No alimenten la energía negativa con sus pensamientos | Kwan Yin

Amados amigos, esta noche entramos a la atmósfera de la Tierra con sólo un propósito y designio —despejar la atmósfera, así como también sus propios cuerpos internos y auras, de los “pensamientos y sentimientos deambulantes” que conforman el manto de energía que los hombres inhalan y aceptan como parte de sus procesos de pensamiento.

Por todo este planeta hay individuos y grupos de estudiantes conscientes cuyos campos de fuerza, cual puntos de luz en la oscuridad del mundo astral, están haciendo llamados pidiendo la purificación masiva de la raza, así como también de los cuerpos mentales y emocionales de las personas.

A través de las puertas abiertas de estos campos de fuerza vienen las legiones de ángeles bajo Nuestro comando (del Elohim de la Pureza y Mío), y van al norte, al sur, al este y al oeste, para transmutar y eliminar esas presiones de formas de pensamiento y sentimiento impuras existentes de toda índole. Les pido que se sintonicen con la radiación Divina dentro de sus corazones y ayuden a anclar el sentimiento de perfección sobre este planeta.

¿Por qué, preguntan ustedes, estos pensamientos-forma no se han desintegrados en la atmósfera? ¡Pues, porque están siendo constantemente albergados y alimentados secretamente en las mentes y sentimientos de los hombres y mujeres de la raza! Verán, amados Míos, un pensamiento-forma se disuelve más o menos rápidamente, a menos que sea conscientemente invitado a alguna mente humana, y alimentado con sentimientos. Eventualmente, a través del servicio del ángel de la purificación, un pensamiento-forma insustento es disuelto y devuelto a la esencia primigenia, donde puede ser utilizado de nuevo por la Gran Fuente que no desperdicia ni siquiera la parte más infinitesimal de la preciosa esencia vital de Dios.

Sin embargo, cuando los pensamientos y sentimientos impuros de las bajas pasiones, codicia, egoísmo o cualquier otra discordia que puedan nombrar, son abrigados por algún miembro de la raza, ellos viven. Enel  momento que el último integrante de la raza deje sostener el estrato en que estas formas discordantes habitan (añadiendo a ellas su propia energía calificada de igual manera), en ese momento esos mantos masivos de mal dejarán de existir.

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Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – Kwan Yin