sustancia de luz electrónica del Universo es atraída a la atmósfera de la Tierra a través del Sol. Ella es concentrada por el Mahá Chohán y dirigida a las facetas de la Naturaleza que están bajo su dirección. A través de los Chohanes de los Rayos esta misma energía es repartida como alimento espiritual de las actividades que ocupan a aquellos miembros de la raza humana que están participando en el adelanto del progreso mediante el uso de los Rayos.
La Hueste Angelical y el Reino Dévico son los conductores naturales y Directores de grandes mares de energía que forman las condiciones climáticas.
El hombre llega ahora a un punto donde él debe ser iluminado sobre el poder existente dentro de su propia corriente vital para que saque, enfoque, moldee y dirija la energía. Esta es la Actividad Educativa del Séptimo Rayo.
La energía del hombre que fluye a través de su corazón responde a la fuerza mental, a sus sentimientos y su poder de cualificar del mismo modo que las pasiones y los apetitos de su cuerpo lo hacen.
La energía ha sido dirigida por Dios para que obedezca los Poderes Creativos del hombre. La condición en la cual se encuentra el mundo hoy en día es el resultado de esta “obediencia ciega” de parte de la energía a la exigencia de los dioses y diosas en embrión y sin educar que constituyen la humanidad. Pero mirándolo de otro modo, en esta obediencia de la energía a las directrices del hombre, se encuentra la esperanza de su redención y liberación, porque solamente se requiere el entrenamiento de las personas sobre el uso correcto de su invocación, creatividad y poder directivo, para deshacer los errores y construir de nuevo según los Designios de Dios.
- La energía es atraída y cualificada a través de los siguientes canales:
- Por el instrumento de la Conciencia (Pensamiento y Sentimiento).
- Por el poder de invocación de la Mente, del Ritual y de la Palabra hablada.
- Por el talismán de las Formas Magnetizadas.
- Por la Música.
- Por la Cooperación entre los Ángeles, Hombres y Elementales.
- Por el uso del Fuego Sagrado.
Es por lo tanto muy evidente que para poder obtener resultados beneficiosos la energía atraída a través de cualquiera de los canales antes mencionados tiene que estar armoniosamente calificada.
Tomado del libro: El séptimo rayo – Saint Germain