LA VIDA, el más grande regalo en la tierra | V.F. Angelday

Cada día del año y no sólo en Navidades debería ser tiempo de regalos. Por tanto, querido amigo ¿cuál es el más grande regalo quede darse? ¿Gran riqueza? ¿Poder y posición social? ¡Dime! ¿De qué te sirven todas esas cosas sin VIDA? ¿Qué puedes hacer si no tienes vida? ¡Es la EXISTENCIA misma, sin la cual nada más es posible!

El más grande júbilo en el Universo consiste en cooperar con esa vida para producir salud, felicidad, belleza y perfección, aquí mismo en este mundo físico, razón por la cual cada alma viviente vino a la encarnación. “¿a dónde me iré de tu Espíritu? ¿Ya donde haré de Tu presencia? “Si subiera a los cielos, allí estás Tú; y si en el infierno hiciera mi estrado, he aquí, allí tú estás”. ¿Por qué? pues, porque doquiera que tú estás ¡ESTÁ DIOS! Tu vida es la mismísima presencia de Dios en persona, por la cual tú respiras, piensas, sientes, vives, te desplazas y tienes tu ser; y está justo DENTRO de tu corazón físico. ES la ENERGÍA que palpita en ese corazón. Es el más gratis de los regalos gratis para todos. Lo estamos dando sin dinero y sin precio, pero ¿quién entre nosotros realmente sabe eso?

¿Quién entre nosotros ama y reverencia a esa presencia de vida en nuestro interior? ¿Quién dedica los primeros momentos de cada mañana para dar gloriosa alabanza y agradecimiento sincero SÓLO POR LA VIDA, al tiempo que regresamos a este mundo en conciencia a un comienzo fresco y limpio en un día fresco y limpio, con una página nueva y limpia que se abre ante nosotros en nuestro propio libro de vida personal, sobre el cual podemos imprimir el más bello registro de logros de amor, o la mancha y borrón de energía desperdiciada?

¡Cada día es un nuevo comienzo, cada mañana es el mundo hecho de nuevo! Prescindiendo de nuestros “ayeres”, haciendo caso omiso de errores pasados, la vida, esa magnífica presencia que palpita en nuestros corazones y que es nuestra mismísima conciencia, mediante esta oferta diaria de otra oportunidad, nos permite corregir y equilibrar todos los errores del pasado. La vida, que no es más que DIOS EN ACCIÓN constantemente perdona y perdona, con un amor y devoción siempre en-expansión para con su Creación. Esa Creación es, en realidad, una extensión de sí misma aquí mismo.

La vida no elige a ciertas de personas. Sus regalos son para TODOS. Son nuestros con tan sólo pedirlos, pero es menester que emitamos la “solicitud”, El llamado por esos regalos los libera, pero el llamado tiene que venir del corazón de quién lo desea. Ese llamado no puede fallar en ser escuchado o respondido más de lo que podrían ustedes apagar el sol. Es la VIDA MISMA haciendo el llamado. Las Leyes de la Vida son tan eternas como el mismísimo sol, y “clama a mí, y yo te responderé” es una de esas Leyes.

Cada individuo es un ser “especial” del amor de Dios, que Él creó en forma individualizada a fin de tener algo que amar y algo a través de lo cual amar al resto de Su creación. la mismísima disposición a volver tu atención a esa vida dentro de tu corazón, atrae una respuesta inmediata y abrumadora al mundo físico, y si te aquietas suficiente podrás sentirla.

¡La vida, de por sí, es TODO lo que hay! ES DIOS EN PERSONA EN ACCIÓN en cada uno. Querido amigo, en tanto que tengas un corazón palpitante, eres Maestro sobre todo en tu mundo. Es tanto que tengas un corazón palpitante, nada está perdido, nada es imposible para ti, ya que “uno con Dios, mayoría aplastante” y “con Dios TODO es posible” ¡Recuerda! La vida de Dios está justo dentro de tu corazón.

“Conócete a ti mismo” han dicho los sabios del pasado, y ¿qué más “tú mismo” que tu propio latido personal? trata de familiarizarte tanto como puedas con el latido de tu propio corazón y su fuente y NUNCA jamás volverá a sentirte abatido ni desesperanzado. Justo dentro de tu propio bendito ser la TOTALIDAD DE LA VIDA, te ha dado de sí para su uso constante e ilimitado. Esa práctica, de adherirte persistentemente a ella, te elevará al logro de todo deseo de tu corazón, aquí mismo en tu experiencia diaria en este mundo. Será para ti las “Alas de Luz” ¡Compruébalo! ¡La cuestión es ponerse en acción!

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad –  Jesús – pag 188

Serapis Bey Editores