Ahora bien, algunos de ustedes han escogido magnetizar Virtudes que, a través de una introspección honesta en la privacidad de su propio corazón, han determinado que les faltaba en manifestación externa en su mundo.
No cabe duda de que esto es altamente loable. La persona promedio generalmente escoge hacer lo que le gusta más, y se aleja de todo aquello en lo que no tiene habilidad.
Por ejemplo, es fácil para el músico tocar, porque es un talento natural en su corriente de vida y le encanta hacerlo. Al piloto aeronáutico le gusta volar, y los individuos que, durante eras, acumulado momentums en el Cuerpo Causal de las Virtudes Divinas de Paz o Sanación, les encanta reposar cómodamente dentro de la magnetización e irradiación de esas Virtudes que, a toda apariencia externa, son realmente una descarga natural de esa corriente de vida.
Sin embargo, a fin de convertirse en un individuo equilibrado, maestro total de toda la sustancia y energía de la propia corriente de vida, es menester que tal persona escoja magnetizar e irradiar una Virtud que no es una parte manifiesta de su personalidad. A todos aquellos que así se esfuercen por “equilibrar” sus vidas, se les dará una asistencia adicional desde Nuestro Ámbito.
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain